El lonko de la comunidad mapuche de Cushamen (Chubut) está acusado de un delito en ese país aunque nunca se comprobó su culpabilidad. Su situación ya había sido resuelta en 2016 en otro juicio donde se lo absolvió.
Miércoles 28 de febrero de 2018 09:03
Imágenes e informe Mayra Pérez
El Gimnasio Municipal 3 de Bariloche amaneció este miércoles vallado y con una inusual presencia policial ordenada por el juez federal Gustavo Villanueva. Allí se dará comienzo a un nuevo juicio de extradición contra el lonko de la Pu Lof en Resistencia de Cushamen Facundo Jones Huala, detenido en Esquel desde el 27 de junio del año pasado.
Como anticipó este diario el martes, desde la tarde se concentraban en un acampe en las puertas y las inmediaciones del lugar diversas organizaciones de las comunidades mapuches de la comarca andina. A ellas el Estado decidió “custodiar” con presencia de personal de la Gendarmería, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Policía Federal, es decir las mismas fuerzas encargadas de reprimir e incluso asesinar a miembros de esas comunidades.
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A la audiencia ingresó una delegación de las comunidades mapuches. Entre las personas presentes se encuentra la tía de Rafael Nahuel, el joven asesinado por la espalda a manos de la Prefectura Naval el 25 de noviembre pasado en Villa Mascardi, cerca de Bariloche.
Hasta Bariloche viajaron también diversos referentes de la lucha por los derechos humanos como la Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora Nora Cortiñas, la hija de desaparecidos y miembro del CeProDH Alejandrina Barry, Margarita Cruz de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, Maria Elena Naddeo y Gisela Cardozo de la APDH, Graciela Rosenblum de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y miembros de La Gremial de Abogados de la región, entre otros.
La audiencia comenzó con la lectura de los oficios librados por el Estado chileno y luego se leyeron los alegatos de las partes. La defensa de Jones Huala hizo una presentación en la que remarcó la evidente intencionalidad y persecución política en este proceso, que busca judicializar y criminalizar la lucha de la comunidad mapuche de la Pu Lof en Resistencia de Cushamen.
La fiscalía desestimó el alegato de la defensa, aludiendo que "no está en juicio la intención del gobierno de Argentina, sino un proceso iniciado por la justicia chilena".
Luego de un cuarto intermedio se le dio la palabra al acusado, quien realizó un alegato político-judicial en el que demostró la campaña en su contra, inscripta en una larga historia de persecución, criminalización y represión al conjunto de los pueblos originarios y al mapuche en particular.
Jones Huala denunció los "crímenes de Estado" que tuvieron como víctimas a Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, así como la impunidad de la que gozan al día de hoy sus asesinos materiales y políticos. En ese marco identificó este juicio de extradición como un capítulo más en esa dinámica criminal estatal.
El primer juicio de extradición contra Jones Huala se hizo en agosto de 2016, y en ese momento el proceso fue declarado nulo por el juez federal de Esquel Guido Otranto. Sin embargo, tras un acuerdo entre Macri y la presidenta chilena Michelle Bachelet, el juez Villanueva decidió volver a detener a Jones Huala en junio de 2017 y tramitar una nueva causa por el mismo motivo.
De allí que un gran número de organizaciones de derechos humanos y políticas, además de las propias comunidades mapuches, denuncien la evidente persecución política contra Jones Huala, que hoy tiene un nuevo y grave capítulo.
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Redacción
Redacción central La Izquierda Diario