MORON. Barrio Carlos Gardel: 115 casos de Covid-19

Como venimos reflejando en este medio, hay gran preocupación de los vecinos por el “plan detectar” impulsado por el gobierno de Kicillof, ya que los casos aumentaron considerablemente día tras día.

A pesar de los "operativos", la realidad es que hay una escasa cantidad de testeos, que no permite ponerle una verdadera lupa a lo que son potenciales focos de propagación, teniendo en cuenta que sólo se testea con síntomas, aunque hayas tenido contacto directo con un caso positivo.

De esta manera la gente se auto-aisla por precaución, pero sin tener la certeza de si seguimos propagando el virus. Hay casos en los que luego de haber sido dados de alta telefónicamente, sin un seguimiento clínico presencial, el paciente debe volver a su trabajo sin saber si sigue contagiando ya que no se le vuelve a hacer hisopado para confirmar que sea negativo.

Muchas de las familias que vivimos en el barrio vivimos lo hacemos en condiciones de hacinamiento; en un mismo hogar conviven trabajadores esenciales con personas consideradas de riesgo.
Las conexiones de luz y gas no tienen el mantenimiento adecuado y las condiciones de instalación que deberían tener, incrementando las posibilidades de una o varias fallas. Así como el agua se filtra en todos los departamentos, porque los edificios están llenos de grietas y humedad.

El Diputado Provincial del FIT-U, Claudio Dellecarbonara ha realizado un pedido de informe sobre la situación de los barrios del conurbano, pero aún no han dado respuesta.

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Estas condiciones de vida se profundizan con la desocupación y los trabajos “informales”, la falta de trabajo efectivo o “en blanco”, que sumado a las condiciones de vivienda, hacen imposible llevar el aislamiento.

El gobierno dio el IFE, pero este además de ser solo para unos días, no llega a todas las personas; incluso hace unas horas confirmaron que en Agosto será la última vez que se realizará este pago.. Una decisión que afectará a los sectores con mayores niveles de pobreza y precariedad laboral.

Como explica un informe del Anses sobre el alcance del primer IFE, fuimos los jóvenes y las mujeres los más golpeados por el impacto de la cuarentena. Sin considerar que miles no lo recibimos por "no contar con los requisitos", además que $10.000 no llega a cubrir todas las necesidades, como lo expresó el Diputado Nicolás del Caño en la reunión que convocó el Presidente Alberto Fernandez.

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También somos quienes sufrimos la violencia policial en nuestros propios cuerpos, con el hostigamiento permanente de la gendarmería nacional desde el 2017.

Esto sabemos que es general. Hace unos días asesinaron por la espalda a Lucas Verón en la matanza, y aún no aparece Facundo Castro. El ministro de seguridad Sergio Berni, principal responsable sigue paseándose por los canales liberando de toda culpa a la bonaerense que es una de las fuerzas policiales más violentas y corruptas del país. No son la excepción, son la regla, en la misma línea que la doctrina Chocobar de Bullrich.

Como jóvenes del barrio y desde la Red de precarizados, informales y desocupados impulsamos la creación de comisiones de seguridad e higiene para que, democráticamente, resolvamos las mejores medidas para enfrentar esta pandemia, llamando a vecinos del barrio y ayudados por trabajadores de salud para garantizar un protocolo seguro, junto con la exigencia de testeos masivos, kit básicos de higiene, aislamiento seguro para todas las personas, un salario de $30.000 de cuarentena, en base a un impuesto a las grandes fortunas y trabajo con derechos para todos. Porque nuestras vidas importan.