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Red Internacional
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Derecho a la vivienda. Barrio Obrero de Cipolletti, 12 años de organización

Domingo 18 de abril de 2021 12:29

Los primeros años

La era menemista había golpeado fuerte a las familias valletanas, cuestión que los gobiernos Kirchneristas tampoco resolvieron, por eso en el 2009 la necesidad de una casa donde vivir, empuja a un grupo de mujeres y hombres a tomar un terreno baldío, “comenzaba semana santa, tres de la tarde, nos fuimos al predio y de ahí no nos sacaron más” comenta Lila Calderón, referente del Barrio Obrero de Cipolletti que cumple 12 años de lucha y organización. “Era un baldío, un basural, había de todo, chatarra, animales muertos, una tierra donde no crecía nada porque debajo de esta tierra hay mucho salitre”, comenta Myriam, una de las vecinas que estuvo desde los inicios.

Se venían las elecciones a diputados nacionales y el gobierno del Frente Grande, con Alberto Weretilneck, en ese momento como Intendente de la ciudad, quería mostrar que era capaz de armar y desarmar una toma. Con sus punteros, impulsó la conformación del asentamiento. “Nosotros éramos 70 más o menos, que veníamos de los años previos, pero no confiábamos en los que impulsaban la toma, así que nos quedamos detrás de ellos, en el actual sector A” relataban las mujeres del barrio mientras compartían unos mates.

A los pocos días de haberse asentado, fueron convocados a una reunión, se votó una comisión de delegados y concurrieron al municipio, donde se encontraron con un acuerdo firmado por el ejecutivo, que no estaba en la localidad, pero que ya había arreglado destinar a futuro unos 160 lotes. Los delegados volvieron al barrio, se reunieron con todos los vecinos y se rechazó el acuerdo, se necesitaba una solución inmediata y no promesas, decidieron quedarse y pelear, en cuestión de horas el predio se llenó, se empezó a correr la vos y llegaron más de 400 familias.

El gobierno armaba sus patotas y buscaban quebrar y levantar cuadras enteras, pero en cuestión de minutos se volvía a llenar de nuevo. La gente resistía y la tensión aumentaba, llevando a una de las primeras represiones policiales. Pero eso solo los motivo para fortalecer la organización y en el 2010, fueron parte de la conformación del foro por la tierra y la vivienda junto a otras organizaciones.

En diciembre del 2009, días antes de las fiestas, se movilizaron a la municipalidad, buscaban tener una audiencia con el Intendente que se reusaba a recibirlos. Quedaban 100 en el barrio y el resto iba al municipio. Intervino la justicia, que amenazaban con detenerlos, pero la relación de fuerzas iba a favor de los vecinos. Se conquisto la audiencia, pero ninguna respuesta.

Las asambleas y la organización comunitaria

En ese marco, desde los inicios, se conforman las asambleas y se elegían los delegados por manzana, donde se discutía como seguir. En una de las primeras se decide también el nombre del barrio, “Barrio Obrero” que responde a la composición social de quienes estaban, obreros, de la fruta, de las chacras y de la construcción.

Lo primero fue buscar poner los servicios, con aportes de cada uno o ventas de empanadas y distintas actividades para que todos los vecinos tengan los cables y caños. Cada manzana se tenía que preocupar por que todos tengan los materiales.

Con la organización también se buscó echar a aquellos que robaban, que vendían drogas, a abusadores y a quienes ejercían violencia de género. Eran las mujeres las que se movilizaban y echaban a los violentos. La pobreza y la precariedad se llevaba la vida de vecinos por los incendios y por el frio. Entre todos se acompañaban y salían adelante.

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En el 2014 hubo una inundación que provoco la evacuación de muchas familias y puso al descubierto una vez más la precariedad. La estigmatización que los medios y funcionaron incitaban, por ser pobres o reclamar lo justo, se convertía en solidaridad y apertura a la comunidad que empezaba a conocer desde adentro la situación de cientos de familias que lo único que buscaban era tener un techo para vivir.

La conquista de la ley de utilidad pública y la regularización de las tierras

Pasaron los años, muchas de las casillas se habían cambiado por construcciones de material, pero la lucha continuaba, las y los vecinos necesitaban los servicios de luz y gas, pero la condición de “toma” les impedía regularizarlos, tenerlos en condiciones seguras y que sean provistos por él Estado.

En el 2014 se presentan los primeros proyectos para que se declare la utilidad pública de las tierras y se pueda avanzar en la ley de expropiación. Les vecinos se movilizaban a cada sesión del consejo deliberante, sin embargo, era sucesivamente rechazado su tratamiento. Con la llegada de Tortorielo al municipio y tras largas movilizaciones y semanas de reuniones se dio paso a la declaración de la utilidad pública en noviembre de 2017.

El primer paso ya estaba ganado, y en el 2018 se aprobó en la Legislatura Provincial el proyecto de expropiación, logrando que junto al Barrio Obrero se declara la expropiación de 5 asentamientos más. La lucha multiplicaba los derechos.

Las y los vecinos del Barrio Obrero, llevan 12 años de lucha y organización. Frente a cada atropello buscaban salir adelante, ante la falta de recursos y un Estado que los abandonaba, ellos pusieron en pie sus propias instituciones, un comedor que creció y hoy abastece a 10 comedores y 25 copas de leche distribuidos en la ciudad, además en el barrio funciona un ropero comunitario, un jardín materno infantil y la red CAACs, un centro de día para el abordaje comunitario de consumo problemático de sustancias.

Esos espacios son gratuitos y cuenta con el aporte y colaboración de voluntarios, redes institucionales y principalmente el esfuerzo de las y los vecinos que hoy, a través de la Cooperativa del Barrio Obrero, avanzan en mejorar la calidad de vida de los sectores más vulnerables, de los que el Estado prefiere ocultos pero que la necesidad de una vida de calidad y la defensa de derechos los visibiliza, los empuja a salir del barrio para luchar y unirse en las calles a otros trabajadores y trabajadores.