La Izquierda Diario conversó con Alejandrina Barry, diputada de la CABA por el PTS-Frente de Izquierda y referente de la lucha por los derechos humanos, a raíz del fallo de la Corte Suprema que confirmó la sentencia para Rubén Santos, exjefe de la Policía Federal durante el gobierno de la Alianza, y la detención de Enrique Mathov, exsecretario de Seguridad en el mismo período. Ambos fueron responsables políticos durante la represión de las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001.
¿Qué opinás de las detención de Mathov, uno de los responsables políticos de la represión de diciembre de 2001?
En primer lugar, decir que la Justicia en Argentina realmente es lenta. Pasaron 23 años para que estén detenidos los responsables políticos del asesinato de tres personas y decenas de heridos. Es un logro, una vez más porque sus familias siguieron peleando, como siempre. Porque lo que hay es una gran tradición en la Argentina así fue que pudimos condenar a muchos de los genocidas, por una lucha colectiva de los familiares, los sobrevivientes, en este caso, las familias que siguieron peleando en su nombre... Desde ya que rechazamos la prisión domiciliaria. ¿En qué contexto político se dio la represión del 2001?
Este fallo es muy importante porque centralmente se da en relación a la represión 2001 que fue una respuesta a una rebelión popular contra el gobierno de Fernando De la Rúa, contra las condiciones terribles de vida producto de años de menemismo. El mismo menemismo que elevó la desocupación producto de la privatización de empresas –que tanto reivindica Javier Milei, que con un programa parecido quiere hacer hoy con Aerolíneas Argentinas, con los despidos y la contrarreforma laboral. En ese marco, también se atacaron libertades democráticas fundamentales como fue la declaración del Estado de sitio del 19 de diciembre por parte de De la Rúa. Fue ante eso que hubo una rebelión generalizada, diciendo al Estado de sitio no lo vamos a acatar, y masivamente se fue a las calles, se fue a Plaza de Mayo y se dieron las Jornadas de movilización que terminaron con el presidente huyendo en helicóptero. Es en ese contexto que las fuerzas de seguridad del Gobierno reprimieron ferozmente y asesinan a estos compañeros. ¿Qué relación le ves con la política represiva del gobierno actual?
Creo que es importante también tenerlo en cuenta en qué contexto se da porque la ministra Patricia Bullrich y también el ministro de seguridad de la ciudad de Buenos Aires Waldo Wolff se creen impunes. En el caso de Bullrich ya viene de muchos gobiernos donde fue secretaria o ministra de Seguridad del gobierno de Mauricio Macri –donde fueron asesinados Santiago Maldonado y Rafael Nahuel– además de los heridos que va dejando a su paso y pensando que se le va a llevar siempre arriba. Y no, no es así. Este fallo lo que viene a mostrar es que para imponer este plan económico de miseria planificada es necesario desarrollar una represión muy dura. La hemos visto desde que asumió este gobierno, tuvimos el caso nuestro caso de nuestro compañero Matías Aufieri que perdió el ojo producto de la represión durante la votación de la Ley Bases, la represión a los jubilados y hace unos días a una nena de 10 años. ¿Cómo creés que puede influir de acá en adelante?
Muchas veces hemos peleado contra la impunidad en este país y vamos a seguir peleando para que Bullrich termine en el banquillo de los acusados como corresponde, que tenga un juicio castigo por cada una de las víctimas de sus políticas represivas. Creo que este fallo también se da para ponerle un límite a Bullrich y eso es lo que tenemos que hacer valer justamente.
