Las cifras del propio INDEC colocaron nuevamente a Mar del Plata como la ciudad con mayor desempleo del país. Según los datos de la Encuesta Permanente de Hogares de mayo de este año el desempleo fue del 10,3 % y la subocupación alcanzó el 11,6 % en el conglomerado urbano Mar del Plata-Batán.
Gustavo Vicini @GusVicini
Domingo 28 de junio de 2015
Las cifras del propio INDEC colocaron nuevamente a Mar del Plata como la ciudad con mayor desempleo del país. Según los datos de la Encuesta Permanente de Hogares de mayo de este año el desempleo fue del 10,3 % y la subocupación alcanzó el 11,6 % en el conglomerado urbano Mar del Plata-Batán.
El mismo INDEC en un estudio del año pasado reveló el otro flagelo que afecta todavía a mayor número de marplatenses: el trabajo en negro, que alcanza el tercio de la población empleada, esto es más de 85 mil trabajadores que se encuentran en esta situación de manifiesta ilegalidad por parte de sus patrones y sin cobertura social de ningún tipo. También Mar del Plata ocupa el primer puesto a nivel nacional en trabajo en negro. Este combo da por resultado que más de la mitad de los marplatenses tiene problemas de empleo.
Son 130 mil los marplatenses que no pueden acceder a un trabajo en blanco de tiempo completo y una minoría absoluta los que tienen un salario que les permita mantener una familia sin que más de un miembro de la misma esté obligado a trabajar. La situación es aún peor para la juventud, que tiene enormes dificultades para conseguir empleo y más todavía para ser empleados en blanco.
Los responsables de esta situación son los políticos y empresarios de la ciudad que mantienen este statu quo de precarización, trabajo en negro, desocupación y salarios bajos.
Mientras en la clase trabajadora se combina la desocupación y la superexplotación, los empresarios hacen grandes negocios y el intendente Pulti junto con Scioli promocionan el parque industrial ofreciendo millonarias exenciones impositivas y subsidios a las empresas que se instalen en Mar del Plata. En los dos últimos años las empresas del Parque Industrial recibieron dos aportes no reembolsables (subsidios) del gobierno nacional por un total de 1.200.000 pesos y están prontos a recibir más dinero público todavía del Banco de Inversión y Comercio Exterior.
El objetivo de estas medidas no es solucionar el problema de la desocupación sino engordar las fortunas empresarias. Estos subsidios permanentes a los empresarios se contrastan con el abandono por parte de los Ministerios Nacional y Provincial y por parte del intendente Pulti que sufrieron los trabajadores de ArgenPesca, despedidos por la negrera patronal ubicada en dicho parque industrial. Estos gobiernos defendieron a la empresa intentando quebrar por hambre la lucha de las 200 familias obreras que quedaron en la calle.
El de Argenpesca es un claro ejemplo de cómo estos políticos defienden el trabajo en negro y la prepotencia de patronales millonarias que despiden arbitrariamente a sus trabajadores. Y este no es un caso aislado sino que en zonas como el puerto de nuestra ciudad que genera millones de dólares en exportaciones se mantienen las peores condiciones laborales en el marco de una enorme inestabilidad donde las cooperativas truchas que responden a las grandes empresas explotan y despiden fileteros con la connivencia absoluta de los ministerios de trabajo y las autoridades municipales.
En una situación bien distinta a la de la clase trabajadora está el polo contrario de la opulencia de los grandes empresarios y la casta política local. Con un intendente que cobra un sueldo de al menos 100 mil pesos mensuales y secretarios que cobran más de 50 mil pesos, la casta política local se encuentra entre las mejores remuneradas del país. Como si esto fuera poco presentan declaraciones juradas truchas en donde presentan modestos patrimonios. Una burla a la clase trabajadora.
Para terminar con esta casta que ingresa a la política para enriquecerse y enriquecer a los empresarios que los patrocinan proponemos que todo funcionario gane lo mismo que un maestro, como ya lo vienen haciendo nuestros diputados nacionales y legisladores provinciales. Tanto Nicolás Del Caño (actual diputado nacional por Mendoza y precandidato a Presidente por el PTS en el Frente de Izquierda), como Christian Castillo (legislador provincial y precandidato a gobernador en la Provincia de Buenos Aires por la misma fuerza) han venido rechazando las dietas de legisladores para cobrar como un docente y donar el resto a las luchas de la clase trabajadora entre las que se destacaron la de los obreros de la autopartista Lear y la gráfica Donnelley, ahora bajo control de sus trabajadores, ante la quiebra fraudulenta de la patronal estadounidense.
Ni el actual intendente, socio político de Scioli, ambos representantes del gobierno nacional, ni la oposición del PRO-UCR representada por Arroyo y Baragiola van a terminar con la desocupación porque quieren mantener una Mar del Plata con desocupación y salarios bajos para garantizarles suculentas ganancias y enormes negociados a los empresarios locales, nacionales y extranjeros. Sólo piensan en traer más policías, prefectura y gendarmería como si saturar las calles de agentes fuera la solución mágica a los problemas sociales de la Mar del Plata profunda.
Desde el PTS en el Frente de Izquierda creemos que es necesario eliminar con urgencia el desempleo y terminar con la precariedad y el trabajo en negro. ¿Cómo?, con un programa de emergencia que establezca la disminución de la jornada laboral a 6 horas y el reparto de las horas de trabajo para eliminar el desempleo con un salario equivalente a la canasta familiar actualizada por inflación para que los sueldos no pierdan poder de compra. Además proponemos la puesta en producción bajo control de trabajadores de toda fábrica que cierre o despida para que sean los mismos trabajadores los que se garanticen sus puestos de trabajo.
Llamamos a los trabajadores, trabajadoras y a la juventud a sumarse a la campaña del PTS en el Frente de Izquierda para terminar con el desempleo, el trabajo en negro y los privilegios de empresarios y políticos.