El fin de semana pasado se desarrolló el congreso del Sindicato de Operadores Postales de Correos Chile (SOP), el cual se vio atravesado por importantes debates, tanto nacionales como de la empresa, que significan desafíos para las y los trabajadores postales. Desde la Izquierda Diario conversamos con Beatriz Bravo delegada del CTP y militante de la agrupación Pan y Rosas.
Lunes 3 de septiembre de 2018
El fin de semana pasado se desarrolló el congreso del Sindicato de Operadores Postales de Correos Chile (SOP), el cual se vio atravesado por importantes debates, tanto nacionales como de la empresa, que significan desafíos para las y los trabajadores postales. Desde la Izquierda Diario conversamos con Beatriz Bravo delegada del CTP y militante de la agrupación Pan y Rosas.
LID: El SOP es el segundo sindicato más grande en correos, con afiliados a nivel nacional y con una importante fuerza en las plantas, en particular, donde trabajas tú, en ese sentido ¿Podrías contarnos como prepararon ustedes el congreso allá en la planta CTP, y cómo crees que se preparó en los demás lugares de trabajo?
Bea: En la planta CTP tenemos tres turnos rotativos, entonces lo primero que hicimos fue organizar asambleas de los tres turnos, donde discutimos la tabla que estaba propuesta para el congreso y debatimos con los y las compañeras que posiciones llevar desde la planta, en ese sentido, desde mi cargo, escribí un documento que sirvió como insumo para contextualizar el momento nacional en el cual nos encontramos y desde ahí, la importancia de los puntos y debates.
Lo organizamos desde las bases, para que los trabajadores se hicieran parte de éste y el curso de nuestro sindicato, junto a qué temáticas no estaban presentes pero considerábamos fundamentales, ahora, a nivel nacional somos 1.600 trabajadores aproximadamente, y nuestro sindicato no sólo tiene operadores de plantas, sino también de sucursales y salas, operadores y carteros, por lo que cada sucursal y sala tiene una dinámica propia, hubo lugares donde los distintos delegados realizaron reuniones y asambleas para poner en el centro las demandas de nuestros socios.
Es importante señalar que hubo lugares donde los y las trabajadoras ni siquiera sabían que había congreso, lo que demuestra que hay una lucha que dar desde los y las trabajadoras de base de recuperar el sindicato, y por ende, las delegaciones, que sirvan efectivamente para que las bases sean quienes se expresen en estas instancias, a esto se suma que en algunos lugares, las mismas jefaturas o supervisores son delegados, quienes objetivamente, son un canal de transmisión de la empresa (por su rol), entonces ahí, son las mismas bases quienes tienen que hacer pesar qué delegados y para qué los quieren.
LID: ¿Cuáles fueron los principales debates y resoluciones que se dieron en el Congreso?
Bea: Tuvimos varios debates, El primero de ellos fue la situación nacional y en el punto en el que estamos, los cierres de empresas y despidos, donde sectores del gobierno de la derecha y empresarios han salido a culpar a los mismos trabajadores y sus negociaciones colectivas de estos, mientras los gerentes y jefes ganan sueldos millonarios y son los verdaderos responsables, por ello. Nosotros en la discusión pusimos al centro la unidad de los trabajadores para enfrentar a la derecha y el envalentonamiento empresarial, pero esta se construye en la práctica. Por eso también es que levantamos la moción para que se votará el aporte solidario a la lucha de los trabajadores de FCAB que están dando por la rehubicación contra Luksic, una familia dueña de Chile, porque reivindicamos esta pelea, que muestra a nivel nacional que si se puede resistir a estos ataques.
En este mismo marco que nos da la situación nacional, el movimiento de mujeres de mayo, puso sobre la mesa las condiciones de nosotras las trabajadoras que vivimos las condiciones de trabajo más precarias, la mayoría con el sueldo mínimo, al que se suma una realidad cotidiana marcada por el acoso y hostigamiento laboral y sexual, pero también, la relación de esto con la lucha por el derecho al aborto legal y qué tenemos que decir las mismas trabajadoras con respecto a esto, por ejemplo, lo que venimos haciendo varias compañeras y compañeros en la planta, buscando organizarnos por tomar esta lucha en nuestras manos, junto a la misma comisión de mujeres, tomando nuevamente la lucha de los ferroviarios, que han unido esta batalla al movimiento de mujeres, donde como Pan y Rosas hemos sido parte de la resistencia y de impulsar la campaña por el derecho al aborto legal, libre, seguro y gratuito a nivel nacional e internacional, a su vez, lo que heredamos del gobierno de la ex Nueva Mayoría y el rol que tuvieron los dirigentes de la CUT (también de la ex NM), sobre la reforma laboral, que nos entregó los servicios mínimos, que han profundizado la reforma laboral vigente de la dictadura, mermando más aun nuestra organización sindical entrampando las negociaciones más aún en la legalidad burguesa, y en este sentido, debilitando el rol de éstos y la misma huelga.
El segundo debate fue la negociación colectiva, y aquí se hicieron pesar los petitorios que preparamos desde los distintos lugares de trabajo, donde el aumento de sueldo base real es el centro, partiendo de que producto del mismo rol que han jugado los dirigentes sindicales en todos los sindicatos del correo (somos 4, pero 4 organizados en la federación (FETRACORTEL), no hay un aumento real desde hace más de 10 años, estancando nuestros salarios, por ello, desde la planta queremos recuperar el sistema de bandas, conquistando una tabla de aumento salarial, que para mi debe partir de $450.000, que es el precio de la CBF, sumado a varios puntos, esta es una primera propuesta que debe ser discutida en todos los lugares donde habemos trabajadores del SOP, y en tercer lugar, algo que se hace sentir, es el descontento no sólo con los dirigentes de nuestro sindicato, también con los de la federación y la CUT, por no representar los verdaderos intereses de los trabajadores, gozar de privilegios que no votamos las mismas bases y por ende, estar alejados de nuestras necesidades o llevar años en los cargos, en ese punto, votamos una comisión de reforma de los estatutos, como una vía de recuperar nuestro sindicato, pero esto debe estar acompañado de un fuerte debate desde las bases, donde cada trabajador se haga parte de las discusiones y definamos qué sindicato queremos, desplazando a la burocracia y a las jefaturas de nuestra representación sindical, que también es política. Tenemos que generar un movimiento antiburocrático e ir hacia un congreso que sirva para refundar nuestra organización sindical.
LID: Este congreso se da en medio de un escenario nacional convulsionado, con cierres de empresas, despidos, un importante movimiento de mujeres que viene dando una pelea a nivel internacional por el derecho al aborto legal libre seguro y gratuito y también, luchas de trabajadores, como en FCAB, que muestran que si es posible resistir, en este sentido ¿Cual es para ti el significado que tiene este congreso y cuáles son los desafíos que deja planteados para las y los trabajadores postales?
Bea: Lo más importante es cómo vamos unificando nuestras luchas, avanzando a una coordinación contra los despidos y cierres, por ejemplo, hoy la UMCE está viviendo una crisis que es parte de la educación pública, ahí las autoridades quieren castigar a funcionarios, estudiantes y docentes, siendo que rectoría y el mismo Estado han desmantelado la universidad, esa pelea la tenemos que tomar en nuestras manos para impedir que la crisis la pague la comunidad educativa .
El mismo aumento del sueldo base a nivel nacional, poniendo en el centro no la estrategia del diálogo social, sino el despliegue de la fuerza que tenemos como trabajadores, por ejemplo, nosotros en la federación somos más de 4.000 trabajadores ¿te imaginas esa fuerza haciendo concentraciones con el objetivo de lograr los servicios mínimos en cero, sin dejar todo en manos de los jueces y tribunales o poniéndo al centro el aumento del sueldo base a $450.000? Donde tanto la dirección de la CUT (por ende el PC) y el FA se limitan a plantear un aumento a $422.000 de aquí a 4 y 6 años respectivamente, claro, cuando este esté en $600.000. A su vez, que tenemos un enorme desafío quienes estamos por recuperar el sindicato para las bases, por unificar a todos los trabajadores en un sindicato único y pelear por la reducción de la jornada laboral y el hacerle frente al proyecto estratégico de la gerencia y el directorio.
Nosotros negociacamos con el Estado y hacienda, y estos destinan un 1% de las utilidades para la negociación, pero el directorio de la empresa amarró una deuda a años del correo, y evidentemente, querrán que nosotros carguemos en nuestros hombros ese costo, planteando que no hay plata y que tenemos que ser “responsables”, pero para ellos es fácil, el gerente general gana más de 15 millones, el cuerpo de gerentes gana, cada uno, entre 6 millones y más, mientras nosotros raspamos los 400 mil, sumando el sueldo, bonos, horas extras, etcétera, mientras la gerencia mes a mes nos queda debiendo plata en horas extras e incluso en rentas variables, un insulto.
¡Ya es momento de parar el abuso! Por ello, nos demuestra que nuestra pelea es más allá de las cuatro paredes del sindicato o la federación, sino a nivel nacional, y que no podemos quedarnos solo en las demandas económicas, sino que es necesario organizarnos para hacer política, para hacer pesar a este gigante dormido, y aquí, es clave levantar una agrupación que quiera dar estas batallas, que es lo que queremos hacer desde la planta CTP.