Belén es presidenta del Centro de estudiantes de la Universidad Nacional de General Sarmiento y candidata a diputada nacional de Buenos Aires por el FIT - Unidad. Tiene 24 años y estudia para ser docente.
Lorena Rebella Docente - Redacción Ecología y Ambiente
Martes 16 de julio de 2019 18:02
La universidad de la cual Belén es presidenta de su centro de estudiantes es una de las tantas casas de estudios superiores del Conurbano en la que el 70 % de los jóvenes que asisten son trabajadores o hijos de trabajadores.
Como muchos de sus compañeres ella viene de una familia trabajadora y se crió viendo a sus padres trabajar hasta el cansancio. De muy chica le tocó salir a ganarse el mango y pasó por laburos muy precarizados. A los 16 años, trabajaba de niñera en uno de los countries más ricos de Pilar. Cuidaba al hijo de la jefa de su mamá, trabajadora doméstica en esa casa.
Recuerda que cuando entró a ese mundo era muy pequeña, acompañaba a su mamá a limpiar y no entendía la causa de esas diferencias entre aquellos palacios y las casas de su barrio. Los que vivían en ese lugar cerrado tenían acceso a muchas cosas que Belén no podía. Piletas para disfrutar en el verano, enormes canchas de deportes y hasta un lago hermoso que solo era para ellos. Recuerda que también en esas casas de los ricos la calefacción era con loza radiante y que de niña no entendía porqué en el invierno mientras ella se moría de frío dentro de su casa, ellos andaban descalzos por la suya y que el calor venía desde el piso.
Hoy en día aquellas diferencias siguen siendo abrumadoras.
El barrio donde se crió está ubicado a tan solo 10 minutos de los countries cerrados. Muchas calles no tienen asfalto, el gas natural no llega prácticamente y en las cuadras aledañas a la estación del tren San Martín se ven siempre niños y familias en la calle, cartoneando o vendiendo lo que sea para poder comer.
A los 18 años entró a trabajar en Mcdonald’s, una de las empresas que más vivió siempre de precarizar jóvenes como hoy son Glovo o Rappi. Algo que Belén no se olvida más son los gritos de los gerentes para que hicieran los famosos "combos" corriendo. Dice que ahí comprendió muchas cosas. Con una hamburguesa que la multinacional vendía, esta costeaba 2 horas de laburo de cada pibe. Todo el resto era pura ganancia. Se la llevaban en pala.
Le costaba muchísimo llegar de trabajar a las 3 de la mañana y a las 7 otra vez arriba para ir a la universidad. A veces, dormía vestida. Y aunque descansaba muy poco era la única manera de poder bancar los estudios. Hoy trabaja en un cotillón y no es que la cosa sea muy diferente.
Como a otros hijes de trabajadores, ser primera generación de estudiantes universitarios no es fácil. Desde que ingresó a la facultad ve pibes y pibas como ella que tienen que estar haciendo malabares para sostener el estudio. La plata no alcanza para el transporte ni para los materiales. La mayoría llega a cursar cansada, luego de estar 8, 10 horas trabajando. No todos aguantan y el nivel de deserción es altísimo.
Dice que la juventud está harta de ver que su futuro cada vez está más alejado de la posibilidad de un estudio y que se necesita, como propone el Frente de Izquierda, invertir las prioridades, para que todo pibe o piba que quiera pueda estudiar en una universidad y no llegar dormido por romperse trabajando 8, 10 horas.
Belén es parte de las pibas que pelean día a día por los derechos de las mujeres. Desde su militancia en la Juventud del PTS en la universidad es parte del movimiento de lucha por el aborto legal ya y por los derechos de las mujeres trabajadoras. El centro de estudiantes que preside es parte activa de la marea verde. También ha rodeado de solidaridad a las trabajadoras domésticas de Nordelta que denunciaron la humillación a la que las exponían sus patrones y patronas. Acompañan a las docentes y a otras trabajadoras en lucha. Entre estas mujeres están sus madres.
Cuenta que ella es parte de una juventud que no piensa darle la gracia a tipos como Massa, Pichetto y Fernández que llaman a que las pibas esperen. ¿Será que las que mueren son las pobres como ocurrió el mes pasado en el Hospital de Pacheco?
Frente a la pregunta de por qué de su candidatura, Belén vuelve a la carga: “No me pienso resignar a vivir en un mundo donde un pibe de 17 años, como sucedió en Merlo, tenga que morir por calentarse del frío con carbón". Y se explaya:
"Como dice nuestro compañero Nico del Caño, el Frente de Izquierda y los Trabajadores es la única fuerza que propone darlo vuelta todo. Si le sumás a la crisis de hoy las exigencias que hará el Fondo el año que viene, eso nos pone frente una situación muy jodida, en especial a los jóvenes, que vamos a tener que enfrentarla. Y una alternativa de izquierda fuerte nos va a parar mejor. Habiendo crecido en una familia como hay millones donde tus viejos tienen que romperse para que puedas comer y tener un techo, pongo mi candidatura para llegar a otros jóvenes como yo. Cada uno desde su lugar puede aportar a la campaña del Frente de Izquierda, compartiendo por sus redes los spots del FIT, por el whatsapp, convenciendo a más amigos, a más familiares, que tenemos que dar esta pelea todos juntos, desde abajo, y que nos acompañen con su voto en las PASO. En cada lugar en donde estamos hay que reforzar esta voz de la izquierda. No nos vamos a resignar a vivir una vida de miseria”.