En medio de la actual crisis energética y de una inflación que golpea cada vez con más dureza los salarios y las condiciones de vida de millones de trabajadores y trabajadoras, la multinacional reporta beneficios históricos para el primer semestre del 2022 mientras además sus directivos aprovechan para hacer negocio con la venta de acciones.
Miércoles 27 de julio de 2022
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, durante la inauguración de la presa del Alto Tâmega, este lunes en Ribeira de Pena, Vila Real (Portugal). EFE/ José Coelho
En medio de una crisis energética con los precios por las nubes, los beneficios de los capitalistas siguen aumentando. Iberdrola obtuvo en el primer semestre del año un beneficio neto de 2.075 millones de euros, un 36% más que en el mismo periodo de 2021, a pesar del descenso de un 26% en los resultados de España, ha informado la compañía este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Si bien la empresa asegura que las ganancias se deben al buen comportamiento en el extranjero y afirma que sus resultados han caído un 26% en España, no se puede evitar pensar en la irracionalidad de que en plena crisis energética mundial, una eléctrica esté aumentando sus beneficios; empresa que además se opuso firmemente en su momento a poner un tope al precio del gas en la UE, una medida ya de por sí poco ambiciosa presentada por el gobierno español que poca repercusión ha tenido en los bolsillos de la clase trabajadora.
Este anuncio de beneficios se produce pocos días después de que el Gobierno anunciara un impuesto a los beneficios de las eléctricas. El miércoles 13 de julio, el exconcejal socialista en Madrid y actual vicepresidente de Iberdrola España, Antonio Miguel Carmona, declaró que consideraba que este impuesto se circunscribe únicamente a gasistas y petroleras, pese a que Sánchez también incluyó a las eléctricas en su discurso.
Todos los indicadores de la energética, que se sitúa en primera posición en el Ibex 35 en capitalización bursátil superando a Inditex, no paran de mejorar, producto precisamente del alza de los precios de la energía.
Y es en esta coyuntura de grave crisis social donde los directivos de Iberdrola han encontrado una oportunidad de negocio. Hasta seis directivos de la multinacional se han desprendido de medio millón de acciones, un movimiento por el cual han ingresado 5 millones de euros.
Este negocio lo han llevado adelante el número dos de la eléctrica hasta hace unos meses y cinco de los diez miembros del actual equipo directivo de la compañía.
Como señalamos estas operaciones se han producido aprovechando los altos precios en los que cotizan las acciones de la compañía, que ya en 2021 batió otro récord histórico de beneficios.
En medio de esta crisis energética y con una inflación desbocada cómo no se veía en los últimos 40 años, los capitalistas aprovechan para seguir aumentando su riqueza.
