Teniendo en cuenta los datos de hospitales públicos y privados, el sistema sanitario de Berisso no llegaría a ni a la mitad de lo sugerido por la Organización Mundial de la Salud para enfrentar el coronavirus.
Miércoles 1ro de abril de 2020 00:19
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al Covid-19 como pandemia. En Argentina hay 1054 casos confirmados hasta el momento y 27 muertos, cifras que según se estima irán aumentando con el correr de los días. En la ciudad aun no hay personas infectadas.
Luego de declarada la pandemia, el organismo internacional instó a los países a tomar acción “de manera urgente y agresiva” y rápidamente quedó en evidencia la grave situación en la que se encuentra el sistema de salud argentino producto de las desinversiones de los distintos gobiernos en este sector.
Ante esta situación veamos cómo se encuentra el sistema de salud en Berisso:
Los datos del último censo (2010) indican que en la ciudad hay 88.123 habitantes. La OMS sugiere un estimativo de 8 a 10 camas por cada mil personas para enfrentar el Coid-19, con lo cual a nivel local harían falta 881 camas para llegar al mínimo estipulado.
Según declaraciones del doctor Héctor Baudino, director del Hospital Larraín a la radio de Berisso Ciudad, al día de hoy el hospital cuenta con seis camas de terapia intensiva (con respiradores) tres de quirófano; se informa que próximamente estarían llegando otras seis camas con seis respiradores. Si contamos el total de camas entre el sector público y privado al día de hoy hay 270 en total (si efectivamente las 200 camas pedidas por el intendente llegaron). Este número es menos de la mitad que aconseja la OMS.
A su vez, se estima que el 5% de los infectados por el Covid-19 requiere respiración asistida, lo que arroja una cifra para la ciudad de una falta de 45 respiradores para llegar al número requerido para cuando se propague el virus. Esta situación se agrava si tomamos en cuenta el faltante de insumos básicos para los centros de salud como alcohol en gel, barbijos, camisolines, salas de aislamiento, etc., según reclaman las y los trabajadores del sector.
A su vez, resulta una medida elemental la realización de test de manera permanente al personal de la salud y a quienes se ven obligados a trabajar en servicios e industrias esenciales para que la cuarentena resulte efectiva.
Tal como propone la Corriente de Izquierda por la Salud Pública resulta indispensable la inmediata centralización de todo el sistema de salud bajo gestión pública, la masificación de los testeos para detección temprana de casos y provisión de equipos de asistencia respiratoria en todos los hospitales como medidas mínimas.
Por otra parte ya existen algunos ejemplos de otras medidas necesarias frente a la pandemia, como es el caso de las trabajadoras de la cooperativa Traful Newen que comenzaron a fabricar barbijos, o la fábrica recuperada MadyGraf y el Astillero Río Santiago que se adaptaron para poder producir alcohol en gel; esta última fábrica a su vez solicita al gobierno provincial los fondos para realizar al costo unidades sanitarias de asistencia primaria, camas, camillas y otros insumos básicos. De la misma forma los laboratorios escolares y universitarios, las soldadoras de las escuelas técnicas y las impresoras 3D podrían utilizarse en el mismo sentido así como la reconversión de la industria no esencial para ponerla al servicio de proveer lo necesario para el combate de la pandemia.
