Después de días de dura represión policial, los manifestantes de Black Lives Matter
tomaron el control del área que rodea la Comisaría Este de Seattle y la declararon una “zona autónoma”.
Jueves 11 de junio de 2020 21:24
Por lo menos 750 ciudades de todo el mundo han estallado en protestas desde que la policía asesinó a George Floyd el 26 de mayo. Desde entonces, los gobiernos locales han estado tratando de contener los disturbios sociales.
La serie de protestas en Seattle, Washington, llamó más la atención después de que la policía gaseó a una niña de 9 años, usó gases lacrimógenos contra los manifestantes solo dos días después de una prohibición por 30 días del uso de esto gases y de haber destruido repetidamente los suministros médicos de los manifestantes.
Más recientemente, Seattle está nuevamente en los titulares nacionales ahora que un grupo de anarquistas ha establecido la “Zona Autónoma de Capitol Hill” en un área abandonada por el Departamento de Policía de Seattle.
Más recientemente, Seattle está nuevamente en los titulares nacionales ahora que un grupo de anarquistas ha establecido la “Zona Autónoma de Capitol Hill” en un área abandonada por el Departamento de Policía de Seattle.
¿Cómo llegó Seattle hasta aquí?
Las protestas en Seattle comenzaron el 29 de mayo, tres días después de que la gente en Minneapolis saliera a las calles, y aumentaron durante los días siguientes, al igual que la violencia de la respuesta policial. El 30 de mayo, un oficial del Departamento de Policía de Seattle (SPD) gaseo a una niña de 9 años, lo cual tuvo repercusión al haber sido grabado, y otro oficial fue captado en video poniendo su rodilla en el cuello de un manifestante para someterlo, exactamente la misma táctica utilizada para matar a George Floyd.
La policía continuó usando gases lacrimógenos, gas pimienta en aerosol y otros ataques “menos letales”, mientras que los manifestantes comenzaron a usar paraguas para cubrirse de las armas químicas. La policía también confiscó un paraguas de color rosa de un manifestante, lo que condujo a la adopción generalizada del paraguas rosa como símbolo del movimiento dentro de la ciudad.
El 5 de junio, el alcalde de Seattle, Jenny Durkan, emitió una prohibición de 30 días sobre el gas lacrimógeno. Dos días después, el 7 de junio, la policía ignoró la prohibición y disparó un “cortina” de gases lacrimógenos y granadas aturdidoras contra la multitud sin que hubiera habido provocación. Al día siguiente, tres miembros del consejo municipal comenzaron a pedirle al alcalde que dimitiera y la policía comenzó a retirar sus pertenencias de la estación de policía de la Comisaría Este, finalmente cubriendo las ventanas y abandonando el edificio por completo.
Poco después, los manifestantes reutilizaron las barricadas policiales para establecer un perímetro de seis cuadras alrededor del área circundante para conformar la Zona Autónoma de Capitol Hill (CHAZ). Las personas de a pie pueden pasar libremente, pero las barricadas impiden que los automóviles accedan al área, una importante precaución de seguridad, dados los múltiples incidentes recientes en Seattle y en todo Estados Unidos, en los cuales la policía, los supremacistas blancos y otros contra-manifestantes dirigen sus vehículos contra las multitudes.
¿Qué es la CHAZ?
La Zona Autónoma de Capitol Hill [1] fue establecida por un grupo de anarquistas, laxamente afiliados, de Seattle, alrededor de la antigua Comisaría Este del Departamento de Policía de Seattle (al cual un graffiti ha renombrado como el Departamento del Pueblo de Seattle).
La Zona tiene un monumento a George Floyd, estaciones con alimentos, agua y suministros médicos gratuitos, y espacios para que la comunidad se organice, tenga discusiones políticas y descanse. Un letrero en una de las barricadas dice: “Bienvenido al Capitol Hill Libre”. Algunas personas han instalado tiendas de campaña y están durmiendo en la Zona y los manifestantes están dando suministros también a las personas sin hogar que se quedan cerca. Actualmente, el gobierno de Seattle no está enviando a la policía para volver a tomar el espacio y algunas agencias municipales han recibido instrucciones de proporcionar recursos tales como baños portátiles.
La Zona Autónoma de Capitol Hill ha publicado una lista de 30 demandas, extraídas de los discursos de organizadores negros realizados el 8 de junio después de que se estableció la Zona. Las primeras 19 demandas se centran en el sistema de justicia, incluida la abolición de la policía y las cárceles, así como las demandas para el período de transición hasta la abolición total.
Las demandas restantes abordan cuestiones económicas (como el control de alquileres y la educación secundaria y superior gratuitas), disposiciones para reducir las disparidades raciales en educación y atención médica, y un sistema democratizado para las elecciones locales que permitirán la plena participación de la clase trabajadora.
Eventos en desarrollo
El 9 de junio, la concejal municipal Kshama Sawant usó su llave para permitirles ocupar temporalmente el Ayuntamiento. Sawant, miembro de Socialist Alternative, es uno de los miembros del concejo municipal que pide que el alcalde renuncie.
El 9 de junio, la concejal municipal Kshama Sawant usó su llave para permitirles ocupar temporalmente el Ayuntamiento. Sawant, miembro de Socialist Alternative, es uno de los miembros del concejo municipal que pide que el alcalde renuncie.
Aunque Sawant parece estar en términos positivos con los organizadores de la CHAZ, se ha detenido abruptamente en pedir la abolición total de la policía e incluso votó a favor de nombrar a Carmen Best con su cargo actual de jefa de policía de Seattle, quien es responsable de que la fuerza policial cometa todos los actos violentos descritos anteriormente. La posición de jefe de policía es inherentemente una herramienta opresiva del capitalismo.
Actualmente, los organizadores dentro de la zona autónoma están pidiendo donaciones adicionales de alimentos y otros suministros para ayudar a los ocupantes y miembros de la comunidad local que lo necesitan.
La zona autónoma es uno de los proyectos más radicales que surgen del levantamiento actual: un intento de ocupación comunal y democrática para combatir el sistema de brutalidad policial racista, así como contra los años de austeridad que han sido particularmente brutales para la clase obrera negra.
La zona autónoma es uno de los proyectos más radicales que surgen del levantamiento actual: un intento de ocupación comunal y democrática para combatir el sistema de brutalidad policial racista, así como contra los años de austeridad que han sido particularmente brutales para la clase obrera negra.
Independientemente de cómo avance la situación en Seattle a partir de aquí, este ejemplo abre discusiones y preguntas más amplias sobre formas sistémicas alernativas y gobernanza en los Estados Unidos.
Si estás en Seattle y participas en este movimiento, queremos saber tu testimonio. Envíenos un correo electrónico a [email protected].
[Este artículo se publicó en la página de Left Voice, edición estadounidense de la red internacional La Izquierda Diario, del cual ofrecemos su traducción al español.]
Traducido por Giovanni León para La Izquierda Diario México.
[1] Capitol Hill es un barrio de la zona este de la ciudad de Seattle que, además de ser uno de los distritos de vida nocturna y entretenimiento más destacados de la ciudad, es el centro de las comunidades LGBT y de contracultura de la ciudad. Un distrito con la más alta concentración de habitantes que sufren el azote de los altos alquileres. Su nombre se debe a la pretensión de desarrolladores urbanos de que el Capitolio, máximo símbolo de gobierno del estado de Washington, fuera trasladado ahí desde la ciudad de Olympia, la capital del estado, lo cual nunca ocurrió.