Las promesas del segundo semestre parece que no llegaron para el blanqueo. El gobierno por medio de resoluciones juega a contrareloj para lograr un nivel de adhesión mayor.
Victoria Sánchez @VickytaTw
Lunes 24 de octubre de 2016 11:15
Casi en tiempo de descuento el gobierno realizó una nueva medida el viernes pasado para favorecer el (dudoso) éxito del blanqueo. Mediante una resolución presentada en el Boletín Oficial ese mismo día por la mañana, extendió de hecho el plazo para blanquear dinero en efectivo, ya sea en moneda local o extranjera hasta el 21 de noviembre.
Mediante esta nueva resolución ya son tres las “modificaciones parciales” a la reglamentación que fueron realizadas. Según distintos medios afines al oficialismo, las mismas apuntan a destrabar “errores” que contenía la ley original. Sin embargo no son otra cosa más que ampliaciones del indulto fiscal promovido por el gobierno y apoyado por la mayoría de los bloques políticos patronales.
Entre las últimas medidas se encuentra la posibilidad para los evasores de repartir entre los hijos y herederos el conjunto del dinero y bienes sincerados a los efectos de bajar el patrimonio individual a gravar y así evitar (o disminuir) la penalidad que se debe abonar. Las entidades bancarias, que según el ministro de Hacienda Prat Gay, ponían palos en la rueda, a partir de una resolución conjunta entre la AFIP y la Unidad de Información Financiera (UIF), ya no se verán obligados a exigir declaraciones juradas a quienes se acerquen a sincerar. De esta forma cumplen con otro de los pedidos realizados por distintas organizaciones que nuclean a abogados y contadores, quienes llevan adelante los trámites.
Mucho ruido y pocas nueces
Si bien actualmente no se cuenta con datos actualizados que permitan tener un panorama del nivel de adhesión al blanqueo. Según el diario Clarín en la edición del viernes pasado “hay en todo el país 60.000 cuentas abiertas” en las que “como mínimo: sólo el 20% registra saldo. El monto promedio por depósito es de cerca de US$ 90.000. En el mercado hablan de US$ 1.500 millones depositados hasta el momento.”.
En el mismo matutino señalan que “se multiplicaron las aperturas (de cuentas bancarias NdR) en los últimos diez días. Aun así las cifras no son alentadoras: El Banco Santander Río tiene 15.000 cuentas abiertas, pero sólo el 20% con saldo y depósitos por cuenta de entre US$ 80.000 y US$100.000. El Galicia tiene 12.000 cuentas abiertas, pero sólo 3.300 tienen depositados en total unos US$ 350 millones. El Macro tiene 5.200 cuentas y sólo 1.000 con depósitos que totalizan los US$ 100 millones. El Ciudad tiene 1.400 cuentas abiertas, la mitad con saldo, y el depósito promedio es US$ 40.000. El Nación registra 4.000 cuentas abiertas y apenas 1.100 con saldos de US$ 100.000 promedio.”.
Según el portal de noticias Diario Registrado, en su edición del sábado pasado “En el más optimista de los pronóstico, con un aumento del 150% en la participación en los próximos días, con los números actuales, solo se obtendrán a 2.500 millones de dólares, 2,4 veces menos de los 6.000 millones que esperan.”. Cabe aclarar que esta estimación es en relación a una estimación inicial de cuanto se podría recaudar en total por el blanqueo. Es decir sumando lo recaudado tanto en la primera fase de apertura de cuentas en el país, así como en la segunda fase que implica el blanqueo de activos inmobiliarios en el exterior así como cuentas que se mantienen en el extranjero.
Por otra parte, un análisis publicado el viernes pasado en el diario La Nación se señala que esperan que el “plato fuerte” llegue en la segunda fase, con la declaración de cuentas e inmuebles en el extranjero, sin traer nada al país.
Fugadores seriales
El gobierno presiona a la adhesión al blanqueo bajo la premisa de que ya no existirán lugares en el mundo en el que los capitales se puedan esconder. Sin embargo las dudas acerca de la veracidad de esa afirmación se evidencian en los distintos análisis periodísticos.
La efusividad demostrada al inicio de la implementación de la ley, en la que se escribieron miles de caracteres anunciando el éxito y la masiva adhesión, contrastan con los escasos análisis actuales así como la cautela oficialista en realizar anuncios. Pocos analistas se animan a decir actualmente que el blanqueo será un éxito. Lo cierto es que, tal como lo define Alejandro Rebosio el sábado pasado en la revista Noticias, son “Días de definición para el blanqueo”. Según el periodista, la resolución que extiende los plazos seria una jugada para “seguir facilitando el proceso y alejar los últimos pronósticos agoreros”. En la misma columna, fuentes de bancos nacionales señalaron que habría que ser cautelosos con el optimismo extremo ya que “Afuera hay presión internacional por blanquear, pero en la Argentina no. Los que tienen la plata bajo el colchón vivieron años escondiendo la plata y saben que la economía en negro va a seguir existiendo. Además los plazos para entrar son cortos”.
Si bien aún no se conocen datos oficiales que den cuenta del nivel de adhesión, el último informe del Banco Central (BCRA) sobre la “Evolución del Mercado Único y Libre de Cambios y Balance Cambiario” correspondiente a Septiembre, da cuenta de que la fuga de capitales goza de buena salud. Según la entidad, la formación de activos externos de libre disponibilidad (medida que se usa como una aproximación de la fuga de capitales) constituyo en septiembre una salida neta de U$S 1.074 millones. El noveno mes del año registró de esta forma una fuga equivalente a casi el doble de la registrada en el mismo período del año pasado, cuando alcanzó los U$S 558 millones. Si bien en septiembre pasado aún se encontraba en vigencia el “cepo cambiario” y para fugar dinero se utilizaba otros artilugios como los contratos de dólar a futuro, la cifra da cuenta de un importante nivel de fuga. Máxime si, como señalan especialistas en temas de fuga las estimaciones realizadas por el BCRA, son poco menos que la punta de iceberg, ya que representa aproximadamente la mitad del valor real.
Una ayuda del partido Judicial
En medio de un panorama incierto, en el que probablemente se logre un nivel de adhesión inicial menor al esperado, la semana pasada un fallo de la Cámara Civil y Comercial Federal podría servir de ayuda al gobierno.
Tras casi siete años de litigio, la justicia falló contra el Banco Nación en una demanda por daños y perjuicios a raíz "del incumplimiento de la obligación de informar" de la entidad en el último blanqueo impulsado por el Kirchnerismo a una persona que se quiso adherir.
Según el fallo emitido por los jueces Alfredo Gusman y Ricardo Guarinoni "La entidad bancaria no obró con la diligencia debida o, al menos, incumplió el deber de informar sobre el trámite faltante para concretar la opción escogida por el accionante. No surge que la entidad bancaria le haya informado los pasos a seguir a fin de poder concretar la compra de los títulos públicos". El caso puede ser tomado como testigo, y servir como estimulo a los bancos tras los reclamos de diversos funcionarios sobre las trabas puestas por las entidades financieras.
El 31 de octubre es el último día en el que se podrá realizar la apertura de cuentas especiales para depositar dinero. Casi un mes más tarde, el 21 de noviembre deberá estar depositado el dinero que se desee blanquear (previo pago de un comprobante anticipado del impuesto). Allí se cerrará la primera fase que será decisiva ya que servirá al gobierno de dos formas. Por un lado, para tener un flujo de cash fresco que aumente la caja (cuestión que parece haberse complicado de tener baja adhesión). Por el otro, como una señal de confianza hacia el nuevo gobierno, así como la lluvia de inversiones aún no se hizo presente las dudas acerca del desempeño del blanqueo muestran como dijimos en este mismo diario que “el empresariado todavía no considera a Cambiemos como “su” gobierno. Y es que el relato de la buena onda, no enamora ni convence a nadie.”
Victoria Sánchez
Nacida en Bs. As. en 1986. Es economista y docente. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2010. Coedita la sección de Economía de La Izquierda Diario.