Se dan luego de las elecciones a delegados de la semana pasada, donde ganó la interna ligada a la burocracia de Morán.
Martes 28 de marzo de 2017
Este lunes un grupo de trabajadores que aún no fueron reincorporados a sus puestos dentro de la avícola se acercó a los portones de la planta 2 situada en Esteban Echeverrìa para realizar un bloqueo exigiendo que se cumpla con el ingreso de todos los trabajadores.
La Policía Bonaerense desalojó los portones y un representante de la empresa salió a decir que no hay tareas para darles, por lo que deberían esperar al plazo fijado en el juzgado que quedó establecido en junio de este año como fecha límite. Ante esta situación, los trabajadores montaron un acampe en el ingreso que da a la autopista Ezeiza-Cañuelas. Un grupo de casi media centena declara que mantendrá el acampe hasta ser reincorporados.
Al interior de la planta, los trabajadores efectivos que ya fueron reincorporados exigieron explicaciones ante la negativa que se les dio a sus compañeros de afuera. Al mismo tiempo rumores sobre el no pago de las indemnizaciones adeudadas desencadenaron un paro de toda la producción.
Las elecciones sindicales en el medio
La comisión interna que el jueves pasado renovó su mandato con escaso margen y sobre un sentimiento conservador de la base -que estaba temerosa de que se caiga el pago de las deudas si estos perdían- salió a intentar levantar las medidas. Tuvo que reconocer que el pago de lo adeudado de mínima se habría pospuesto, reconociendo así que no era su continuidad lo que aseguraría conquistar las demandas pendientes.
Para enfrentarlos se había vuelto a presentar la lista Naranja, que tuvo la debilidad de no contar con un programa político claro y no pudo hacerse con la comisión interna.
La empresa, queriendo azuzar los miedos del pasado, hasta colgó un cartel en los portones declarando la cancelación de la faena hasta nuevo aviso; por la tarde estaba anunciando que mañana miércoles se retomaría la faena normalmente.
Hay que sacar lecciones
Ante la vuelta de los conflictos y las lecciones que dejan las elecciones, vuelve a quedar claro que el camino para recuperar lo perdido es la organización y la lucha. Para esto la tarea apremiante es consolidar una agrupación clasista con un claro programa de democracia sindical que permita reagrupar al activismo y las mejores lecciones que dejó la pelea histórica que dieron sus trabajadores cuando el cierre de la empresa los arrojó a la lucha.