[Fotogalería]. Boca, campeonas del Torneo de Fútbol Femenino

“Puta” fue el adjetivo e insulto más repetido por la hinchada local.

En una bombonera muy concurrida, con alrededor de dieciocho mil hinchas, el conjunto de Boca Jr. (Las Gladiadoras), venció por dos goles a uno al de UAI Urquiza (Las Guerreras). Por Boca anotaron Yamila Rodríguez, la capitana y estrella absoluta del partido, y Adriana Ojeda; mientras que por UAI Urquiza lo hizo Daiana Falfán. Con este resultado Boca se consagró campeón del Torneo Femenino de Fútbol Profesional.
La última fecha del campeonato enfrentó al primer (UAI Urquiza) y segundo (Boca) equipo de la tabla, por lo que del encuentro salía el campeón sí o sí.
Boca puso a disposición a toda su hinchada, cotillón, bengalas y mucho aliento, así hizo valer su localía; mientras que UAI Urquiza tuvo una asistencia de público muy reducida.
Los dos equipos llegaron invictos al final del campeonato y eran sin dudas, ambos, candidatos a levantar la copa de las campeonas.

Dentro de la cancha, ambos planteles de mujeres futbolistas profesionales, daban muchas más batallas que la que llevó a uno de los dos equipos a consagrarse campeón en la tarde del domingo. Las veintidós mujeres en la cancha, sus compañeras en el banco de suplentes y las árbitras presentes en el encuentro pelean y reivindican día a día dentro del aparato patriarcal del fútbol en la Argentina por un lugar propio; entre otros aspectos reclaman la igualdad de retribución con respecto a sus pares hombres de la Liga Fútbol Profesional. La rudeza de sus gestos deportivos o la efusividad de sus festejos de gol, que se parecen a los de la liga masculina, contienen el sutil límite de la no agresión, el respeto y el no insulto ni menosprecio que, sin embargo, sí estuvieron presentes en las tribunas boquenses. “Puta” fue el adjetivo e insulto más repetido por la hinchada local, además de las constantes referencias a rivales como “las gallinas” o “los cuervos” de la liga de hombres. Lxs hinchas parecieron no comprender la dimensión del logro de su equipo, Boca, de llegar a la cúspide del Torneo de Fútbol Femenino, y nunca advirtieron que sus jugadoras, dentro de la cancha, así como el equipo visitante, no festejaban de su misma forma ni cantaban las canciones con sus mismas letras.