Lo resolvió la Cámara Federal. El fiscal fallecido había acusado a la expresidenta y a varios funcionarios de supuesto encubrimiento en el atentado de la AMIA .
Miércoles 31 de mayo de 2017 16:25
El juez federal Claudio Bonadio volverá a estar cruzado en el camino de la expresidenta de la nación, Cristina Fernández. En este caso será por la acusación que lanzara contra ella el fallecido fiscal Alberto Nisman. Antes de morir, ese funcionario judicial había acusado a la entonces mandataria de, junto a funcionarios nacionales, haber encubierto la responsabilidad de Irán en el atentado de la AMIA. Entre los funcionarios acusados se encontraban el ex canciller Héctor Timerman.
La resolución la tomó el presidente de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal, Martín Irurzun. Lo hizo en el marco de un conflicto de competencia instalado entre el juez federal Ariel Lijo y el mismo Bonadio. "Corresponde que el magistrado que primero conoció en los eventos sea el que prosiga con su investigación", afirma en su fallo el titular de la Cámara.
Este conflicto se había instalado dado que el receptor de la denuncia original de Alberto Nisman fue Lijo. Sin embargo, al reabrirse el caso fue Bonadio quien reclamó el expediente bajo el argumento de que guarda conexión con otro que tramita en su juzgado, en el cual el ex canciller Héctor Timerman está denunciado por el delito de "traición a la Patria".
Ahora, con esta decisión de Irurzun –hombre estrechamente ligado a Ricardo Lorenzetti, el titular de la Corte Suprema- la causa queda en manos del juez federal que más abiertamente enfrentó al kirchnerismo ya desde sus últimos años de Gobierno.
Entre las causas por las que este juez procesó a Cristina Fernández se encuentra la del dólar futuro, ampliamente cuestionada por la endeblez de los argumentos que sostiene. Otra de las causas que tiene a su cargo el mismo magistrado es de la Los Sauces.