El fallecido fiscal lo había denunciado en 2010. Fue uno de los "jueces de la servilleta" en el menemismo y, después de Norberto Oyarbide es el juez con más acusaciones en contra.
Jueves 7 de diciembre de 2017 11:53
El fallecido fiscal Alberto Nisman, en el año 2010, cuando investigaba el atentado a la AMIA, acusó al juez Claudio Bonadio por amenazas recibidas en su cuenta de mail. Nisman afirmaba que en las mismas se hacía referencia a la investigación por encubrimiento del atentado a la mutual, ocurrido en 1994.
En las amenazas en cuestión, se hablaba de la posibilidad de ejercer violencia contra el fiscal, pero también contra sus hijas.
Recordemos que en este entonces Claudio Bonadio no formaba parte de la investigación sobre el atentado que tuvo lugar en el año 1994. Un lustro antes, en 2005, había sido recusado por imparcialidad debido a su doble rol de sospechoso y magistrado. El juez fue asesor de Carlos Corach, entre los años 1990 y 1992. Corach era el ministro del Interior del menemismo.
Sería el mismo Corach quien anotaría el nombre de Bonadio en la famosa servilleta que le mostró a Domingo Cavallo en 1995. Allí, según relató el ex ministro de Economía, estaban los jueces federales que respondían directamente a Carlos Menem.
Hasta 2014, Bonadio había sido el segundo juez federal con más acusaciones ante el Consejo de la Magistratura. Lo antecedía en cantidad el recordado Norberto Oyarbide.
Bonadio tenía, en ese entonces, 51 acusaciones en su contra. Una cifra escalofriante.
El juez tiene en su pasado, además, haber asesinado a dos personas en setiembre de 2001. Ocurrió en un tiroteo en la localidad de Florida. Bonadio portaba una pistola Glock calibre 40. Con la misma disparó.
Esto, más la impunidad con la que se maneja en las causas judiciales, ha hecho que se llegue a definir su comportamiento, como el de "un comisario".
Este jueves, Bonadio dictó órdenes de detención completamente irregulares e ilegales contra diversas figuras del anterior gobierno. Las mismas se hicieron pasando por encima de las elementos garantías procesales. Se trata de un "comisario" que responde muy bien al gran poder mediático.