Tras un proceso burocrático que duró 13 años, el Senado de los Estados Unidos despachó para ser ley un proyecto de acuerdo entre Chile y Estados Unidos que evita la “doble tributación” de las empresas del país del norte y las chilenas con negocios en ambos países.
Martes 27 de junio de 2023
Tras un proceso burocrático que duró 13 años, el Senado de los Estados Unidos despachó para ser ley un proyecto de acuerdo entre Chile y Estados Unidos que evita la “doble tributación” de las empresas del país del norte y las chilenas con negocios en ambos países.
De esta manera se libera de impuestos a grandes empresarios en los países de destino de las inversiones a fin de incentivar el ingreso de capitales. La prensa internacional ya destaca que este acuerdo generará un enorme impulso a las empresas norteamericanas que buscan “invertir” en el saqueo del Litio, mineral clave en la carrera tecnológica en la cual se han visto embarcadas las grandes potencias en su recrudecimiento del enfrentamiento con China y que ha disparado la demanda del mineral para la construcción de baterías y artefactos de alta tecnología.
El avance del acuerdo, el cual debe ser nuevamente ratificado por el congreso chileno para su promulgación, fue celebrado por el actual gobierno aduciendo que este acuerdo “reduciría la evasión fiscal” al obligar a los países firmantes a compartir información tributaria de las empresas con operaciones en ambas jurisdicciones.
En términos generales, evita que una empresa pague íntegramente impuestos tanto por los ingresos que percibe en su país de origen como en la jurisdicción donde tiene sus inversiones. Por medio de distintas disposiciones, reduce esa presión, lo cual genera un incentivo para que el país de “destino” reciba más inversiones.
Sin embargo, lejos de traer algún beneficio, este acuerdo facilita la extracción y saqueo de nuestros recursos naturales a manos de las grandes transnacionales imperialistas. Tal como lo señaló en su oportunidad Rosana Costa, actual presidenta del Banco Central, cuando era directora de presupuesto, este acuerdo al reducir los impuestos al interés de un 35% a un 10% -con un periodo de implementación donde se rebajaría al 15%- se traduciría en un costo para las arcas públicas de nuestro país de 131 Millones de dólares.
Este regalo a los Estados Unidos fue diseñado por sus leales empleados en nuestro país: los presidentes de la ex concertación y la derecha. Comenzado a negociar durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz Tagle, tanto Lagos, Bachelet y Piñera impulsaron toda su energía en garantizar que este nuevo acuerdo de sumisión y saqueo a los EEUU fuese firmado. Finalmente le tocará al gobierno de Boric, una vez más, continuar la herencia de sus predecesores y colocar la firma final a esta nueva capitulación que permitirá arrodillar la tan manoseada soberanía nacional a fin de que un puñado de empresarios norteamericanos se hagan más ricos, a costa de la pobreza y destrucción de nuestro territorio.
El camino de sumisión y resignación del gobierno de Apruebo Dignidad y la ex concertación a los grandes empresarios y a las grandes trasnacionales, no hace sino profundizar la precariedad a la cual la clase trabajadora queda relegada para beneficiar a un puñado de capitalista.
Urge construir una izquierda que no tenga miedo a enfrentarse a los grandes empresarios y al imperialismo, que pelee por torcer este camino de resignación y reponga la pelea por la nacionalización de todos nuestros recursos naturales bajo gestión de los trabajadores, para que los beneficios sean repartidos colectivamente y se evite una nueva catástrofe climática con sus consecuencias para los habitantes de nuestro territorio.
Ιωαχειν
Editor y columnista de la Izquierda Diario
