A pesar de las críticas que se han desatado principalmente desde la oposición, el Ministro secretario general de la Presidencia entrega un “positivo” balance a casi el cumplimiento de los 2 años de mandato de Boric, expresando con énfasis un récord de 210 proyectos de ley aprobados pero se hace necesario revisar ¿Qué tipo de leyes ha venido aprobando el gobierno?
Domingo 31 de diciembre de 2023
Hace unos días se han venido expresando críticas hacia el gobierno de Boric, desde distintos sectores, quienes perciben una gestión insuficiente principalmente frente al problema de seguridad, demandando mayor inyección de recursos para blindar a Carabineros para enfrentar el problema de la delincuencia.
Una línea que ha venido impulsando principalmente la derecha, pero a la que el gobierno se ha plegado muy bien. No por nada, llegando ya al final del año, el gobierno hace entrega de 187 vehículos nuevos para Carabineros, completando una entrega de 742 unidades durante este año, buscando reflejar el respaldo a esta política.
De esta forma, salió a pronunciarse ante las críticas en defensa de todas las instituciones que componen las Fuerzas Armadas, realzando el despliegue de estas para enfrentar el problema de la delincuencia, a pesar de que en estos últimos meses no han dejado de aparecer casos donde estas instituciones como Carabineros, se han visto involucradas en tráfico de drogas y de armas, entre otros.
Rápidamente Álvaro Elizalde, el ministro secretario general, entregó un balance de la cantidad de proyectos de ley aprobados, desde el inicio del gobierno a la fecha, cuando ya se cumplen casi 2 años. Estas cifras son comparadas a mandatos anteriores desde “la recuperación de la democracia” en Chile.
Consiste en la mayor cantidad de proyectos de ley aprobados en los últimos 34 años, con 210 leyes aprobadas y 221 en proceso de aprobación, a 2 meses de cumplir el segundo año de gestión. Comparados incluso con los gobiernos de Bachelet, con 170 leyes y con la segunda gestión de Piñera, con 138.
En medio de todo esto, el ministro secretario general salió a manifestar la cantidad de leyes tramitadas relacionadas con el tema de seguridad, que hasta la fecha son 49, en relación a mandatos anteriores. Ante esto hace falta preguntarse ¿cuáles son estas leyes aprobadas que generan un récord? y que salen a generar una expresión de orgullo para el gobierno, con leyes como infraestructura crítica y la ley de usurpaciones o más conocida como “anti tomas”.
Nada dicen sobre estas leyes que buscan profundizar las condiciones precarias, en lugares de trabajo y barrios, volviendo aún más dificultoso el acceso a la vivienda por ejemplo, golpeando principalmente a las familias trabajadoras, buscando defender la propiedad de los grandes grupos económicos que lucran con el suelo.
Y así también, con la ley de infraestructura crítica, que genera un desplazamiento de recursos fiscales, para inyectar más dinero para fortalecer instituciones como carabineros y militares, con la idea de combatir la delincuencia mientras son ellos quienes se han visto involucrados en múltiples y nuevos casos de corrupción, tráfico de drogas y armas, esto cuando las escuelas y liceos a duras penas se sostienen y los centros de atención en salud, como hospitales, centros de urgencia y de salud familiar, están colapsados.
Aquí es donde hace falta preguntarse ¿de qué sirve un récord en aprobación de leyes? Si estas no son más que para empobrecer y golpear a la clase trabajadora. Las urgencias populares, el motor de la rebelión popular, quedaron inconclusas tras dos procesos constitucionales. Urgencias que, con la pandemia y el ajuste económico en beneficio de los empresarios aplicado por el gobierno y los partidos del régimen, solo han empeorado.
Nos hace preguntarnos qué necesitamos hoy, frente a un gobierno que se adapta constantemente a la línea represiva y criminalizadora que busca impulsar la derecha con su agenda de seguridad, incluso buscando superarla y mostrar más “mano dura”, para enfrentar el problema de la delincuencia, que es producto de la desigualdad que genera este sistema de producción capitalista.