En un discurso que duró poco menos de 15 minutos, Boric hizo varias referencias al gobierno de Salvador Allende, las y los detenidos desaparecidos y el resultado del plebiscito del 4 de septiembre. Boric señaló el compromiso con la búsqueda de los detenidos desaparecidos y abrió el periodo en conmemoración de los 50 años del golpe. Además reiteró el llamado a la unidad y a construir una constitución de la que “todas y todos podamos sentirnos orgullosos”.

Antonio Paez Dirigente Sindicato Starbucks Coffe Chile
Lunes 12 de septiembre de 2022

Una mañana gris se vivió en la zona central del país, mientras un grupo importante de organizaciones de izquierda marchaba en dirección al cementerio general para conmemorar los 49 años del golpe militar de 1973, el presidente Gabriel Boric realizó un punto de prensa en el patio de los naranjos para dar su visión sobre los hechos acontecidos durante ese fatídico 11 de septiembre.
Boric no ocultó sus simpatías por el proyecto de la Unidad Popular y la persona de Allende a quien reivindicó y parafraseo en varios momentos, además valoró sobre todo la convicción de Allende en que las transformaciones se realizan a través de las vías institucionales que existen en el país.
De esta manera, el presidente volvió a reiterar el compromiso del gobierno con una nueva constitución. Boric señaló que el resultado del 4 de septiembre “no son apropiables por nadie en particular y no cometan el error de creer que el que se haya rechazado el texto de la Convención significa un rechazo a los cambios y transformaciones en Chile. Eso no es así. Nosotros tenemos que trabajar unidos”, de esta manera hizo varios llamados a la oposición a trabajar para avanzar en ese camino.
Pero Boric no es ingenuo y sabe perfectamente bien a quien está convocando a la unidad. En la oposición hoy están los mismos partidos que fueron cómplices de la dictadura que momentos antes criticara, son los mismos personajes que hasta hace no poco defendían y/o defienden a Pinochet y la impunidad que les garantizó la Concertación.
Este giro de “unidad” del gobierno, ya dio un primer paso importante al integrar a Carolina Toha y Ana Lya Uriarte al gobierno, dos personeras icono de las administraciones concertacionistas y que seguro no será el único.
Toha, quien fue alcaldesa de Santiago hasta el 2016, durante su administración reprimió a los estudiantes movilizados en liceos emblemáticos como el Instituto Nacional y el Liceo Aplicación, hechos que fueron criticados por el mismo Boric cuando era parlamentario. Y Uriarte, mano derecha de Bachelet y quien debió enfrentar y “limpiar” los casos de corrupción y el caso Caval mientras era jefa del segundo piso, además junto al represor Mahmud Aleuy conformaron el equipo que logró sacar a término el segundo gobierno de Bachelet.
Para finalizar Boric firmó un compromiso con las organizaciones de DDHH para mantener vigente la búsqueda de detenidos desaparecidos y la verdad, justicia, reparación y no repetición en hechos como los vividos durante los 17 años de la dictadura militar.