Alberto van Klaveren, el nuevo Canciller del Gobierno de Gabriel Boric, fue uno de los encargados de traer de vuelta a Pinochet de Londres el año 98 para evitar que fuese juzgado por violaciones a los DDHH cometidas durante la dictadura.
Domingo 12 de marzo de 2023
Van Klaveren fue clave en la tarea de rescate a Pinochet, cuando éste fue arrestado en Londres acusado de crímenes de lesa humanidad por el juez español Baltasar Garzón. En ese momento el gobierno de Chile, con presiones de la Derecha y el Ejército se dedicó a evitar que Pinochet fuera extraditado a España y que volviera a Chile, lo que finalmente se concretó el 2 de marzo del 2000. De acuerdo a una publicación del medio interferencia, el nuevo Canciller fue abogado del Estado chileno en Londres durante este proceso e incluso viajó a La Haya en 1999 para analizar los alcances de una eventual demanda que permitiera el regreso de Pinochet a Chile.
El proceso duró 16 meses, donde el Estado chileno apeló dos, mientras Pinochet se somete a exámenes médicos, los que indicaron que el dictador no era capaz de soportar un juicio por su condición médica, cerrando la posibilidad de la extradición y el juicio en suelo español. Finalmente regresa a Chile en un avión de la Fuerza Aérea, llegando en silla rueda pero una vez que toca suelo chileno se levanta caminando por sus propios medios y con una sonrisa en la cara por la vuelta a la impunidad del Estado chileno. El dictador Augusto Pinochet, nunca fue juzgado en Chile por los casos de tortura, desaparición forzada y asesinatos de su régimen.
Apruebo Dignidad junto a los defensores de la impunidad
El cambio de gabinete estuvo marcado por los gestos de Gabriel Boric y Apruebo Dignidad hacia los partidos tradicionales y neoliberales de la ex Concentración, mientras han decidido seguir negociando con la derecha. La designación de Alberto van Klaveren, quién además de ser uno de los defensores de la impunidad tiene una trayectoria junto a las coaliciones de la Concertación, es la expresión máxima de la política conciliadora de este Gobierno.
Estos hechos van en sentido contrario desde donde se buscan instalar como “defensores de los DDHH”, pero estos gestos al régimen de los 30 años demuestran una vez más que sus discursos son solo saludos a la bandera y que no buscan que nada cambie. Tanto la dictadura como los gobiernos posteriores hasta actual han mantenido en impunidad a varios responsables de violaciones a los DD.HH, o en su defecto, cumpliendo condenas en lugares donde pueden mantener sus privilegios como lo es en Punta Peuco.