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Red Internacional
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Medida neoliberal. Boric tiene potestad para retirar el TPP11 pero la política pro empresarial de los partidos de los 30 años marca la pauta

Diversas controversias ha generado el acuerdo entre algunos senadores y senadoras encabezado por la Democracia Cristiana y presionado por la derecha, que busca poner nuevamente en tabla la votación del TPP11. Según la actual Constitución (artículos 32 n°15, 54 n°1), y el Reglamento del Senado (art 132), el presidente tiene la potestad de retirar un proyecto o tratado antes de ser votado. Sin embargo, las declaraciones de figuras como Mario Marcel o la reciente declaración de la propia Ministra de Medio Ambiente dejan en claro que el gobierno no pondrá dificultades para su aprobación.

Domingo 25 de septiembre de 2022

Los partidos de gobierno han salido con algunas declaraciones frente al tema. Desde Revolución Democrática, en su comunicado parten señalando que se debe rechazar el TPP11 pero terminan contradictoriamente diciendo que apoyan la decisión del gobierno sobre no oponerse a su ratificación en el Senado. Por su parte, Comunes también se pronunció mostrando nuevamente su estrategia de “oposición parlamentaria” donde ponen énfasis en que sus diputadas rechazaron el TPP11 en su momento y que ahora sostendrán dicha posición, pero además buscan lavar la imagen del gobierno diciendo que el tratado no forma parte de su programa pese a que las declaraciones ya manifestadas por el oficialismo muestran lo contrario.

Es más que evidente que la integración de la ex Concertación al gobierno y a sus principales ministerios está generando que su política de protección de los intereses transnacionales y sus ganancias, esté siendo la que pese mucho más y que se caiga el manto de “gobierno ecológico”. Constantemente están respondiendo a la agenda de la derecha y dándole mayor rango para pasar sus ataques, que después del plebiscito y el triunfo del rechazo se envalentona mucho más queriendo instalar con todo políticas pro empresariales y en desmedro de la clase trabajadora y el pueblo.

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De aprobarse esta medida, se profundizará mucho más la situación económica, debido a que prima una lógica neoliberal de privatización y cuidado de las ganancias de transnacionales y multinacionales. El país ya enfrenta duras condiciones que golpean al bolsillo y afectan directamente a los hogares de familias trabajadoras producto de la inflación. El mes pasado (agosto), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) anotó un aumento mensual de 1,2%, acumulando alzas de 9,9% en lo que va del año y 14,1% a doce meses. Destacando las alzas de alimentos y bebidas no alcohólicas y de transporte.

Organizaciones por el medio ambiente, sociales, políticas y sectores de la población, han salido con duras críticas respecto a que este tratado vuelva a renacer de las cenizas para ser posiblemente aprobado, fue precisamente la presión social de estas agrupaciones y activistas, lo que generó su congelamiento desde 2019. También han habido manifestaciones en distintas ciudades contra su aprobación. Pero la pregunta es cómo activar una masiva movilización donde la confianza esté puesta en las calles y en la fuerza de estudiantes, mujeres, trabajadores y comunidades, donde ya hay quienes, sobre todo desde la juventud, que se han venido manifestando por sus derechos.

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Hay que exigir el retiro inmediato del tratado, luchar en contra del avance de la derecha para detener el saqueo y poner por delante un plan que revierta la contaminación y el desastre medioambiental al cual nos arrojan los grandes empresarios y sus políticos. Impulsando una alternativa política independiente que ponga al centro las demandas de la clase trabajadora a través de un programa antiimperialista que pelee por la nacionalización de los recursos naturales pero que esté bajo control de las y los trabajadores y sus comunidades.