Australia tiene un problema de negacionismo climático, señalan expertos en redes sociales. Donald Trump Jr se sumó a la campaña de desinformación.
Valeria Foglia @valeriafgl
Viernes 10 de enero de 2020 13:06
Vivimos tiempos de conspiraciones exprés, fake news y posverdad. Con una simple campaña de bots y trolls puede “ensuciarse” el debate público sobre cualquier tema, en especial si se trata de desechar la responsabilidad de Gobiernos y corporaciones en algunas crisis. En Australia también: desde comienzos de año Twitter se pobló de bots y trolls para instalar versiones conspirativas bajo el hashtag #ArsonEmergency, exagerando el rol de los incendios intencionales en la crisis que atraviesa el país desde hace cuatro meses. Días atrás la campaña dio un salto.
With INCITEMENT like this, it’s no wonder Australia is suffering its worst ever #ArsonEmergency #auspol #ClimateChangeHoax @greens @ScottMorrisonMP #AustraliaFires #BushFireCrisisAustralia #terrorism pic.twitter.com/tXNzkNrhvD
— BeachMilk (@BeachMilk) January 10, 2020
#ArsonEmergency #AustralianBushfireDisaster #AustraliaFires #AustraliaisBurning #AustraliaBurning pic.twitter.com/CzMrXMbqsu
— Eileen Toomey-Wright (@ToomeyWright) January 10, 2020
"¿Cuántos de nuestros incendios forestales son simplemente obra de idiotas criminales?", se pregunta en Twitter el sitio australiano Spectator, asociando la magnitud del desastre con el accionar de imprudentes que arrojaron colillas de cigarrillo sin apagar junto a unos pocos incendiarios.
How many of our bushfires are simply the work of criminal idiots? #auspol #AustraliaBurning #AustraliaBushfires #ArsonEmergency https://t.co/epcViGgd7B
— SpectatorAustralia (@SpectatorOz) January 4, 2020
Antes de seguir, no nos confundamos: ni la ONU, ni científicos de las universidades de Sydney y Monash ni la propia Oficina de Meteorología australiana responsabilizan a colillas de cigarrillo sin apagar por los voraces incendios forestales. Por el contrario, marcan que 2019 fue el año más seco y caluroso del que se tenga registro, en tanto que la temperatura del país ha venido aumentando más de 1 ºC desde 1910. Las olas de calor extremo, la prolongada sequía y los fuertes vientos se combinaron para extender y aumentar la temporada de incendios en el sureste de Australia.
Esta campaña de desinformación intenta socavar el nexo entre estos incendios forestales (¡que ya quemaron ocho millones de hectáreas!) y las temporadas de incendios más largas e intensas provocadas por el cambio climático.
Días atrás Timothy Graham, profesor principal en el área de análisis de redes sociales de la Universidad Tecnológica de Queensland, examinó junto a Tobias Keller el hashtag #ArsonEmergency a partir de 1.340 tuits, 1.203 de los cuales fueron únicos, publicados por 315 cuentas. Su análisis preliminar concluyó que es probable que haya una "campaña de desinformación" en el hashtag #arsonemergency de Twitter debido a la "cantidad sospechosamente alta de cuentas tipo bot y troll". También los encontraron en los hashtags #AustraliaFire y #BushfireAustralia, de uso más general.
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El artículo, publicado en The Conversation, sostiene que las campañas de desinformación masiva emplean bots (automatizados) y trolls (controlados por humanos) para infiltrarse en discusiones políticas genuinas e imprimirles una narrativa totalmente diferente. El objetivo es claro: "Fueron incendios intencionales, no el cambio climático".
'Bushfires, bots and arson claims: Australia flung in the global disinformation spotlight'. @Tobias_Keller and I just published a new article on disinformation during #BushFireCrisisAustraliahttps://t.co/41d9K7GJcX
cc. @arielbogle @stilgherrian @BBCRosAtkins @QUTmedia @knausc— Tim Graham (@Timothyjgraham) January 10, 2020
Para los especialistas, las cuentas involucradas, que en su mayoría publican el hashtag una única vez, no reflejan al usuario promedio de Twitter y son más bien “ideólogos hiperpartidistas”. Y agregan que “las teorías conspirativas que circulan reflejan una mayor desconfianza en los conocimientos científicos”.
El rol de los medios
"Australia de repente parece estar inundada por la mala información / desinformación como resultado de esta catástrofe ambiental, y estamos sufriendo las consecuencias en términos de polarización exagerada y una mayor dificultad e incapacidad para que los ciudadanos puedan discernir la verdad", dijo Graham a The Guardian. El propio primer ministro, Scott Morrison, ha venido resistiéndose a vincular la crisis climática con las alteraciones extremas en la temporada de incendios en el país. “Ninguna política climática causó el incendio”, aseguró el conservador, un reconocido lobista de la industria de combustibles fósiles.
Según el estudio de Graham y Keller, hay fuentes que sostienen que el magnate australiano de medios Rupert Murdoch pudo haber contribuido a esta campaña de desinformación. Lo cierto es que la cobertura que han dado medios de comunicación y periodistas locales a la particular "teoría" le ha dado más protagonismo en la conversación pública. Algunos de ellos, reconocen los autores, asumen el problema de la desinformación e intentan contrarrestar el discurso que explica que los incendios forestales han sido provocados deliberadamente. No obstante, concluyen algo que a todas luces ha quedado visible a nivel mundial: "Australia tiene un problema de negacionismo climático".
La diferencia entre incendio intencional y colilla mal apagada
Si bien se sabe que los incendios provocados son un tema recurrente en Australia, también es cierto que los incendiarios no han estado activos en la actual temporada. La Policía de Nueva Gales del Sur, en tanto, acusó a veinticuatro personas de prender fuego deliberadamente esta temporada. Medio centenar más fueron imputadas por diversas imprudencias, como tirar colillas de cigarrillos mal apagadas o no respetar la prohibición de encender fuegos al aire libre. En tanto, la Policía de Victoria, otro de los estados afectados, aseguró que “no hay evidencia” de que los devastadores incendios hayan sido provocados intencionalmente.
Seguí la cobertura de La Izquierda Diario sobre esta crisis socioambiental
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También hay trolls de fama mundial: Donald Trump Jr, hijo del presidente norteamericano, cuyo negacionismo de la crisis climática ha sido expuesto en más de una ocasión, tuiteó un artículo que sostenía que hubo más de 183 arrestos por incendios intencionales “desde el comienzo de la temporada”, una cifra falsa que fue reproducida también por sitios web y referentes de extrema de derecha de Estados Unidos.
Truly Disgusting that people would do this! God Bless Australia.
More than 180 alleged arsonists have been arrested since the start of the bushfire season, with 29 blazes deliberately lit in the Shoalhaven region of southeast NSW in just three months. https://t.co/xP0PtMQbuD— Donald Trump Jr. (@DonaldJTrumpJr) January 7, 2020
Sadly, arsonists exist among us, and are always a factor in bushfires. The number of arrests is being highlighted across right wing media in order to muddy the waters and avoid discussing the real reason that bushfire season is longer and more dangerous https://t.co/WdbFzSi7Mh
— Jason Wilson (@jason_a_w) January 7, 2020
Some outlets are reporting this responsibly but the distorted version is all over garbage-tier rightwing media. pic.twitter.com/U9XxmzuKHl
— Jason Wilson (@jason_a_w) January 7, 2020
La Oficina de Meteorología de Australia es clara: la crisis climática está haciendo que las temporadas de incendios forestales que ya existían sean más largas y graves. El cambio climático “influye en la frecuencia y gravedad de las condiciones peligrosas de incendios forestales en Australia y otras regiones del mundo, incluso a través de la temperatura, la humedad ambiental, los patrones climáticos y las condiciones del combustible", e incluso hay evidencia de que el cambio climático “podría influir en el riesgo de igniciones por rayos”.
En algo podemos darle la razón a la campaña de desinformación: los incendios no son naturales y sí son provocados. Las responsabilidades hay que rastrearlas en la sed de ganancia capitalista.
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