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Red Internacional
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CONTRA EL AUMENTO DEL PASAJE. Brasil: por qué estatizar el sistema de transporte público

Los mensajes en las pancartas en los actos contra los aumentos del pasaje destacaban “no solo por los treinta centavos”. ¿Cómo logramos un transporte realmente público y de calidad? Es necesario profundizar en el debate y prepararnos para la lucha, levantando un programa capaz de resolver los problemas de fondo e impedir nuevos ataques.

Jueves 14 de enero de 2016

El transporte es un derecho y no una mercancía

Nuestros derechos son dejados en manos de las empresas privadas, a partir de una política manipuladora y neoliberal de los gobiernos. Podemos ver nítidamente que estas empresas no invierten ni aplican mejoras en los servicios, al contrario, actúan como sanguijuelas de los recursos públicos, recibiendo altos subsidios de intendencias y gobiernos que terminan utilizando para asegurarse enormes ganancias.

¿Quién es el responsable de que los subtes, ómnibus y trenes vayan siempre llenos? ¿Quién es el responsable por el mal estado de las unidades de transporte? Viajando en ómnibus, subtes y trenes con un calor insoportable, goteras en los días de lluvia y accidentes evitables. ¿De quién es la culpa? A pesar de siempre caer sobre las espaldas de los conductores o cobradores de boletos, quienes también son víctimas de esta política privatizadora, la responsabilidad central es de los empresarios y los gobiernos que actúan como aliados. Empresarios y políticos se movilizan en autos importados y no les importan nuestros derechos, solo preservar esta lógica de precarización y deterioro del sistema de transporte público, manejado como una mercancía más, de modo que sean rentables para sus negocios.

Como si no fuese poco el deterioro del sistema de transporte, diariamente para ir a nuestros trabajos, escuelas o universidades los altos valores de la tarifa y la falta de líneas y unidades, en función de la demanda y la localidad, nos hace pensar dos veces antes de viajar por la ciudad. Los mismos gobiernos que privan de espacios de ocio, recreación y arte a la población trabajadora y pobre, permiten que las empresas aumenten las tarifas creando nuevas dificultades incluso para ejercer nuestro derecho de acceso a la ciudad.

La estatización del sistema de transporte público

Es necesario avanzar en la implementación de un sistema estatal de transporte público, bajo control obrero y con participación de los usuarios que establezca una verdadera planificación del sistema de transporte; a través del cual las tarifas serían reducidas y la juventud, los desempleados, jubilados y aquellos sectores que lo necesitaran podrían estar exceptuados de abonarlos. Además nuevas líneas podrían ser puestas a circular según las necesidades de cada región. Si el trabajo estuviera controlado por los mismos trabajadores, junto a los usuarios, la calidad del transporte también sería mejor ya que son ellos los más interesados en mejorar las condiciones de su funcionamiento.

Las mujeres, LGBTs, negras y negros están completamente expuestos con la precariedad del transporte. Los ómnibus y vagones van supercompletos, facilitando el asedio y la violencia que tiene especialmente como destinatario a estos sectores.

Quieren convencernos y que nos conformemos con esta situación, de que el transporte para el pueblo trabajador y pobre es así y punto.

La lucha por la estatización del sistema de transporte público, bajo control obrero y con participación de los usuarios, puede garantizar a los trabajadores del transporte mejores condiciones de trabajo, salariales y jornadas reducidas. En Campinas y otras ciudades la figura del cobrador fue eliminada, cargando a los choferes con la doble función, situación que ha provocado ya numerosos accidentes. También es habitual el atraso en el pago de los sueldos, como está sucediendo desde el día 8 con los trabajadores de la empresa privada VB Transportes, que cubre algunas regiones de Campinas. Los choferes paralizaron varias líneas en protesta y afirmaron que no trabajarán gratis ni los harán callar.

Se podría garantizar que todos los trabajadores sean efectivos y terminar con los contratos o trabajos tercerizados. Esto también serviría como ejemplo para que no solo en el transporte sino para que todos los servicios esenciales sean públicos y puestos a funcionar bajo control de los trabajadores y los usuarios.

Acabar con los negociados y la corrupción

La implementación de un sistema estatal único, bajo control obrero y participación de los usuarios podrá avanzar contra la corrupción, pues no habría complicidad de las empresas con los funcionarios de turno, sean del PT, PMDB, PSB o PSDB. Mientras hacen demagogia en la TV hablando de la defensa de los servicios públicos, estos políticos utilizan y venden nuestros derechos a las empresas, financiando sus campañas o para su enriquecimiento personal, lógica que se repite en el ámbito de la salud, la educación y la vivienda.

Es necesario dar voz a los que no la tienen, los trabajadores y el pueblo pobre quienes son los únicos interesados en transformar el sistema de transporte en un servicio de calidad, discutiendo qué debe ser realizado, dónde invertir, etc..

En las luchas contra el aumento del boleto del transporte, en Junio de 2013, la juventud triunfó en la pelea contra los gobiernos, a partir de un fuerte movimiento que llevó a millones a las calles y abrió una nueva etapa de luchas en el país. Al año siguiente, sin embargo, los gobiernos de turno cedieron a los empresarios e impusieron nuevamente aumentos. Por eso derrotar los aumentos no puede ser nuestro único objetivo. Es necesario luchar por la estatización del sistema de transporte público y que tomemos en nuestras manos nuestro futuro.

Esta semana tendrán lugar nuevos actos contra el aumento, en diferentes ciudades. Hay muchos motivos para salir a las calles una vez más, contra las mafias del transporte, los negocios de empresarios y para que todo el sistema de transporte público -trenes, ómnibus y subte- sea estatizado bajo control de los trabajadores, con participación de los de usuarios.

Extractos de la nota publicada en Esquerda Diário