Entre encubridores y arrepentidos, un nuevo caso de la "mafia de abusos" dentro de la Iglesia Católica se reabre.
Domingo 6 de enero de 2019
João Braz de Aviz, prefecto de los Institutos de Vida Consagrada, declaró a la revista católica “Vida Nueva” sobre los delitos de abuso de menores realizados entre 1956 y 1959 por Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo. ). “Tengo la impresión de que las denuncias de abusos crecerán, porque solo estamos en el inicio. Llevamos 70 años encubriendo, y esto ha sido un tremendo error”, declaró.
Maciel llegó a España a fines de los 40’s para extender los Legionarios de Cristo, protegido por el gobierno de Francisco Franco, presentado por el Papa Juan Pablo II como el “apóstol de la juventud” y que Benedicto XVI conminó a retirarse en México para una vida de penitencia y oración. Finalmente Maciel murió sin ninguna culpa, pese a que una comisión investigativa ya había determinado que existieron actividades delictivas toleradas por el Vaticano por décadas.
Durante 1956 y 1959 Maciel fue investigado, por solicitud del cardenal Alfredo Ottaviani. Durante ese tiempo fue expulsado de la Universidad Pontificia de Comillas en Cantabria – pese a lo cual los jesuitas no tomaron más medidas – pero además suspendido de su rol como superior general y expulsado de Roma.
Pese a las denuncias de incontables víctimas y las incontables afectados por los abusos sexuales, Maciel volvió a la estructura clerical sin cumplir ninguna pena y con mayor poder. Pero más tarde el caso se hizo insostenible para el Vaticano que en vez de intervenir afirmaban “no se procesa a un amigo del Papa”. Tanto así que en 1999 uno de sus denunciantes, declaró "esperaban a que Dios les sacara del atolladero con la muerte de Juan Pablo II o la del acusado", refiriéndose a la impunidad que tenía Maciel, quien incluso iba a ser declarado como santo.
Pese a que en su momento, Benedicto XVI decidió “depurar la organización” no fue más que para acunar a otros pederastas junto al fundador. Con declaraciones del sacerdote Félix Alarcón, víctima de abusos sexuales y ex dirigente legionario, “el Vaticano recibió 240 documentos que evidenciaban que la situación se conocía mucho antes de que se reconociese que se conocía. Nuestra denuncia es del año 1988, y mientras Ratzinger estuvo de cardenal, se pasaban esta terrible patata caliente unos a otros, sin tomar ninguna medida. Creo que la Legión tal como la entendíamos debería ser eliminada”. Incluso entonces algunas de las víctimas siguieron creyendo en la institución, pensando que el Papa eliminaría a los Legionarios para fundar con otro “carisma”.
Hoy durante la crisis, lejos de perder asociados la Legión ha aumentado sus afiliados hasta en un 3%. Son más de 30.0000 miembros activos. En su “obra educativa” (154 colegios, 5 academias internacionales, 14 universidades civiles y cuatro eclesiásticas), se forman 176.000 alumnos. La crisis en que está sumida la Iglesia Católica por lo miles de casos de abuso sexual, encubiertos y avalados por la jerarquía máxima y la cúpula clerical, se ha profundizado con los destapes de cada vez más casos, que muestran los grupos organizados para el abuso sexual de menores.