El estudio INE "Género e ingreso" en Antofagasta muestra que la brecha salarial entre hombres y mujeres puede llegar a superar el 40%, y por tanto que la precarización laboral cae sobre los hombros femeninos.
Viernes 16 de febrero de 2018

Por Paulina Rojas, estudiante de Medicina y militante de Vencer.
En los pasados días se hizo público a través de El Mercurio el estudio “Género e Ingreso” del Instituto Nacional de Estadísticas, el cual presenta las grandes brechas salariales por igual trabajo entre hombres y mujeres en la región de Antofagasta, la cual es de 36,7% en favor a los hombres en promedio.
Las cifras se vuelven alarmantes al desglosarlas por nivel educacional: En nivel de educación básica la brecha salarial es del 31,4%, en secundaria 46,0%, técnica del 47,1%, universitaria 33,1%, y postgrado del 37,8%.
En la misma noticia el director regional del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, Juan Luis Godoy justificó la situación afirmando que esto se debe al reciente ingreso de las mujeres con estudios técnicos al campo de la minería y a que las mujeres trabajan menos horas, planteando además : “Hoy la mujer cumple un doble rol, pues está desde la mina coordinando con algún encargado ’Oye, la tarea del niño, la colación y los remedios del papá’. No hay una dedicación exclusiva", sin utilizar su cargo para denunciar la injusticia ni emplazar a las empresas responsables de mantener esta lógica de explotacion y miseria.
Así es como notamos que la precarización de las mujeres trabajadoras se mantiene hasta estos días, a pesar de que existe legislación que lo prohíbe pero que no es real en términos prácticos, pues no hay fiscalización y las empresas se aprovechan de ello para amasar riquezas a costa de su trabajo .
Además de sufrir precarización laboral a las mujeres les cuesta más encontrar empleo, sobre todo si están en edad fértil, pues para las empresas es una pérdida que se tomen permisos como el pre y post natal, criminalizando y desaprobando su derecho reproductivo. De la misma forma al recibir prestaciones de salud privadas las mujeres deben pagar cotizaciones más altas y recibir una menor cobertura.
A esto hay que sumarle que las mujeres cumplen con más tareas, ya que en su gran mayoría son quienes se encargan de las labores domésticas y el cuidado de los niños y enfermos, tareas que les han sido socialmente adjudicadas y que no son remuneradas.
Es por esto que nuestro llamado es a denunciar estas prácticas machistas e ilegales, no dar el brazo a torcer a este sistema de mercado que nos empobrece y discrimina. También los llamamos a sumarse a las movilizaciones del 8 de Marzo, el día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Puedes encontrar más información en: Enfoque de género e ingreso