Luego de la reunión informativa de este martes de las comisiones de Legislación del Trabajo y Presupuesto y Hacienda, la diputada nacional del FIT dialogó con los medios.
Martes 10 de mayo de 2016 15:09
“En consonancia con el acuerdo entre el Ejecutivo y sectores del empresariado del día de ayer contra la ley antidespidos, la reunión informativa de este martes de las comisiones de Legislación del Trabajo y Presupuesto y Hacienda mostró una escandalosa ofensiva patronal”, declaró la diputada nacional del PTS en el Frente de Izquierda Myriam Bregman, quien agregó que “estamos escuchando nada más y nada menos que a la Copal y a la Unión Industrial Argentina, que vinieron a exigir manos libres para seguir despidiendo, que les bajen los impuestos y a denunciar que los trabajadores van a usar la ley antidespidos para obtener beneficios. Es inaceptable”.
Asimismo, la diputada de la izquierda sostuvo que “nosotros conocemos la realidad que está viviendo el pueblo trabajador y por eso hemos presentado un proyecto mucho más completo que el que hoy está en debate, que entre otras cosas prohíbe los despidos por dos años y protege a los trabajadores precarizados y no registrados. Aun así, estamos dispuestos a apoyar el proyecto de consenso que viene del Senado y estamos exigiendo desde hace casi dos meses una sesión especial para que esto sea tratado prontamente, porque ya no caben más maniobras”.
Bregman afirmó que “los despidos se intensifican día tras día” e insistió en que “es necesario declarar ya mismo la emergencia ocupacional y votar la ley antidespidos. No se puede dar más tregua. La única manera de sortear todas las maniobras dilatorias que estamos presenciando y un eventual veto presidencial es desarrollando una verdadera movilización. Más que nunca las centrales sindicales deberían convocar a un paro general y a un plan de lucha para imponer de una buena vez la prohibición de los despidos y también contra la pérdida del poder adquisitivo del salario como consecuencia de los tarifazos y la inflación”.
Audio Myriam Bregman tras la reunión