El pasado 7 de junio, Vanesa Orieta, hermana de Luciano Arruga, encontró su auto incendiado en la puerta de su casa. La familia denuncia que se trata de una nueva amenaza contra la lucha que familiares y amigos llevan adelante por castigo a los responsables de la desaparición y del asesinato de Luciano.
Miércoles 24 de junio de 2015
Fotos:Enfoque Rojo
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Consultada sobre los hechos, Myriam Bregman, referente del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos y diputada nacional del PTS/FIT, señaló que “repudio este hecho brutal y me solidarizo con Vanesa y su familia. Con los peores métodos mafiosos se quiere amedrentar a la familia que denuncia que ha sido víctima de varias amenazas desde que comenzaron la lucha por la aparición con vida de Luciano. Entendemos que no se trata de un hecho aislado, sino que es uno de los tantos que se suma a la serie de ataques que vienen sufriendo, como la detención ilegal de una integrante de Familiares y Amigos en el 2009, el intento de incendiar la casa de la madre de Luciano, Mónica Alegre, en 2011, dos ejemplos de los hechos gravísimos que viene sufriendo y denunciando la familia
Por su parte, Alejandrina Barry, hija de desaparecidos y precandidata a diputada nacional por el PTS en el FIT, declaró que “este terrible hecho contra Vanesa Orieta se da después de haber logrado luego de años de lucha la condena a diez años contra el policía Torales, que torturó brutalmente a Luciano Arruga. Como denuncia la familia, esta situación es insostenible ya que corre peligro real su integridad. Ningún funcionario del Gobierno de Scioli ni del de Cristina Fernández ha tomado ninguna medida contra estas amenazas. Los organismos de derechos humanos nos solidarizamos con Vanesa y con su familia y hacemos responsable a los Gobiernos nacional y provincial de terminar con estos hechos y de cualquier hostigamiento a la familia de Luciano.
