De cuatro a diez días. Breve alto el fuego en Gaza: una pausa para intercambio de rehenes y ayuda humanitaria

Mientras Hamás y el gobierno israelí se ponían de acuerdo en el esquema que permitirá un intercambio de rehenes en una acotada ventana de cese del fuego, las bombas de Israel continuaban con el asesinato masivo en Palestina.

El martes, decenas de personas murieron en criminales bombardeos a dos hospitales gazatíes, bebés eran evacuados a hospitales de Egipto con la esperanza de tener mejor suerte que los centenares de bebés asesinados en este mes y medio, un poco más, de genocidio en la Franja de Gaza.

Israel y Hamás alcanzaron un acuerdo para un canje de rehenes por presos palestinos, que irá acompañado de un alto el fuego de al menos cuatro días, que dará un respiro a la población civil del devastado enclave.

Sin embargo, el acuerdo no implica el fin de la guerra, según han subrayado ambas partes. El primer ministro Benjamín Netanyahu insistió anoche en que los combates no cesarán hasta que se hayan "destruido por completo" las capacidades militares de Hamás.

Por su parte, el grupo destacó que la tregua permite un "alivio y la oportunidad de curar las heridas de la Franja", pero que "consolida la voluntad de la resistencia" para seguir luchando contra el "enemigo sionista". En un comunicado, el movimiento matizó que los rehenes "no civiles" bajo control de las milicias "no obtendrán la libertad hasta que todos los presos palestinos sean liberados".

El pacto, mediado por Catar, Egipto y Estados Unidos, fue aceptado tanto por el Gobierno israelí como la cúpula de Hamas en la madrugada del miércoles. Turquía también ha reivindicado su actuación en estas negociaciones por la vía de Catar.

Se espera que el acuerdo se ponga en marcha en las próximas 24 horas. Está centrado en el intercambio de rehenes a razón de tres liberados por Israel por cada uno liberado por Hamas, priorizando mujeres y menores de edad, y en ese marco un alto el fuego en el que se permitiría el ingreso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.

Según el acuerdo está dividido en dos fases.

Un primer momento en el que Hamas se compromete a entregar al menos 50 rehenes de los más de 240 que secuestró el pasado 7 de octubre. Israel, por su parte excarcelará, a una primera tanda de 150 prisioneros palestinos que no hayan sido condenados por delitos de sangre. Durante este proceso habrá un alto el fuego total de cuatro días.

Si esta primera fase sale bien, se pasaría a un segundo momento en el que la tregua se podrá extender hasta 10 días para que Hamas libere a hasta 100 rehenes vivos, a cambio de la excarcelación de hasta 300 presos palestinos.

El acuerdo también contempla la entrada a la Franja, incluida la parte norte, de entre 100 y 300 camiones con alimentos y ayuda médica, además de combustible. La Cruz Roja podrá entrar a visitar a los rehenes de las milicias palestinas de la Franja y les brindará atención médica.

El Ejército israelí se compromete a no sobrevolar con drones y aviones el enclave durante seis horas diarias mientras la tregua esté en vigor para permitir a Hamas localizar a rehenes que se encuentran en poder de otros grupos armados, como la Yihad Islámica, que también apoyó el acuerdo.

Por ahora no serán liberados soldados ni hombres (salvo ancianos y rehenes con nacionalidad extranjera) ni se recuperarán los cadáveres de rehenes fallecidos.

El cese el fuego e ingreso de ayuda humanitaria que dará un respiro a las y los gazatíes a lo sumo por diez días no es suficiente para detener la barbarie que el mundo está viendo en vivo y en directo. Sin duda el enorme rechazo que se ha materializado en enormes manifestaciones en Estados Unidos, Reino Unido, Turquía, Jordania, Líbano, y tantos otros países ha presionado a los gobiernos a ponerle pausa a este genocidio sobre el pueblo palestino. Es imperativo redoblar la movilización internacional en solidaridad con el pueblo palestino para detener definitivamente este genocidio.