En esta segunda entrega vamos a desarrollar más en profundidad los principios y conclusiones sobre el combate que Bruce Lee sintetizó en su propio arte marcial: el Jeet Kune Do.
Sábado 27 de agosto de 2016
Parte II – La filosofía Marcial de Bruce Lee
El 29 de abril de 1959, con 18 años de edad, Bruce abandonó Hong Kong y partió hacia los Estados Unidos. Se trasladó a la ciudad de Seattle, en el estado de Washington, donde tuvo alojamiento además de trabajo en el restaurante de una vieja amiga de la familia.
Desde 1961 a 1964 estudió en la Universidad de Washington donde cursó filosofía, drama y psicología. Y financió sus estudios trabajando de lavaplatos y dando clases de Kung Fu en una cochera prestada. El paso por la universidad fue muy importante ya que ahí se ligó a mucha gente, varios de ellos serían luego sus alumnos. También conoció a Linda Emery, quien luego sería su esposa y madre de sus dos hijos.
Te puede interesar: Bruce Lee y su filosofía para luchar I
En 1963, Lee se casó y fundó su primera escuela de artes marciales en Seattle, llamada Lee Jun Fan Gung Fu Institute. La apertura de este local fue polémico ya que comenzó a recibir amenazas e intimidaciones de la comunidad China que le dio un ultimátum a Bruce para que dejara de enseñar Kung Fu a los que no fueran chinos. Al estilo de la vieja escuela, Bruce Lee disputó el derecho de enseñar libremente su arte marcial en un duelo pactado con un reconocido exponente del Kung Fu de San Francisco en aquel entonces, Wong Jack Man; se fijó una fecha para el combate en diciembre de 1964. El acuerdo fue que si Bruce perdía, tendría que dejar de enseñar a los extranjeros, además de cerrar sus escuelas; pero si ganaba, tendría la libertad de enseñar a los caucásicos o cualquier otra persona, sea o no sea chino. Como resultado de esa pelea salió ganador Bruce Lee, obteniendo el derecho a enseñar libremente y además sacó conclusiones de ese enfrentamiento que le permitieron entender que su estilo no era infalible y que debía ser mejorado.
El camino del puño interceptor
En 1967 Bruce Lee crea un “arte marcial hibrido” que llamó Jeet Kune Do (El puño interceptor); el mismo es la fusión de las más efectivas artes marciales (tanto de oriente como Occidente) unidas y aplicadas con el criterio más pragmático posible por el sujeto que la emplea.
Su filosofía
Si se tuviera que resumir en una sola frase cuál es su filosofía para luchar podemos decir “ser como el agua”. El agua no tiene forma se adapta a su realidad del momento. En ese sentido pensaba un arte marcial y su aplicación como el fruto de una situación particular.
En otras palabras: cada persona es diferente a otra y sus rasgos físicos también, por lo tanto la verdadera sabiduría marcial es saber que es lo más efectivo para mí y como lo puedo aplicar con adversarios que también son diferentes. El agua es flexible, se adapta al momento que le toca o como diría Bruce Lee “Boxea al luchador, lucha con el boxeador”.
La técnica -según él- es el origen de las artes marciales, pero también su propio limite, ya que descartar algo, debido a que no se acomoda a lo que nos enseñaron como “verdadero” es un límite con el que cargamos de forma inconsciente ya que “tenemos más fe en lo que imitamos que en lo que creamos”.
cada persona es diferente a otra y sus rasgos físicos también, por lo tanto la verdadera sabiduría marcial es saber que es lo más efectivo para mí y como lo puedo aplicar con adversarios que también son diferentes.
A fin de cuentas el Jeet Kune Do favorece la no-forma, de modo que puede asumir todas las formas. Y ya que no tiene estilo, el Jeet Kune Do se adapta a todos los estilos. Como resultado el Jeet Kune Do usa todos los modos y no está limitado por ninguno, y de forma semejante utiliza cualquier técnica o medio que sirva a su fin.
“No puedes ver una pelea callejera en su totalidad, observándola desde el punto de vista de un boxeador, de un practicante de Kung-Fu, de un karateka, de un luchador de lucha libre, de un judoka, etc. Puedes ver claramente tan sólo cuando el estilo no interfiere. Puedes verla sin preferencia- o «disgusto». Simplemente miras, y lo que ves es lo total y no lo parcial.”, sentencia.
En la próxima y última entrega analizamos Los principios del Jeet Kune Do.