La policía, bajo orden del gobierno del PSOE y Sumar, utilizó pelotas de goma y llevó a cabo cargas brutales contra jóvenes, en su mayoría menores de edad, que protestaban el pasado viernes frente al Ministerio de Educación de Murcia. Desde Contracorriente y Pan y Rosas condenamos la represión desproporcionada y mandamos nuestro todo nuestro apoyo a las y los compañeros de Murcia.
Sábado 5 de octubre
Cientos de estudiantes de 2º de Bachillerato en Murcia se congregaron el pasado viernes 4 de octubre frente a la sede del Ministerio de Educación en una manifestación pacífica, exigiendo información clara y detallada sobre los nuevos criterios de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU). Este cambio en la estructura del examen, que afecta directamente a nuestro futuro académico, ha sido anunciado sin brindar las directrices necesarias ni ofrecer un modelo de examen, dejándonos a los estudiantes en un estado de incertidumbre a comienzos de curso, que se suma al estrés y ansiedad permanente a la que nos someten para poder estudiar aquello que queremos.
Lejos de obtener respuestas, los estudiantes -la mayoría menores de edad- fueron recibidos con una brutal represión policial. El gobierno progresista, envió a los antidisturbios con pistolas de goma para dispersar la protesta. Las imágenes y vídeos que circulan en redes sociales muestran a estudiantes siendo agredidos sin razón, lo que refleja la violenta respuesta por parte de las fuerzas policiales frente a una protesta más que legítima.
La Policía Nacional carga contra los estudiantes de bachillerato en la puerta de la @Educarm (Consejería de Educación de la Región de #Murcia).
Los jóvenes que protestaban por la EBAU se resisten a marcharse y los agentes deciden cargar contra los estudiantes.
📹 @chemadiaz pic.twitter.com/QZjIvPAjlP
— CNT AIT Cartagena (@cntaitcartagena) October 4, 2024
Esta represión no solo es inaceptable, sino que también representa un ataque directo contra el derecho de las y los estudiantes a organizarse y manifestarse por una educación pública y transparente. Exigimos la publicación inmediata del modelo de examen, que los policías responsables sean juzgados y condenados y la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska.
Esta situación revela una desconexión total entre el Gobierno autodenominado “progresista” y las necesidades reales de las y los estudiantes, que no solo carecemos de voz en las decisiones que afectan a nuestra educación, sino que además somos reprimidos cuando tratamos de hacernos oír. La falta de información y de facilidades para presentarnos a la PAU, el cambio de temario a mitad de curso del año pasado, la falta de personal docente, el problema de las prácticas de FP que tuvo a cientos de estudiantes sin saber si podrían titular y la constante infrafinaciación de nuestra educación pública así lo demuestran.
La policía del gobierno súper progresista agrediendo a chavales en su mayoría menores que protestan porque, lejos de tener poder de decisión en lo que estudiamos o cómo lo hacemos, no tenemos ni información. https://t.co/1K0KgOU5Q1
— Biby 🍉 (@HaibyRivas) October 4, 2024
Estamos hartos de que no paren de hacer cambios en las pruebas de acceso a la universidad para que siga siendo igual de segregadora, clasista y antipedagógica. Estamos hartos de tener que pasar por las olimpiadas de memorizar y vomitar sin aprender, a costa de nuestra salud mental, solo para poder estudiar lo que queremos mientras nos preguntamos si el próximo año podremos pagar las elevadas tasas de las universidades, que cada vez son menos públicas o una FP para la que faltan miles de plazas.
La educación pública no aguanta más recortes, nuestros profesores no aguantan más sus condiciones de trabajo y los estudiantes no aguantamos más este modelo educativo y estas formas de evaluar competitivas, cero pedagógicas y que perjudican a quienes menos recursos tienen, las y los hijos de la clase trabajadora. No queremos un sistema educativo a imagen y semejanza de este sistema capitalista, que primero nos trata como máquinas de memorización y luego como máquinas de trabajo, sino uno al servicio de las necesidades sociales y de la formación integral de las personas.
Es necesario seguir movilizándonos y organizándonos en cada centro por una educación pública y de calidad, al servicio de la clase obrera, en la que estudiantes, profesores y personal no docente podamos decidirlo todo democráticamente. Ya lo demostraron los docentes en lucha de Menos Lectivas peleando por reducir las jornadas de trabajo, las movilizaciones y acampadas universitarias por Palestina y los compañeros de Murcia, a los que mandamos todo el apoyo.
No nos vamos a callar ante la represión, ni ante la infrafinanciación de nuestra educación mientras se destinan millones de dinero público al rearme militar o la compra de armas que financian el genocidio en Palestina, ni ante la precariedad a la que profesores, estudiantes y personal no docente y ante un sistema educativo que nos quiere callados, dóciles y apartados de los grandes problemas de la realidad. Basta ya de tenernos desinformados, de que no nos dejen decidir nada y, sobre todo, basta ya de represión contra las y los que luchan.