El 1° de enero por la mañana, la policía del barrio Alto Comedero golpeó brutalmente y detuvó a jóvenes de entre 20 a 25 años y a un menor de edad. A cuatro de ellos les hicieron actas contravencionales.
Sábado 2 de enero de 2021 19:10
Alrededor de las nueve de la mañana del 1° de enero, en la esquina de Cabo 1º Peralta y Meisner, en el barrio Alto Comedero, un grupo de jóvenes se encontraba en un auto, con un parlante y rapeando, despidiéndose antes entrar a sus casas en año nuevo. En ese momento llegó un móvil policial, les exigieron bajarse con gritos, amenazas y golpeándolos a través de la ventanilla del vehículo. Ante el miedo de los jóvenes que pedían una explicación e intentaban explicarles que “no estaban haciendo nada malo” los efectivos rompieron los vidrios del auto y los bajaron a golpes.
Vecinos de Alto Comedero, denuncian la brutalidad policial contra jóvenes y vecinos en pleno Año Nuevo, todo el repudio! pic.twitter.com/3RLvjfVaiL
— Guillermo Alemán (@GuilleDaAleman) January 3, 2021
Los vecinos salieron junto a las madres y padres de los jóvenes a pedir que dejen de pegarles, la respuesta que obtuvieron fueron más golpes: a una madre le lastimaron el pecho con un palo, la tiraron al piso y denuncia que además sufrió abuso y violencia de género por parte de un policía varón. La persiguieron hasta su domicilio, patearon la puerta de su casa y amenazaron.
A uno de los padres también golpearon y detuvieron. Los vecinos aseguran que un policía disparó al aire cinco veces para que se metan a sus casas. Por esta razón varios de ellos no se animan a hacer públicos los videos que pudieron grabar, o dar sus testimonios.
Relataron los padres "A los pibes se los llevaron en la caja de la camioneta policial uno arriba de otro, esposados y apaleados hasta la seccional N° 33. De allí, los bajaron tomándolos de los pies y arrastrándolos hasta hacerles golpear la cabeza en el piso".
"Una vez adentro de la comisaría, contra la pared siguieron golpeándolos, sin permitirles mirar sus rostros (de los policías), amenazándolos y burlándose hasta que uno de ellos empezó a convulsionar. Los dejaron en un calabozo hasta las 23:30. Jamás los atendieron, ni pidieron asistencia médica o calmantes pero no les dieron nada, no les permitieron, ni lavarse las heridas" también denunciaron.
Cuando las madres fueron a buscarlos no les permitieron ver a los jóvenes, con la excusa de que debían quedarse detenidos hasta terminar con la “averiguación de antecedentes”, pero cuando los liberaron cada uno tenía un acta contravencional por “ingerir bebidas alcohólicas y tornarse agresivos y hacer escándalo en la vía pública”. Todas mentiras para intentar criminalizar a un grupo de jóvenes que después de festejar año nuevo hacían “un poco de free style” tal como dijo F. uno de los jóvenes violentados.
Las familias ya realizaron las denuncias correspondientes y se organizan para que esto no quede impune. Desde estas páginas repudiamos la violencia policial contra los pibes en los barrios populares.