Tras derrotar a Australia en la final del Mundial de Rugby por 34 a 17, el neocelandés Sonny Bill Williams –una de las figuras de los All Blacks- le entregó su medalla de oro a un niño que esquivó a la seguridad para saludar a sus ídolos deportivos.
Martes 3 de noviembre de 2015
Foto: Paul Gilham
El chico de 14 años, Charlie Lines, no va a olvidar nunca la noche del Sábado en la que además de ver coronarse campeón a su equipo –los All Blacks- recibió una medalla dorada de manos de su ídolo Sonny Bill Williams. Y la intención del campeón fue precisamente esa.
El pibe se metió en el campo de juego durante la ceremonia de coronación apenas terminado el partido, no logró esquivar del todo a la seguridad (aún no cuenta con las habilidades de sus admirados campeones) que lo alcanzó con un tackle, pero cayó ante la mirada de Williams, quien rápidamente lo ayudó a levantarse y le solicitó al personal de seguridad que lo soltara. El jugador abrazó al chico y lo acompañó varios pasos hasta acercarse a la tribuna; ahí decidió quitarse la medalla dorada que portaba para colgársela al audaz joven que hizo el intento por compartir el festejo.
“La medalla no es todo. Me siento orgulloso y honrado de haberla ganado, pero me dije, ¿por qué no hacer posible una noche inolvidable a este niño?”, declaró Williams según consigna el periódico El Universo.
“Sé que la va a apreciar de verdad y cuando sea más viejo, podrá contar la historia a sus hijos”, reflexionó el rugbier que además es boxeador.”Será mejor que tenerla colgada en una pared”, concluyó.
La propia entidad organizadora del Mundial, la World Rugby, felicitó la actitud del All Black y lo compensó con otra medalla en reemplazo de la original, que le fue entregada en un agasajo al equipo campeón celebrado el domingo.
Cabe resaltar un gesto de desprendimiento como el realizado por Sonny Bill Williams, por mínimo que haya sido, ya que no es la regla de parte de grandes estrellas del deporte mundial.
