Bulgaria recibe 100 agentes de la Agencia Europea de Control de las Fronteras Exteriores (Frontex), para reforzar el control de sus fronteras con Turquía y Serbia para evitar el paso de refugiados.
Martes 16 de agosto de 2016
Según informa la televisión privada bTV, que cita fuentes de la policía búlgara, la mayor parte de estos agentes serán enviados a la frontera con Turquía. Estos agentes son la mitad de lo que solicitó el gobierno de Bulgaria la semana pasada.
En la frontera con Turquía está en marcha una operación policial especializada con el objetivo de detener la inmigración y la llegada de refugiados.
Según los datos oficiales del Ministerio Interior, el número de intentos de cruce de la frontera con Turquía detectados en lo que va de mes se ha duplicado entre julio y agosto hasta una media de 200 por día.
El Ministerio informó hoy en un comunicado de que en las últimas 24 horas la policía evitó cuatro casos e interceptó un total a 125 personas indocumentadas en diferentes partes de la frontera con Turquía.
Mientras tanto, sigue en marcha otro operativo especial iniciado en principios de agosto, en las inmediaciones de la principal estación de trenes de Sofía, donde suelen concentrarse refugiados que han entrado sin papeles al país y que buscan seguir hacia Serbia y desde allí hacia los países del centro y norte de Europa.
El Gobierno de Bulgaria sostiene que su territorio se puede convertir en una vía alternativa a la cerrada "ruta de los Balcanes", por la que el año pasado transitaron cientos de miles de refugiados que huían de las guerras en Oriente Medio y aspiraban a obtener asilo en Alemania y otros países del norte de Europa.
Con el fin de frenar el flujo migratorio, Bulgaria ha colocado 70 kilómetros de alambrada a lo largo de su frontera con Turquía, que consta en total de 259 kilómetros de montañas, bosques y ríos.
En estas semanas, después del fallido intento de golpe en Turquía y la mayor tensión en las relaciones entre ese país y la UE, el acuerdo para frenar la oleada de refugiados hacia Europa tambalea. El gobierno de Bulgaria se anticipa a cualquier situación de este tipo con más xenofobia: cerrando su frontera y aumentando la persecución a los inmigrantes y refugiados dentro del país.
