Nuevo capítulo del caso Odebrecht: en México figuras como Lozoya, que han aceptado haber recibido dinero de la empresa brasileña, podrían ser beneficiados por una negociación que los lleve a cumplir penas mínimas.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Lunes 13 de agosto de 2018
Septiembre podría traer consigo la acusación formal de la Procuraduría General de la República (PGR) en contra de Emilio Lozoya Austin, ex director de Pemex acusado de recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, aseguran fuentes citadas por El Universal.
Según reporta el diario, la acusación contra Lozoya y directivos brasileños es por cohecho. El mismo medio explica que la pena máxima por cohecho es, cuando el soborno excede los 500 mil días de salario mínimo vigente al momento de la transacción, de 2 a 14 años de prisión y de 100 a 150 días de salario mínimo de multa. De devolver el monto de los sobornos (Lozoya ha ofrecido devolver sólo 8 millones de dólares que reconoce haber recibido), los implicados estarían apostando a obtener la pena mínima.
Este escándalo de corrupción, uno de los más grandes de los últimos años por la cantidad de gobiernos, funcionarios y empresarios involucrados, ha sido objeto de encubrimiento también por parte del gobierno mexicano, toda vez que se ha comprobado que las acusaciones abarcan no sólo el gobierno de Enrique Peña Nieto (EPN), sino también el del panista Felipe Calderón.
Directivos de la compañía brasileña han reconocido haber entregado distintos pagos a Lozoya y a otros funcionarios de Pemex a cambio de trato preferencial por parte de la petrolera. La investigación del caso ha registrado pagos a distintas cuentas relacionadas con Lozoya desde 2012 (cuando era coordinador de vinculación internacional del la candidatura del entonces aspirante presidencial Enrique Peña Nieto), que suman un aproximado de 18 millones de dólares.
En este entramado de encubrimiento han participado, además de la PGR, la Función Pública, la cual buscó desviar la atención de "los peces grandes" sancionando a la constructora en México y a su director, así como a otros miembros y a un solo funcionario menor. A punto de cumplirse dos años de que estallara el escándalo, el caso recaerá en manos de la administración entrante de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Lozoya, por su parte, se ha mostrado tranquilo y amaga con decir lo que sabe en caso de ser necesario. Nombres como Luis Videgaray, coordinador de Peña Nieto en 2012 y responsable final del dinero que recibió Lozoya y que, presuntamente, fue inyectado a la campaña presidencial del actual presidente de México y el de Luis Vega, quien además será diputado en la próxima legislatura, son algunos de los nombres que, en caso de continuar las investigaciones, podrían resultar involucrados.
El caso Odebrecht fue motivo de fuego cruzado entre AMLO y José Antonio Meade durante el tercer debate de aspirantes a la presidencia. Mientras el equipo de AMLO negaba que Javier Jiménez Espriú, elegido por Obrador para encabezar la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, tuviera nexos con Grupo Idesa (los cuales sí tiene), José Antonio Meade Meade omitía mencionar que fue él quien aprobó uno de los contratos entre Pemex y el grupo dirigido por el sobrino de Espriú.
La sanción efectiva de todos los funcionarios involucrados podría ser un punto más de contradicción en los planes reformadores de AMLO, oponiendo sus promesas sobre casos de corrupción y su compromiso con "perdonar" a EPN y su administración.
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