El pasado sábado cientos de chicos, de las escuelas Plurilingües de la Ciudad, lograron concurrir a rendir el examen en lenguas extranjeras CLE gracias al tesón de sus docentes que lucharon por los micros.
Martes 4 de octubre de 2016
Temprano, para algunos, tempranísimo para otros, fue el madrugón del sábado 1 de los chicos que asisten a las escuelas Plurilingües del Gobierno de la Ciudad.
Entre alegría y nervios por ir a rendir el Certificado en Lengua Extranjera (CLE), el sol acompañó y los chicos finalmente tuvieron micros para trasladarse desde sus escuelas hasta el Instituto Bernasconi, una de las sedes donde hace más de 10 años, alumnos de diversidad de escuelas asisten a acreditar su conocimiento de idiomas como fruto de un año entero de estudio, y de aliento de sus docentes y familias.
Este año, sin embargo, ante el reciente y desprolijo anuncio de la ministra de Educación de la Ciudad, de que no enviarían los micros, teniendo en cuenta que los chicos generalmente provienen de familias que no pueden llevarlos por sus propios medios, los docentes de las Plurilingües no bajaron los brazos. No solo escribieron una nota, dieron entrevistas, hicieron asambleas con las familias, participaron de las asambleas del sindicato docente Ademys para que adhiriese al reclamo, si no que también pidieron a la Legislatura que interviniese para que, hubiese micros esta vez y otras, y así como en defensa de las escuelas Plurilingües, las cuales hace años vienen sufriendo recortes.
La instancia de acreditar una lengua extranjera es una experiencia simbólicamente importante y potenciadora de la identidad: poder pensar, expresarse y construir en otra lengua. Asistir a rendir los exámenes CLE, constituye para muchísimos chicos de las clases populares una experiencia social única para intercambiar, comparar y contrastar sus conocimientos, tanto adentro como afuera del aula de evaluación. Justamente por eso, los chicos y sus familias y los docentes necesitan que el examen CLE continúe teniendo validez, y que este proceso de evaluación sea un espacio positivo para la apreciación de los aciertos y logros y para la valoración del error como constitutivo del proceso de aprendizaje. Según el Diseño Curricular, la escuela tiene la responsabilidad de "generar una actitud de confianza en el alumno con respecto a sus posibilidades de aprender una lengua extranjera (…), de forma de contribuir a desplazar la idea - fuertemente instalada aún en la clase de lengua extranjera- de que el único propósito de la evaluación es el del señalamiento del error".
Los docentes y las familias de las escuelas Plurilingües seguirán luchando para evitar más recortes al programa que implican mecanismos elitistas de exclusión social. Las Plurilingües no son ajenas a los recortes que están sufriendo muchos programas de educación de la Ciudad de Buenos Aires, y también provinciales y nacionales. Por eso, esta lucha es una lucha más amplia por los derechos de educación, salud, y trabajo de millones de argentinos frente a este Gobierno. Tenemos que organizarnos: no solo se necesitan los micros para continuar trasladando a los chicos a la sede examinadora, se necesita también la voluntad política coherente del Ministerio de Educación de la Ciudad en relación al programa Plurilingüe y a la educación pública en su conjunto. Dado el alto grado de compromiso y de estrategias pedagógicas y de evaluación de los docentes y coordinadores del programa, las instancias del examen CLE a futuro y del programa Plurilingüe tienen que emanar de la comunidad educativa, que este sábado demostró que sabe dar pelea en varias lenguas.