Los resultados de la encuesta CADEM muestran la crisis creciente que se ha desarrollado con la pandemia, con una pérdida de 10 puntos desde junio para Piñera, y una desconfianza a los planes de ayuda a la clase media, el gobierno intenta utilizar nuevas figuras para oxigenar su régimen.
Lunes 13 de julio de 2020
En medio del hambre creciente, el aumento del desempleo y la campaña del terror de los empresarios en contra del retiro del 10% de las AFP´s los resultados de la encuesta CADEM demuestran el deterioro del gobierno frente al desarrollo de la crisis COVID, que arrastra el recrudecimiento de las miserias del Chile neoliberal y los cuestionamientos abiertos en la revuelta de octubre.
Los datos reflejan una fuerte caída en el apoyo a la gestión de Sebastián Piñera, la que habría caído 10 puntos, quedando con un 17% de apoyo, alcanzando su nivel más bajo desde el inicio de la pandemia en el país.
En la misma línea, el plan de beneficios a la clase media es mirado con total desconfianza, el 43% lo evaluó de manera negativa, el 36% regular y solo un 19% lo evaluó de manera positiva,
Por otro lado la encuesta también ha expresado la incertidumbre con la que se vive esta crisis, el 70% de los encuestados dice estar pasando por disminuciones importantes de ingresos en sus hogares, al mismo tiempo que un 76% ve en peligro su posición social debido a las pérdidas económicas, el desempleo y el confinamiento.
En medio de esto el gobierno ha hecho cambios, no precisamente para atender las demandas y necesidades de la gente si no que para poder oxigenarse del odio, continuar con su línea política para atravesar la pandemia con contundentes ataques a la clase trabajadora.
Según la encuesta ha sido un acierto parcial la salida de Mañalich del ministerio de salud, pues Enrique Paris cuenta con un 59% de aprobación de su gestión versus un 27% de desaprobación, aún cuando la crisis en la salud pública continúa su deterioro y las mejoras no son suficientes para detener el impacto sanitario de la pandemia.
Entre las mejores figuras evaluadas tenemos a Joaquín Lavín con 62% de aprobación junto con Izkia Siches , presidenta del Colegio Médico que lo empata virtualmente con un 61%, en la contra parte de los peores evaluados está Jacqueline Van Rysselberghe, con Cubillos y Allamand, los principales abanderados del empresariado.
Los puntajes de desaprobación y aprobación expresan la profundidad de esta crisis, donde varios personajes de la derecha se han ganado el odio de la población por distintas razones, las familias trabajadoras les odian por llenar el presente y el futuro de miserias mientras que algunos sectores mucho más conservadores continúan haciendo presión a un gobierno debilitado para profundizar los ataques a la clase trabajadora.
Las preguntas que podemos hacernos es ¿Hasta cuando será sostenible el juego represivo y precarizador del gobierno? teniendo en cuenta que en distintos sectores del país el hambre es cada vez más imparable y que el estallido no fue derrotado, al mismo tiempo que el coronavirus continúa cobrando muertos mientras las mineras siguen funcionando y solo se trata de cuarentenas más restrictivas que solo garantizan las ganancias de los grandes empresarios.