La caída de la participación ha sido una de las claves de este 28M en las elecciones municipales en Catalunya y también en Barcelona. En la ciudad condal las elecciones han sido reñidas, pero ha sido Trias quien finalmente se hace con la victoria. También destaca el aumento del PP y la entrada de VOX. La CUP se vuelve a quedar fuera del ayuntamiento de Barcelona.
Domingo 28 de mayo de 2023
BARCELONA, 28/05/2023.- El candidato de JxCat a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trías, ejerce su derecho al voto en el Mercado de Galvany, este domingo, en Barcelona. EFE/ Toni Albir
La jornada electoral de este 28 de mayo ha dejado diferentes titulares que se irán analizando los próximos días y semanas, cuando llegue el momento de los pactos y conformaciones de gobiernos.
El primer titular de ellos no lleva ningún candidato por nombre, más bien todo lo contrario. Nos referimos a la participación, que ha descendido en comparación con las últimas elecciones municipales tanto en Catalunya como en Barcelona. La desafección del post-procés y el desinfle de las ilusiones tras varios años de los Comunes en las instituciones explican gran de la caída en la movilización.
El descontento sembrado por el giro autonomista de ERC y la gestión de “lo posible” por parte del espacio Podemos y en la capital catalana por Ada Colau, formaciones totalmente aliadas del PSC-PSOE, abre la puerta del giro a la derecha. Por un lado, el PSC se refuerza a costa de sus socios. Por otro, los resultados en los diferentes municipios catalanes muestran la irrupción de la extrema derecha de VOX en muchos consistorios, así como un refuerzo en algunas plazas del PP, inclusive de algunos partidos de ultraderecha catalana en la Catalunya Central.
La desaparición de Ciudadanos, algo esperado, no explica estos resultados positivos del PP y VOX, sino que más bien estos resultados son producto de la baja participación en un contexto de desencanto y por ende la necesidad de menos votos para obtener representación.
La otra cara de la moneda es la bajada generalizada de ERC en grandes ciudades, un claro voto castigo a la gestión de ERC en la Generalitat: desde la mano extendida al PSC hasta la gestión socioliberal de Barcelona. Pero además se contabiliza una caída de votos en el espectro de partidos independentistas. Un efecto de desafección de todo el periodo del procés, la política de la dirección procesista en los últimos años de vuelta a la normalidad autonomista.
En clave de este análisis vemos como es precisamente el PSC el que está mejorando resultados en toda Catalunya, mientras que las marcas municipales de su socio de Gobierno en la Moncloa, excepto en Barcelona, vemos como pierden terreno. Un aviso al nuevo proyecto de Yolanda Diaz.
Trias se impone en Barcelona
Trias ha sido finalmente el candidato más votado en la ciudad condal. La jornada, tal y como pronosticaban las encuestas previas, ha sido una carrera muy igualada entre el propio Trias, Collboni y Colau. Finalmente ha sido el candidato de Junts el que ha obtenido mayor número de votos.
Sin lugar a dudas ha sido el candidato que más ha podido explotar el mensaje “anti Colau”, algo que para Collboni y el resto de formaciones ha sido más difícil por haber formado gobierno o haber participado en diferentes pactos. El mensaje que deja la victoria de Trias es que el discurso convergente, alejado del foco de la independencia que desde la cúpula del partido de forma esteril se decide mantener, ha sido un éxito. Un discurso convergente que de entrada tanto Laura Borrás como Jordi Turull rechazaban.
Por lo tanto, con estos resultados, Colau que acaba como tercera en número de votos, abandonará la alcaldía de Barcelona y queda por ver si en los próximos días, las negociaciones por un posible tripartito certifican una mayoría alternativa a Trias, eso sí, con Collboni como alcalde.
Los buenos resultados de la derecha y la ultraderecha también se han visto en Barcelona, donde el PP dobla su presencia y Vox entra en el ayuntamiento. Sin lugar a dudas un efecto, nuevamente, de la baja participación fruto de la desafección con las fuerzas de la izquierda institucional. En términos de concejales, las derechas mantienen el mismo número que en las anteriores elecciones sumaron PP y Ciudadanos.
La CUP por su parte se ha quedado, nuevamente, fuera del ayuntamiento de Barcelona. En una campaña electoral marcada por una lista muy renovada, las medidas de la formación independentista no han conseguido movilizar parte de ese voto de desafección que se ha acabado expresando, en parte por no haber generado un programa de verdadera alternativa a los Comunes en temas centrales como vivienda, seguridad y turismo, donde han compartido discursos similares.
En este sentido, si bien la CUP mantienen plazas importantes como Berga, en otras ciudades relevantes pierden presencia, como es el caso de Sant Cugat, o incluso desaparecen de los consistorios como sucede en Badalona, donde el PP de García Albiol ha recuperado el ayuntamiento con mayoría.
