Mientras Enrique Graue daba una declaración a los medios condenando la violencia contra el edificio de Rectoría; decenas de estudiantes votaron el miércoles pasado suspender actividades académicas y administrativas en protesta contra la violencia a las mujeres y grupos porriles.
Martes 11 de febrero de 2020
La explanada del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Sur estaba llena. El sonido casi no alcanzaba para los que se encontraban lejos de la mesa. Aunque sólo participaron estudiantes, profesores y trabajadores escuchaban atentos. Hubieron participaciones en solidaridad con las exigencias de los trabajadores, otras que recordaban el paro de maestros. A la mayoría de estas generaciones ya nos tocó vivir algún proceso.
Una asamblea de cientos votó detener actividades académicas y administrativas para poder organizarse contra la violencia a las mujeres; sumado a esto, se ha comenzado a redactar un pliego petitorio que recoge algunas demandas que apuntan a cuestionar la estructura universitaria.
Desmatriculación de grupos porrillos dentro del plantel
En días pasados, una compañera fue atacada por porros y posteriormente denunciada por Jurídico del plantel. El caso fue ampliamente repudiado por la comunidad y volvió a poner al frente la consigna de “Fuera porros de la UNAM”; la misma consigna que nuestra generación levantó con tanta fuerza después del ataque del 3 de septiembre en Rectoría. En más de una ocasión ha sido evidente la actuación conjunta de estos grupos de choque con las autoridades.
Destitución del director Luis Aguilar y el rector Enrique Graue
La consigna contra el porrismo se debe vincular al cuestionamiento abierto a toda la estructura universitaria. Nos es imposible pensar en que Luis Aguilar y Enrique Graue no están enterados o vinculados a los ataques y agresiones que grupos de choque históricamente han protagonizado contra los estudiantes organizados.
Casos como los feminicidios de Lesvy Osorio y Adriana Morlett, visibilizaron el nulo interés de las autoridades en la búsqueda de justicia. Rectoría es capaz de ocultar videos e información relevante para mantener la impunidad; establece protocolos punitivos que no sirven para resolver la situación que se vive actualmente en la UNAM.
Si las autoridades se han dedicado a criminalizar, reprimir y expulsar a la gente más crítica de la UNAM a través del Tribunal Universitario—que hoy pretende fortalecer mucho más—¿cómo podemos pensar que son ellos quienes nos darán una salida integral?
Integrar un departamento tripartito especializado en violencia de género
Con la desconfianza a las autoridades se vuelve necesario construir nuevas herramientas para dar salida a los casos que se denuncian. La formación de una comisión tripartita e independiente de las autoridades con especialistas en violencia (psicólogas, abogadas, activistas contra el feminicidio), permitiría que se construyan nuevas salidas para atender de forma integral a denunciantes y denunciados.
Puertas abiertas y libre acceso
La credencialización de las escuelas nunca ha sido la solución ante la inseguridad que se vive, puesto que la violencia no viene exclusivamente de personas ajenas a la universidad. ¿Por qué cerrar la Universidad del pueblo al mismo pueblo?
Las medidas securitaristas sólo nos aíslan y nos restringen los espacios a los que se supone tenemos derecho.
Pláticas obligatorias sobre violencia de género
Ligado a la atención integral que se debe dar a los involucrados en un caso de violencia, es sumamente importante poder concientizar a la comunidad en general sobre la violencia que vivimos las mujeres no sólo al interior de la Universidad sino afuera. Necesitamos que maestros, trabajadores y estudiantes tengamos claro que la violencia es estructural y entender cómo la ejercemos en los demás.
Transparencia en los recursos destinados al plantel
La reciente lucha de los trabajadores del STUNAM denunció la corrupción que existe respecto al manejo de recursos. Se supone, por ejemplo, que existe en nuestra escuela un estacionamiento para bicicletas reportado como concluido, cosa que es totalmente falsa.
Los trabajadores denunciaron también que hace cuatro años no se puede dar mantenimiento al acervo bibliotecario ni a las cisternas que surten los bebederos de CCH Sur. A pesar de haber pedido una respuesta y presupuesto para el correcto mantenimiento, la dirección ha hecho caso omiso.
Claves para entender la lucha de los trabajadores de CCH Sur
Claves para entender la lucha de los trabajadores de CCH Sur
Mientras las autoridades de la UNAM reclaman que los estudiantes están siendo manipulados por grupos externos y “manos negras” que pretenden simplemente desestabilizar a la Universidad, los estudiantes de CCH Sur han dedicado varios días a reapropiarse de sus espacios para poder organizarse.
Durante el paro se han estado dando talleres de feminismo, charlas con profesoras en lucha de la UACM y actividades culturales que sensibilizan y abren discusión sobre la violencia hacia las mujeres.
El miércoles 12 será la nueva asamblea de CCH Sur. La discusión será para reforzar el paro y darle forma con la comunidad al pliego petitorio; pero, para avanzar en esta lucha se vuelve necesario hacer efectiva la unidad con las demandas de las académicas y las trabajadoras. Las estudiantes no conquistaremos mejores condiciones para estudiar y mucho menos para vivir libres de violencia si no sumamos nuestras exigencias con las de nuestras compañeras más precarizadas.