La ex mandataria disparó contra el gobierno de Macri a través de su cuenta de Twitter; sin embargo, la resistencia va más allá de un par de tweets.
Miércoles 22 de marzo de 2017 12:56
Esta mañana, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, disparó contra el gobierno de Mauricio Macri a través de su cuenta de Twitter. Pero la resistencia al ajuste macrista no se define sólo en las redes sociales.
Compartiendo una nota de opinión del periodista y economista Alfredo Zaiat, publicada en Página 12, titulada Macrilandia, la ex mandataria inició una serie de filosos tweets contra la gestión de Cambiemos, del tono del siguiente:
... la inflación baja, aumenta inversión privada y la economía salió de la recesión aunque la sociedad no lo registra.
(???)— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 22 de marzo de 2017
Tiene razón. En los últimos días, la gestión de Macri salió a inventar su propio relato acerca de una supuesta recuperación de la economía que efectivamente nadie siente; y prueba de ello es el "marzo caliente" con movilizaciones masivas inéditas contra las políticas del macrismo. Mientras el ajuste continúa infundiendo un empeoramiento en las condiciones de vida del pueblo trabajador, vía inflación, despidos, tarifazos, así como se impulsa una avanzada reaccionaria en materia de libertades democráticas; las políticas económicas del macrismo así como la crisis a nivel mundial, no auguran buen puerto para el panorama económico nacional.
Sin embargo, una revisión del accionar del kirchnerismo como oposición desde la asunción de Macri nos presenta una postura muchísimo más tibia que los tweets de CFK de cara al gobierno antiobrero y antipopular de Macri. Incluso previo a la asunción de Macri a la presidencia, cuando ya era clara la orientación ceocrática del nuevo gobierno de Cambiemos, cabe recordar que la ex mandataria no sólo le regalaba un ministro de Ciencia y Técnica a Cambiemos (Lino Barañao, el mismo que hoy recorta y despide en el CONICET), sino que llamaba a "no ponerle palos en la rueda".
Otro punto a remarcar es el colaboracionismo del bloque PJ-FpV en el Congreso de la Nación, que graficamos sencillamente en una infografía publicada en el día de ayer que destaca las principales leyes indispensables para implementar el ajuste que el peronismo le ha votado a este gobierno de CEOs; entre las que se encuentran, en primer lugar, el pago a los fondos buitres, la modificación en las ART, y los presupuestos oficiales de ajuste y endeudamiento a niveles nacional y provinciales.
Ni hablar de los numerosos "traidores" que ha dado a luz el peronismo a lo largo del año pasado y el presente: desde un Miguel Ángel Pichetto (senador del PJ-FpV), Sergio Massa (diputado nacional y líder del Frente Renovador), Juan Manuel Urtubey (gobernador de Salta, otrora uno de los más allegados a Cristina, hoy adicto al gobierno macrista), Guillermo Moreno (defensor de un genocida como César Milani, quien ayer fue jefe del Ejército de Cristina, y actualmente procesado por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura).
Lucha docente: para ser otra cosa, hay que hacer otra cosa
En materia educativa, el kirchnerismo tampoco fue un abanderado en defender a los docentes sino todo lo contrario; y eso aplica tanto para ayer como para hoy.
Cuando en 2012, durante la presidencia de Cristina, los docentes salían a las calles a levantar sus reclamos salariales, la respuesta que obtuvieron por parte de la ex presidenta fueron las declaraciones en la apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación, en las que aseguró que trabajan 4 horas por día y tienen tres meses de vacaciones.
En el año 2015, el entonces gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, también había desatado la furia de los trabajadores docentes cuando fue escrachado en un acto oficial, ya que su gestión les debía el sueldo a más de veinte mil docentes bonaerenses.
Pero no todo se remite al ayer, sino que actualmente, donde gobierna el kirchnerismo el panorama no es muy distinto al de la gestión de María Eugenia Vidal en la Provincia de Buenos Aires: paritarias miserables para los docentes, una vez más.
En la provincia de Santa Cruz, la gobernadora Alicia Kirchner no se diferencia demasiado de la política de ajuste macrista en materia educativa: el gobierno de Alicia les ofrece a los docentes un aumento del 3% en la paritaria provincial, un miserable aumento de apenas más de 500 pesos, luego de la caída salarial que registraron los bolsillos del pueblo trabajador durante el año pasado producto del ajuste de Cambiemos.
Esto demuestra que quienes hoy en día quieren capitalizar la defensa de la educación pública, y el enfrentamiento al ajuste macrista a nivel general, no lo hacen más que discursivamente -y esto no es casual en un año de elecciones legislativas- mientras le garantiza la gobernabilidad al macrismo y le deja pasar el ajuste (y lo aplica allí donde gobierna).
La resistencia al ajuste no pasa solo por unos tweets o una nota publicada en Facebook; la resistencia tiene lugar en las calles, junto a todos los trabajadores que vienen enfrentando las medidas de este gobierno que solo promete mayores penurias. Como reza un reconocido dicho peronista: "MEJOR QUE DECIR, ES HACER".