En la Facultad de Contaduría y Administración inició un poco tarde la huelga, el 22 de abril del 1999, esta facultad junto con Derecho y Medicina son por tradición “pro-autoridad”, por eso rectoría pensaba que ya la tenía de su lado.
Sábado 20 de abril de 2019
Por aquellos días maestros y autoridades intentaban aparentar “normalidad” en las aulas de clase, pero al mismo tiempo mostrar el apoyo pleno a la Rectoría, por lo que nos repartieron moños dorados, que simbolizaban estar a favor del Reglamento General de Pagos (RGP).
Fueron principalmente los profesores de las materias de matemáticas y de costos los que no tuvieron miedo de expresar su opinión, quienes ayudaron a abrir la participación dentro de las aulas y a despertar la consciencia de varios compañeros que no participaban en ningún movimiento político.
De estas aulas se formó un Comité que participó en uno de los paros contra el RGP, previo al estallido de la huelga.
En pocos días encontrabas a los alumnos que platicaban en los pasillos de la importancia de estar en contra del RGP, por las generaciones futuras generaciones y muchos se colgaban moños rojinegros en apoyo a la anunciada huelga.
Se realizaron asambleas en la “Plaza del Estudiante”, repleta de universitarios interesados en dar marcha atrás a las reformas impuestas por Barnés y demostrar que los administradores, contadores e informáticos no son apáticos a la vida universitaria, ni mucho menos proautoridades. Por el contrario: estudiantes siempre sensibles a la defensa del derecho a la educación pública y gratuita para todos.
En el plebiscito que organizamos los entonces alumnos se ganó el SI a la huelga y el 22 de abril nos integramos de manera formal al Consejo General de Huelga.
No sabíamos de política, pero sabíamos de organización, en una sola noche aprendimos a construir barricadas, a decidir por asamblea democrática y no por mandato de autoridad; a que teníamos el derecho a ser escuchados y la obligación de actuar.
Dejamos nuestras casas de manera física y construimos juntos otro camino. La Facultad de Contaduría y Administración no claudicó, no entregó instalaciones, no negoció derechos a espaldas de asamblea y se quedó hasta el final, a pesar de la inminente intervención militar, al mando de la Policía Federal Preventiva.
Con la frente en alto demostramos que el “contador” puede participar, a su particular modo, en los movimientos sociales, universitarios y en la transformación del país.
En recuerdo a todos los valientes compañeros del Heroico Comité de Huelga de la FCA del CGH. ¡Hasta la victoria siempre! Mirna B. #UnaFotoCadaDía