A 8 meses de la represión en Nochixtlán Oaxaca, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) declara que la policía que arremetió contra maestros y pobladores sí estaba armada.
Miércoles 22 de febrero de 2017
Después de 8 meses de la represión en Nochixtlán por parte de la policía, la CNDH confirma que los policías sí estaban armados. En el informe se detalla que en cinco de los ocho fallecidos en Nochixtlán -según cifras oficiales- se pudieron recuperar pruebas de balísticas, mediante lo cual se pudo constatar que fueron agredidos con armas largas de calibre 223 y cortas calibre 9 milímetros.
Cabe destacar que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) había reportado 11 muertos, lo cual difiere de las cifras oficiales.
A Nochixtlán acudieron policías locales y federales a petición del gobernador de Oaxaca, Gabino Cué. A pesar de que fue en Nochixtlán donde se iniciaron los enfrentamientos, éstos se extendieron a Huitzo, Telixtlahuaca, Viguera y Hacienda Blanca.
Luis Raúl González Pérez, presidente de la CNDH, dijo que en estos 8 meses de investigación no se les ha proporcionado toda la información necesaria encontrándose así, con dificultades para esclarecer el caso.
Siguen diversos hechos en investigación; por ejemplo, se sabe que hubo 122 civiles heridos y 27 detenidos, de los cuales se puso a disposición del ministerio público sólo a 23. Lo que se investiga es los malos tratos y amenazas que se presume recibieron las 4 personas restantes.
Otro aspecto en investigación es el referente al hecho ocurrido en el Hospital Regional del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde se llevó a policías lesionados pero la misma policía solicitó que no se recibiera a personas de la sociedad civil por cuestiones de seguridad, a lo que el director del hospital se negó.
En su informe la CNDH concluyó que no se cumplieron los protocolos necesarios para llevar a cabo el operativo, hubo una indebida preservación del lugar de los hechos y por lo tanto algunas evidencias no fueron resguardadas y se movieron del ligar donde fueron originalmente encontradas.
La represión de Nochixtlán fue una expresión de la forma en la que el gobierno mexicano pretende implementar la reforma educativa: haciendo uso de la fuerza contra las maestras y los maestros que enseñan a leer y escribir a los hijos del pueblo trabajador.
Apenas ocho meses después se saca a la luz de manera oficial por la CNDH lo que ya era sabido sobre el uso de armas contra el magisterio y pobladores que acudieron al refuerzo de las barricadas.