Con presidentes de más de 50 países y grandes organismos internacionales, la Cumbre del Clima avanza en Madrid entre protestas programadas a lo largo de las dos semanas de duración.
Martes 3 de diciembre de 2019 00:30
Mientras la presencia policial blinda el centro de Madrid y la presencia de las energéticas blinda la prensa burguesa con publicidad de Endesa, la COP25 da comienzo en Madrid ante el escepticismo y la protesta de buena parte de los movimientos ecologistas. Así, el viernes 6 de diciembre la Cumbre Social Alternativa ha convocado una manifestación que recorrerá el centro madrileño, entre las estaciones de Atocha y Nuevos Ministerio.
Usan la tipografía de cada diario.
Usan el diseño de cada diario.
Usan la cabecera de cada diario.Esto no es solo "publicidad".
Esto es un RETRATO de la PRENSAy del PERIODISMO actuales.Justo hoy #COP25 y justo #Endesa#Vergüenza pic.twitter.com/rrEyh6I37L
— Cristina Fallarás (@LaFallaras) December 2, 2019
La cumbre iba a celebrarse originalmente en Chile, pero en medio de masivas protestas y movilizaciones que piden su renuncia, el presidente de Chile, Sebastián Piñera decide trasladar la COP25 a Madrid, dándole a Sánchez la oportunidad de blanquear al gobierno asesino de Piñera, al que incluso le envía fuerzas represivas para que adiestren en el ataque a protestas a la policía chilena.
Sin embargo el régimen chileno no es el único que reprime, asesina y es blanqueado en esta cumbre. El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández (JOH) llegó al poder en medio de elecciones fraudulentas y reprime de forma sangrienta las protestas de maestros, médicos, estudiantes, campesinos e indígenas fue recibido con honores por Pedro Sánchez para participar de la cumbre.
En esta cumbre, el presidente español en funciones, Pedro Sánchez, se comprometió a alcanzar para 2050 la neutralidad de carbono, reducir una de cada tres toneladas emitidas de CO2 para 2030 e impulsar un "Green New Deal".
Una política que se fundamenta en la utopía reaccionaria de que si los gobiernos de los principales países industrializados del mundo y las grandes multinacionales toman consciencia de la situación, serían capaces de adoptar medidas en favor de la preservación del ambiente. Cuando lo que sucede es exactamente lo contrario.
Hasta el momento, no se han cumplido ninguno de los objetivos de reducción de emisiones propuesto en cualquiera de las 25 cumbres climáticas. De hecho, una de las citas más repetidas de Pedro Sánchez (todo un ejercicio de greenwashing) ha sido "hoy, por fortuna, solo un puñado de fanáticos niega la evidencia".
Te puede interesar: Un “Green New Deal” no puede salvarnos, una economía planificada sí
Te puede interesar: Un “Green New Deal” no puede salvarnos, una economía planificada sí
Entre ese puñado de fanáticos se encuentran Trump, a la cabeza de la principal potencia mundial, o Bolsonaro, presidente de, Brasil que sufrió la destrucción de enormes áreas del Amazonas avaladas por su gobierno para beneficio de la agroindustria.
En representación de Estados Unidos -que se retiró el pasado 4 de noviembre del Acuerdo de París- acudió Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., afirmando que "En nombre de la Cámara de Representantes y del Congreso de EE UU, les digo que seguimos involucrados". Hace un año fueron detenidos más de 200 jóvenes activistas por el clima de todo Estados Unidos por protestar en sus oficinas.
El escepticismo del movimiento ecologista con estas cumbres está justificado. Por una parte, porque ninguna decisión de toma si no es por unanimidad, por la que la mayor parte de las decisiones simplemente, no se toman. Los países más contaminantes pueden instrumentalizar las “cuotas de emisiones” de gases contaminantes que se proponen en estas cumbres para hacer uso de la geopolítica imperialista y destruir el planeta en paises semicoloniales para beneficio de sus propios capitalistas.
A la izquierda, los patrocinadores de la #COP25. A la derecha, el ranking de las 10 empresas más contaminantes de España.
Exactamente, ¿qué intereses tiene Endesa en la #CumbreDelClima cuando emite casi 30 millones de toneladas de CO2 anuales, el 9.8% de todo el país? pic.twitter.com/xDh8AToDWT
— Sira Rego🔻 (@sirarego) December 2, 2019
Por otra parte, si en cuarenta años estas cumbres no han servido para nada, ¿qué podemos esperar de esta nueva cumbre manchada con la sangre de la clase trabajadora y el pueblo de Chile?
Te puede interesar: Pacto Piñera-Sánchez: la cumbre COP25 llega a Madrid manchada con la sangre del pueblo chileno
Te puede interesar: Pacto Piñera-Sánchez: la cumbre COP25 llega a Madrid manchada con la sangre del pueblo chileno
Como dice la declaración de la agrupación juvenil Contracorriente, “La juventud, la clase trabajadora y las mujeres tenemos que tomar nuestros destinos en nuestras propias manos y no depositar ninguna confianza ni expectativa en estas farsas diplomáticas, ni en el gobierno imperialista del PSOE ni en sus socios de Unidas Podemos que han decidido integrarse en el mismo acatando las políticas neoliberales, validando la actuación policial y judicial en Catalunya y apoyando el traslado a Madrid de la COP25, sin denunciar los acuerdos del gobierno con el represor Piñera y plegándose a la demagogia verde de Pedro Sánchez.”
“No podemos tener ninguna esperanza en que los gobiernos defensores de los grandes intereses capitalistas resuelvan la crisis ecosocial, porque es precisamente el modo de producción capitalista el que está en contradicción con la naturaleza y con los procesos naturales de desarrollo. Porque el modo de producción capitalista y su lógica irracional tienen como prioridad la ganancia y acumulación del capital en unas pocas manos y no resolver las necesidades básicas de la mayoría, ni mucho menos acabar con la desigualdad y la explotación a las que la mayoría de la población está sometida.”
Te puede interesar: El capitalismo destruye el planeta, destruyamos el capitalismo
Te puede interesar: El capitalismo destruye el planeta, destruyamos el capitalismo
Jorge Remacha
Nació en Zaragoza en 1996. Historiador y docente de Educación Secundaria. Milita en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) del Estado Español.