A finales de agosto se llevó adelante la Conferencia Política de Acción Conservadora 2024 versión México, en esta ocasión, el anfitrión, Eduardo Verástegui aprovechó para promover su agenda retrógrada. ¿Qué pasa con la ultraderecha en México?
Sábado 7 de septiembre
La emergencia de la ultraderecha es un fenómeno mundial con referentes como Donald Trump o Javier Milei. Esta derecha radicalizada habla contra un supuesto socialismo woke que domina el mundo y sus referentes se presentan como mesías que van a defender la civilización cristiana occidental. Este es el discurso de “Viva México” el proyecto reaccionario del ex actor Verástegui.
En días recientes la ultraderecha alemana de Alternativa por Alemania resultó la fuerza más votada regionalmente en las elecciones del estado oriental de Turingia y quedó en segundo lugar en el estado vecino de Sajonia. Esta es la primera vez que una fuerza “nacionalista” logra hacerse con el poder en Alemania luego de la Segunda Guerra Mundial y la derrota del nazismo, la “ultra” crece un contexto de fuerte recesión económica derivada en gran medida de la guerra OTAN, vía Ucrania, y Rusia.
En México sin embargo, todo parece más difícil para esta fuerza política por ahora, siendo que la derecha tradicional del PRIAN se encuentra en crisis y la hegemonía la mantiene relativamente el oficialismo “progresista”. Sin embargo, es importante seguir de cerca a esta fuerza y sus planteos, pues no va a dejar de buscar aparecer y ganar espacio en la arena pública, buscando instalar o reinstalar culturalmente valores conservadores e individualistas.
Dime con quién te juntas
A la CPAC 2024 en México asistieron referentes de distintos países, Javier Milei en un inicio se había confirmado, sin embargo, luego de una encuesta donde trascendió que sus continuos viajes generan descontento en su país, canceló. No faltaron sin embargo otros reaccionarios referentes de esta tendencia, entre ellos Agustín Laje, José Antonio Kast y Eduardo Bolsonaro. Veamos un poco quiénes son estos expositores de la cumbre ultraderechista.
Laje es quizá el principal ideólogo de la ultraderecha en Latinoamérica, aunque también llega al Estado Español. Además de ser defensor de la dictadura argentina de Videla en los 70 (junto con el fascista biógrafo de Javier Milei, Nicolás Márquez), tiene al feminismo y a la “ideología de género” como principales enemigos.
Su postulado actual se resume en que la ultraderecha (“nueva derecha” para él), debe lograr una alianza entre patriotas (haciendo un guiño al ejército y nacionalistas), conservadores (hablando a tradicionalistas y religiosos) y libertarios (intentando apelar sobre todo a sectores de la juventud más individualista y a neoliberales radicalizados).
Kast es el referente de la ultraderecha pinochetista en Chile, su padre, Michael Kast, fue miembro del Partido Nazi en Alemania y su hermano, Michael Kast Rist, fue ministro del Trabajo y presidente del Banco Central durante la sanguinaria dictadura militar de Augusto Pinochet. En las últimas elecciones presidenciales en Chile, quedó en segundo lugar disputando el ballotage a Gabriel Boric.
Eduardo Bolsonaro es hijo del homófobo ex presidente de Brasil Jair Bolsonaro, quien durante su mandato no tenía problema en que se acelerara el avance de la frontera agrícola promoviendo la quema acelerada de la Amazonía. Un personaje que permanece en la escena pública de Brasil y que promovió la toma del Palacio Presidencial de Planalto luego de no aceptar su derrota electoral.
Eduardo se caracteriza por dichos machistas y misóginos y abreva, junto a la ultraderecha brasileña de Olavo de Carvalho, el ideólogo antivacunas y anticiencia promotor de teorías de conspiración de ultraderecha el cual falleció irónicamente por COVID-19.
Otro invitado distinguido fue el vocero de la campaña de Donald Trump, mientras el candidato a la presidencia estadounidense mandó un mensaje al evento.
¿Quiénes son los referentes en México de esta ultraderecha?
Eduardo Verástegui habló un buen rato en contra de la explotación sexual y la trata de niños, la más hipócrita de sus estrategias para llegar a población que se sensibilice sobre el tema (siendo que defiende como cruzado a la iglesia católica sobre la que cargan miles de casos de pedofilia), después, se refirió también a la necesidad de fundar una nueva fuerza de derecha radical en México, criticando la “tibieza” de la oposición a Morena.
Entre otros expositores durante este CPAC 2024, realizado dicho sea de paso a todo lujo en el Hotel Intercontinental, hablaron mexicanos como René Bolio, ex senador panista quien se hizo famoso en redes cuando se manifestó en la embajada cubana al grito de “maricones” y luego se expresó de forma racista denunciando que “un negro” guardia de la embajada lo había jalado; Pablo Muñoz Iturrieta, es, junto a otros ideólogos ultra católicos como Raúl Tortolero, un youtuber y divulgador que hace énfasis en atacar a la comunidad trans buscando crear comunidades de gente de derechas; Carlos Leal es un político regiomontano quien se ha caracterizado por defender a la “familia natural”, tener una ofensiva contra el derecho al aborto y luchar contra la comunidad LGBT+; una participante más fue Brenda del Rio, quien se presentó como una influencer católica.
¿Qué busca la ultraderecha mexicana?
El programa de Verástegui y su sector en México busca apoyarse en el catolicismo y el cristianismo que tiene peso importante en el país. Desde ahí apuntan a radicalizar a los sectores más conservadores de la población para que se vuelva “orgullosamente” de derecha.
Su discurso ataca al PAN a quien tildan como la “derecha cobarde”, copiando el discurso de Vox y de Santiago Abascal en el Estado Español contra el Partido Popular y buscan ubicarse por fuera de los partidos políticos tradicionales a quienes atacan como parte del status quo “progresista”.
Si bien comparten valores con las posiciones ultra capitalistas, anarcocapitalistas o libertarias de defensa de la propiedad capitalista y contra el intervencionismo estatal, no ponen el énfasis ahí (por ejemplo contra el cobro de impuestos) sino en el aspecto más retrógrada de su programa, para estos sectores el aborto es un asesinato que debería ser castigado y hay que enfrentar el avance de la comunidad LGBT+ en la sociedad y los derechos que han conquistado.
Por su parte, su política internacional denuncia a Rusa, China e Irán como el bloque a enfrentar posicionándose claramente del lado del imperialismo estadounidense. Importante destacar también las teorías de la conspiración que defienden, como lo es un supuesto plan globalista de la ONU para controlar la natalidad o la red de pedofilia internacional que estaría dirigida por élites “progresistas” y ubican al frente de esta conspiración para acabar con occidente a George Soros.
Están en contra de las medidas que buscan mitigar o contrarrestar el calentamiento global, negando las advertencias de los científicos al respecto, atacando y burlándose del movimiento ambientalista que se opone a megaproyectos ecocidas.
Dentro del evento, el cual se puede ver en el canal de YouTube de Eduardo Verástegui, se proyectaron a algunos “mensajes” de sus referentes históricos: Miguel Miramón, quien comandó el bando conservador en la Guerra de Reforma, y Agustín de Iturbide, quien consideran como el Primer Emperador de México.
Una izquierda de verdad para enfrentar a la derecha, independiente de Morena
En un contexto internacional con guerras y crisis políticas y sociales en diferentes países, en México, es necesario construir una alternativa política de izquierda socialista y revolucionaria. El gobierno de Morena, más allá de su política social y sus diferencias con la política neoliberal, mantiene y defiende el sistema de explotación capitalista, subordinado y dependiente a Estados Unidos, entregando nuestros recursos y bienes comunes naturales a grande empresas extractivistas. Necesitamos una izquierda anticapitalista.
Aunque por ahora sea una fuerza marginal, el movimiento Viva México, busca presentarse como una alternativa esperando el agotamiento del ciclo progresista en México donde puedan capitalizar la crisis. En 2025 buscarán registro como partido nacional y posicionar a Verástegui hacia el 2030.
En este contexto es urgente construir una izquierda revolucionaria que se plante en la defensa de la clase trabajadora y contra todas las opresiones, de género, raza, origen o preferencia y orientación sexual buscando unir las luchas pues el enemigo es el mismo, el sistema capitalista patriarcal.
