El 16 de abril 29 estudiantes de Brasil, Colombia, Argentina, Bolivia y Ecuador que se encuentran en estancias de investigación en la UAS hicieron denuncias públicas en redes sociales y diarios locales en torno a la privación del pago de sus becas, las cuales autoridades universitarias, mediante la firma de un convenio con las universidades de origen, se comprometieron a hacer mes con mes. Sin embargo, llevan ya 3 meses sin obtener el beneficio acordado.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Sábado 20 de abril de 2024
Esta situación se da en el marco de múltiples escándalos por presuntos hechos de corrupción y comprobados actos de violencia que funcionarios y exfuncionarios de la UAS, vinculados a la estructura que dirige el magnate y cacique universitario Héctor Melesio Cuén Ojeda, han llevado a cabo desde hace muchos años y que han derivado en distintos procesos legales por ejercicio irregular de la función pública y abuso de autoridad.
Derivado de estos juicios el rector Jesús Madueña Molina fue destituido del puesto y en su lugar Robespierre Lizárraga Otero asumió un cargo inventado por la casta dorada universitaria: el de “encargado del despacho de rectoría”. No obstante, a pesar de ya no se rector, Madueña Molina continúa cobrando como tal un sueldo mensual bruto de $ 118 mil 721 pesos. Por su parte Robespierre Lizárraga se encuentra percibiendo un jugoso ingreso mensual de $ 118 mil 781 pesos por distintos puestos que ocupa dentro de la universidad.
Tanto Robespierre Lizárraga como Jesús Madueña Molina y el multimillonario Héctor Melesio Cuén Ojeda han tratado de hacer creer a la opinión pública, durante los últimos meses, que los juicios en contra de los dos primeros son en realidad una “persecución política”. Nada más alejado de la realidad.
Los procesos legales son consecuencia de distintos excesos y abusos que el cacicazgo cuenista ha cometido dentro y fuera de la UAS y que han provocado un desfalco a dicha universidad que asciende a más de $ 700 millones de pesos por compras sin licitación a empresas fantasma vinculadas al hijo del cacique, el también empresario multimillonario Héctor Melesio Cuén Díaz así como a militantes del Partido Sinaloense.
Dicho Partido fue creado por Cuén Ojeda en agosto de 2012 a través del ejercicio de violencia gangsteril y el uso clientelar de la UAS, por ello a esa unión entre ambos se le conoce como “la universidad-partido”.
A pesar de que estos personajes han hecho todas estas operaciones clientelares y corruptas utilizando a la UAS y valiéndose de un esquema de autonomía universitaria totalmente antidemocrática, la justicia es muy tersa con ellos: ninguno de los juicios ha avanzado pues los acusados han logrado diferir las audiencias en su contra más de 20 veces, según información del Diario El Noroeste.
El uso de la mentira por parte de Robespierre Lizárraga se vuelve evidente cuando el pasado 18 de abril declaró a medios de comunicación que ya había ordenado a la instancia universitaria correspondiente que se hiciera el pago a los estudiantes afectados, no obstante, estos últimos lo desmintieron denunciando en redes sociales que no ha habido ningún pago y que se encuentran subsistiendo mediante víveres que de manera solidaria ciudadanos y estudiantes de la UAS han donado para ellos, haciéndolos llegar a la Facultad de Psicología de manera totalmente independiente a las autoridades de la dirección de dicha Facultad en quienes no confían porque, al igual que rectoría, están ligadas al Partido Sinaloense y, por ende, al cacicazgo.
Durante las últimas semanas medios de comunicación locales han dado a conocer distintos montajes que el Partido Sinaloense y las autoridades de la UAS han implementado para victimizarse y darle verosimilitud a su discurso de una supuesta persecución política. No obstante, diversos testimonios documentados dan cuenta de que estos personajes, lejos de ser víctimas, son victimarios.
La cruda realidad que se vive en la Universidad Autónoma de Sinaloa
Además de la corrupción y las injusticias de las que hemos hablado anteriormente, a continuación mostraremos algunas pruebas que dan cuenta del nivel de impunidad con la que las autoridades de la UAS y parientes del cacique universitario Héctor Melesio Cuén Ojeda han cometido agresiones que, en un caso, derivó en el asesinato de una joven.
El primero es el de una de las docentes de la Facultad de Psicología que ha apoyado a estudiantes extranjeros afectados por las privaciones y pisoteos a derechos educativos y humanos que lleva a cabo el cacicazgo cuenista, quien ha denunciado también durante los últimos años ser objeto de agresiones físicas, difamación y violencia de género por parte de las autoridades de dicha unidad educativa, las cuales en estos días se han agudizado por su solidaridad con los y las becarias.
A esto se suma otra denuncia que fue hecha llegar mediante una queja a la Comisión Nacional de Derechos Humanos por un exdocente de Psicología, Mazatlán, que señaló al entonces director Maurilio Hernández Martínez, a Miguel Arturo Parra Palma ─coordinador académico-, al en ese tiempo rector Juan Eulogio Guerra Liera y a Héctor Melesio Cuén Ojeda, así como a otras figuras del Partido Sinaloense, de orquestar una persecución política en su contra que derivó en atentados que pusieron en riesgo su vida a finales de 2018, lo cual lo obligó a él y a su esposa a abandonar Sinaloa.
Gente a la q cacicazgo d @melesiocuen ha cooptado p/ difamarnos a @aLppz y a mí continúa inventando todo tipo de relatos grotescos para desacreditar nuestras denuncias y generar condiciones p/ agredirnos. Si me funan, desaparecen o asesinan fue @melesiocuen. Anexo queja @CNDH pic.twitter.com/jHbctiuV6J
— Norberto Soto #YoConAyotzinapa (@norberto_ss666) February 22, 2024
Por su parte la Red Rompe el Miedo, la cual es una plataforma de articulación de medios de comunicación y colectivos de periodistas y personas defensoras de derechos humanos, emitió el 16 de abril un comunicado denunciando que Cuén Ojeda estigmatizó y criminalizó a periodistas que han publicado investigaciones sobre el desfalco en la UAS, acusándolos de estar coludidos con el crimen organizado en el levantón y desaparición de militantes del Partido Sinaloense los cuales aparecieron con vida ese mismo día por la mañana.
Desde la Red #RompeElMiedo, @IniSinaloa y @article19mex, exigimos al @InstitutodePro que otorgue protección inmediata a los medios de comunicación y periodistas que han sido objeto de mensajes estigmatizantes, garantizando así su seguridad y libertad para informar. pic.twitter.com/cAKhqYR7Xa
— Red Rompe el Miedo (@RompeMiedo) April 17, 2024
Por si esto fuera poco un sobrino del cacique Cuén Ojeda, de nombre Jesús Alfredo Cuén Lazcano, asesinó a sangre fría a una joven en 2012 delante de múltiples testigos, lo cual imposibilitó que el responsable evadiera totalmente a la justicia. Cuando los hechos ocurrieron el asesino era trabajador de la dirección de deportes de la UAS.
La madre de la víctima denunció en su momento que, a pesar de haber sido aprehendido, el juicio en contra de Jesús Alfredo estaba presentando irregularidades gracias a la influencia de su tío y a las declaraciones públicas que este hacía en torno a que el asesinato no había sido tal, sino un accidente en el cual la pistola de Cuén Lazcano “se había disparado”. No obstante, la madre afirmó:
¿Por qué Melesio Cuén un sobrino tuyo portaba un arma sin permiso? ¡No lo defiendas Melesio Cuén, sabes que fue intencional! No fue un accidente como lo declaraste... hubo testigos que aseguran que fue con toda la intención. Mi hija le clamaba a este hombre, a este asesino ─Jesús Alfredo Cuén Lazcano-, que no la matara y él le dijo ’te voy a matar’ No le importó que mi hija le pidiera clemencia.
Al final el sobrino del cacique recibió una pena muy benévola: pasó menos de 10 años en la cárcel y, según testimonios hechos llegar a La Izquierda Diario que fueron corroborados a través de una consulta al portal Nomina UAS, está gozando nuevamente de un puesto como coordinador nivel J en la mencionada dirección, ganando 25 mil pesos mensuales sin hacer nada. En otras palabras, es un aviador.
Pero ¿por qué tienen tanto poder los Cuén? Héctor Melesio Cuén Ojeda es un empresario y político cuya familia ha acumulado riquezas, poder y contactos durante un siglo en Sinaloa y México. La influencia de los Cuén comenzó a fortalecerse con Fernando Cuén Cázares, quien fue un militar integrante del Estado Mayor de Venustiano Carranza así como diplomático en distintos países que, mediante una red de connivencias, cobijó a su hermano Melesio Cuén Cázares ─abuelo de Cuén Ojeda-, quien fue 5 veces presidente municipal de Badiraguato (véase este documento p. 86) y se convirtió en uno de los más importantes narcocaciques de la región en la década de los 40’s del siglo pasado, dedicándose a controlar gran parte de la producción y el trasiego masivo de opio para la elaboración de heroína, en combinación con inversiones en empresas de giros legales como la minería, tortillerías, laboratorios, restaurantes, insumos de oficinas, constructoras y hasta funerarias.
Héctor Melesio Cuén Ojeda, el actual cacique universitario que controla a la UAS desde que fue rector en 2005, pertenece a la facción más reaccionaria y conservadora de la gran burguesía sinaloense. Se trata de multimillonarios que no ven en la educación media superior y superior otra cosa que asuntos a través de los cuales puedan seguir enriqueciéndose a costa del dinero público que se invierte en las universidades.
Desde Xóchitl Gálvez y la coalición “Fuerza y Corazón Por México” ─de la cual Cuén Ojeda es candidato pluri a una diputación federal- hasta Movimiento Ciudadano ─Maynez se presentó hace unos días en la UAS en Culiacán defendiendo a las autoridades universitarias-, pasando por el Morena en 2021, han mostrado simpatías por este cacique universitario y magnate cuya fortuna se ha incrementado con el desfalco que ha hecho de la universidad durante casi 20 años.
Trabajadores y docentes tienen que soportar los embates violentos del cacicazgo y las injusticias laborales que este provoca, y por su parte las y los estudiantes extranjeros viven penurias en un país tan peligroso como México debido a que rectoría de la UAS no destina dinero para cumplir con el compromiso que hizo de otorgarles sus becas mes con mes.
Mientras tanto, personajes como Robespierre Lizárraga Otero, Jesús Madueña Molina, Jesús Alfredo Cuén Lazcano y otras figuras del cuenismo sumamente violentas como Arnoldo Valle Leyva, Álvaro Aragón Ayala y Wilfredo Ibarra Escobar reciben sus jugosos sueldos y pagos mensuales como funcionarios o prestadores de servicios de comunicación digital para difamar a periodistas, estudiantes y docentes democráticos.
Desde La Izquierda Diario nos solidarizamos con la lucha que la comunidad universitaria democrática de UAS así como distintos periodistas críticos están dando contra el cacicazgo cuenista.