Así lo indicó Mario "Paco" Manrique, secretario adjunto del Sindicato de Mecánicos (Smata) y gremial de la CGT. Con tal de no enfrentar el ajuste, la conducción de la CGT ya no sabe qué decir. Hay que imponerles el llamado a paro nacional y plan de lucha para pelear porque la crisis no la pague la clase trabajadora.
Lunes 25 de julio de 2022 20:48
“Entes de poder que están tratando de desestabilizar al gobierno popular". ¿De qué habla señor? Los dirigentes de la CGT no dejan de sorprender. Este lunes, apelando al mayor de los eufemismos, Mario Manrique, adjunto del Smata volvió a referirse a la movilización que tendrá lugar -si no deciden levantarla- el 17 de agosto.
También secretario gremial de la CGT, Manrique -eterno enemigos de cualquier tipo de oposición dentro del gremio- habló con Radio Nacional y confirmó que la marcha no será en contra del Gobierno. Gobierno al que el burócrata sindical no duda en calificar como “popular”.
Manrique afirma que la marcha pedirá "tomar acciones más profundas para distribuir la riqueza" ya que "hay muchos argentinos y argentinas que no tienen tiempo para esperar". ¿Cuáles serían las acciones “menos profundas” que se habrían tomado para distribuir la riqueza? Porque si algo siguió ocurriendo bajo el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner es que la parte de la riqueza nacional que le corresponde a la clase trabajadora disminuyó sobre el total de la riqueza nacional.
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Sin embargo, al mismo tiempo, Manrique afirmó que la movilización será "un llamado a la reflexión para los actores concentrados de la economía". ¿Es un ruego hacia los grandes empresarios o una exigencia al Gobierno? Nadie lo sabe. Es todo y es nada.
En un momento de la entrevista, intentando aclarar, afirmó que "la marcha es contra los formadores de precios, contra los especuladores y los que tratan de desgastar al Gobierno”.
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Pero al Gobierno también lo desgasta su propia política y su subordinación al FMI. ¿O el acuerdo firmado hace tres meses no tiene nada que ver con la crisis? Tal vez Manrique no crea que el plan de Batakis es de ajuste y por eso siga hablando de “gobierno popular”. Pero este mismo lunes, por la tarde, fue la titular del FMI la que se encargó de felicitar a la ministra por sus esfuerzos en lograr la “sostenibilidad fiscal”. Más claro, imposible.
Hay que organizarse en cada empresa y lugar de trabajo para imponerle a estos dirigentes sindicales burocráticos el llamado a un paro nacional y a un plan de lucha. La crisis social no para de avanzar. Cada día en que la clase trabajadora no pelee por una salida propia es un día en que sus condiciones de vida sufren más desgaste.
