Wall Street desciende un 1 %, las principales plazas de Europa operan en baja. La política de aranceles cruzados entre ambos países desató nuevamente los temores por una “guerra comercial”.
Miércoles 4 de abril de 2018 16:17
China respondió hoy a los planes del gobierno de Donald Trump para imponer aranceles a productos chinos por valor de 50.000 millones de dólares, aprobando una lista de gravámenes similares a importaciones norteamericanas claves como soja, aviones, autos, carne y productos químicos.
Trump negó que estas represalias equivalgan a una guerra comercial entre los dos países. Hoy el mandatario de EE.UU. tuiteó “no estamos en una guerra comercial con China, esa guerra fue perdida hace muchos años por las personas tontas, o incompetentes, que representaban a Estados Unidos”.
Sin embargo, las bolsas reaccionaron a la decisión china y cayeron las principales plazas. Wall Street pierde un 1 %. El indicador Dow Jones de Industriales baja un 1% mientras que el S&P 500 se contrae un 0,7 % y el Nasdaq un 0,8 %.
Las bolsas europeas abrieron en alza, pero luego de la caída de EE.UU. operan con mayoría de bajas por la escalada en “choques” entre China y el país del norte.
En China los índices de Hang Seng, en Hong Kong, y el de Shanghai cerraron hoy con pérdidas de un 2,19 % y un 0,18 % respectivamente.
La Bolsa de San Pablo operan en baja y su principal indicador, el Bovespa, desciende 1,8 %, hasta los 83.107,01 puntos.
Las acciones japonesas aumentaron levemente, en una sesión volátil en la que algunas automotrices avanzaron luego de reportar fuertes ventas en Estados Unidos, ayudando a contrarrestar el impacto de la solidez del yen.
El promedio referencial Nikkei subió un 0,1 %, a 21.319,55 puntos, tras transitar por territorio tanto positivo como negativo durante toda la jornada. El dólar se depreciaba frente al yen en las primeras operaciones.
Un panorama inestable por el miedo de los inversores a una “guerra comercial” entre Estados Unidos y China que afecte la economía mundial.
Te puede interesar: Un diagnóstico para la economía mundial y la inversa del reformismo
