Veracruz. Cafetaleros continúan pelea en defensa del café

El pasado 23 de mayo se dió la detención de los líderes cafetaleros Cirio Ruiz, Minervo Cantor, Abraham Cabal, Crisanto Valiente y de la ex-alcaldesa municipal de Ixhuatlán del Café Viridiana Bretón, por el presunto delito de estragos en agravio a la empresa Agro Industrias Unidas SA de CV (AMSA), después de que en enero del año pasado se incendiara una de las sucursales de dicha empresa.

Entre sospechas de que el incendio fue causado por la propia empresa para responsabilizar a manifestantes que demandaban un precio más justo para su café, diferentes organizaciones han pronunciado su apoyo y exigido su liberación.

Después de meses de prisión, y aunque algunos de los cafetaleros pudieron salir (sin haber sido absueltos) el proceso penal sigue con señalamientos directos del gobernador de Veracruz Cuitláhuac García Jiménez y con autoridades estatales y municipales pidiendo llegar a un acuerdo (declararse culpables y pagar una indemnización) para supuestamente agilizar el caso, recibiendo negativas por parte de las personas acusadas y defendiendo su inocencia.

La lucha de trabajadores del café en Ixhuatlán no ha sido un caso aislado en la pelea de campesinos contra el avance de trasnacionales y el aumento de la precarización de su labor. Hace un año hablamos de la inauguración de una nueva fábrica de Nestlé en Veracruz que fue llevada a cabo con el apoyo del gobierno a pesar de que diferentes organizaciones cafetaleras denunciaban que la intrusión más profunda de esta transnacional implicaba menor posibilidad para vender a precio justo su producto y sumirse aún más en una crisis del café que ha sido ignorada por años.

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Apenas hace un mes cafetaleros se reunieron en Xalapa para manifestarse contra la detención de sus compañeros y advirtiendo el bajo precio de la próxima cosecha, donde les van a estar pagando ocho pesos por el kilo de cereza, de donde el productor solo se quedaría la mitad porque todavía tiene que pagar al jornalero. Como señala el secretario del Consejo Regional del Café de Coatepec:

con eso el productor se va a morir de hambre

Crisis en los cafetales y campo mexicano

Mano de obra barata, mal pago, intermediarios como principal vínculo de venta de la cereza y la falta de apoyos gubernamentales han hecho que muchos productores del café hayan abandonado sus plantaciones o tengan que diversificarse para producir aunque sea maíz o frijol para su propio consumo.

Desde 1989 y con el avance del neoliberalismo en México se destruyó lo que hasta ese momento era la única dependencia gubernamental específica para el café, el Instituto Mexicano del Café (Inmecafé), fortaleciendo el dominio de trasnacionales sobre el mercado mexicano y que ahora se traduce después de años en la consolidación de Nescafé con su PlanNescafé.

Ante esto el gobierno ha venido reduciendo los apoyos en casi el 50% desde 2019 y ha respondido a protestas de agricultores por todo el país demeritando sus peticiones y diciendo que “no van a caer en chantajes”. Como ha pasado con agricultores de Guanajuato, Sonora o Sinaloa, donde la crisis climática ha llevado a una escasez crítica de lluvia y los ha orillado a malbaratar su producto.

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A esta crisis del café mexicana hay que sumarle la alta competencia en el mercado por este producto, con países como Vietnam que al explorar con la plantación del tipo de café robusta que no necesita tantos cuidados y es más barata, deja sin posibilidades al café mexicano que en su mayoría es arábigo y además más susceptible a la plaga de la roya.

Crisis climática y ¿café?

Existe una zona del planeta conocida como el cinturón del café (zona cercana al ecuador) que por sus condiciones climáticas son ideales para su cosecha pero por el cambio climático ha generado una cierta inestabilidad en sus condiciones climáticas, que afectan directamente las plantaciones al ser estas muy delicadas y llegar a reducir su capacidad productiva anual.

La exacerbación de fenómenos como los huracanes, tormentas, prolongación de épocas de lluvia, etc., han dejado mella en espacios tan vulnerables donde plagas como la roya y su evolución, llega a afectar a cerca del 30% o 40% de los cultivos

El cambio en las condiciones generales del medio ambiente, ha llevado a los productores del café a explorar con distintos químicos para abaratar costos en su cuidado, proteger su producto de plagas o para maximizar sus producciones. Pero estos compuestos químicos llevan consigo a daños a la salud para sus trabajadores, por lo que la mayoría de los pequeños productores han optado por seguir produciendo orgánicamente, aunque esto los pone en gran desventaja con fincas o empresas más grandes que mantienen a sus trabajadores en condiciones precarias o hasta en una situación de esclavitud contando con el aval de empresas como Starbucks y Nestlé.

En 2018 se descubrió que una finca conocida como Fazenda Fartura manteníajornadas de hasta 11 horas, viviendas precarias y sin posibilidad de acceder a agua potable contando con el aval de empresas como Starbucks y Nestlé por sus condiciones laborales.

La multinacional más grande del mundo hablando del café tiene un amplio historial de denuncias por contaminación y envenenamiento, además de ser una de las más señaladas por la apropiación y despojo de agua. En México es una de las tres mayores propietarias del agua sobre el territorio.

Si el café es nuestro, ¿por qué los que lucran son ellos?

70% del café producido a nivel mundial es producido en latinoamérica, pero Suiza es el segundo país que más dinero ingresa por café en el mundo. No existe un crecimiento económico para quienes se dedican a producir café ni para sus países, pero en cambio países y empresas exportadoras ganan millones anualmente gracias a su dominio sobre mercados locales, llegando a nivel internacional.

A pesar de que Brasil, Vietnam, Colombia, Indonesia, Honduras y Etiopía son los mayores productores de café, solo los primeros tres figuran en el top seis de quienes más exportan,con países como Italia, Suiza y Alemania, a pesar de ninguno tener alguna plantación. ¿Cómo llegamos a esta contradicción?

Hasta 1989 las cuotas de exportación eran establecidas por la Organización Internacional del Café (OIC), pero tras su disolución y la apertura del mercado su control pasó a trasnacionales que tomando bajo su control las cadenas de distribución y ante un abandono gubernamental en cuestiones del fomento, transformación y comercialización del café dejaron sin posibilidad de negociar al pequeño comerciante al momento de vender o incluso colocar en cualquier lugar su producto.

La pelea por el café implica también pelear por una vida más digna

El espacio que buscan pelear los cafetaleros va más allá de una disputa contra el gobierno que hace caso omiso a sus necesidades, contra las trasnacionales y el mercado que se aprovecha del fruto de su trabajo para enriquecerse a sus expensas, es una lucha contra el sistema mismo.

El caso de estos cafetaleros evidencia la necesidad de que el Estado mexicano garantice créditos baratos para modernizar la producción cafetalera, que permita a los agricultores competir en el mercado. Para esto urge también regulación de precios para todas las empresas que comercien con este producto altamente consumido para que se pague a un precio justo.

En esta nota analizamos el plano de la producción del Café, sin embargo, es una realidad que la precariedad se extiende también al terreno de su distribución hay que recordar que trabajadores de Starbucks han llevado una pelea laboral estos últimos años por tener derecho a un sindicato que les permita mejorar sus condiciones laborales.

Este gremio deja ver la necesidad de la unidad entre trabajadores del campo y la ciudad para enfrentar la precarización. En otros momentos los Jornaleros de San Quintín han dado un ejemplo de organización de los trabajadores del campo para pelear por sindicalización, jornadas y salarios justos en el campo. Derechos laborales que deben arrancarse a los grandes productores del Café que basan sus ganancias en la producción semi esclavizante y en la venta a altos costos.