Se estima que al menos 30 simpatizantes de un club de fútbol fallecieron este domingo y decenas resultaron heridas luego de enfrentamientos entre los seguidores del club de fútbol Zamalek, y la Policía.
Alejandra Ríos Londres | @ally_jericho
Martes 10 de febrero de 2015
Según testigos, la Policía atacó a los aficionados del club Zamalek cuando trataban de entrar al estadio en posesión de sus correspondientes entradas, para ver un partido de primera división entre su equipo y sus rivales del ENPPI. Cerca de 1.000 seguidores fueron atrapados en una estampida luego de que la policía arrojó gases lacrimógenos a la concurrencia que quedó acorralada en angosta valla con alambrado de púa. Según han denunciado asistentes al evento, la Policía disparó contra los seguidores con perdigones de plomo.
Uno de los sobrevinientes declaró que la policía les impidió el ingreso al estadio, como resultado de ello quedaron acorralados entre las vallas durante un largo rato y la gente se lastimó por la presión contra el alambrado. Luego de escucharse un petardo se produjo una estampida y la Policía empezó a disparar.
Los hechos ocurrieron en el estadio Defensa Aérea, propiedad de las Fuerzas Armadas y según un comunicado del Ministerio del Interior: “Los aficionados del Zamalek intentaron entrar por la fuerza, y tuvimos que evitar que dañaran la propiedad pública”. Como resultado de los enfrentamientos el gobierno ha decidido posponer la Copa de Primera División por tiempo indefinido.
Zamalek es el segundo club más grande del país y sus seguidores han participado en las protestas en el periodo posterior a la revolución de 2011. “La masacre ocurrida el domingo fue una revancha contra quienes participaron en la revolución.” Declaró al matutino británico The Guardian uno de los sobrevivientes.
La tragedia del domingo fue pocos días después de cumplirse el tercer aniversario de un accidente similar en el estadio de Port Said, en el que murieron 74 seguidores del club Ahly. Los seguidores de Ahly defienden la idea de que fueron blanco de los ataques por su rol en el proceso revolucionario que derrocó a Hosni Mubarak y en las subsiguientes manifestaciones.
A pesar de la tragedia, el partido no fue cancelado aunque comenzó media hora tarde y terminó en un 1-1. Sin embargo, Omar Gaber, una de las estrellas del Zamalek, se negó a jugar en el campeonato como forma de expresar su apoyo a las víctimas.
Reporteros en la región sugieren que la masacre es parte del uso de tácticas brutales de la policía. Fuentes periodísticas indican que unas 3.000 personas han muerto en los últimos 18 meses, en distintos actos de represión de protestas antigubernamentales mientras que unas 40.000 han sido arrestadas, la mayoría simpatizantes de los Hermanos Musulmanes.
