Pronto empezarán a construir la que ya es conocida como "la gran muralla de Calais”. Un muro que pretende impedir el paso de inmigrantes y refugiados de Francia a Reino Unido.
Sábado 10 de septiembre de 2016
Foto: Manifestantes protestan frente a la sede de la Embajada de Francia en Londres. EFE
Actualmente más de 9000 refugiados e inmigrantes viven en condiciones infrahumanas en el campamento de refugiados conocido como "Jungla de Calais". Varias ONGs como Refugee Community Kitchen se han quejado de la falta de alimentos y otros abastecimientos básicos.
La zona de Calais es uno de los principales puntos de conexión entre Francia y Reino Unido, por eso muchos migrantes viajan hasta allí con la única esperanza de poder cruzar la frontera y llegar a territorio inglés. Para ello se ven obligados a tomar medidas desesperadas como colarse en alguno de los camiones que va hacia el puerto para después poder cruzar al Canal de la Mancha.
Hasta ahora el gobierno de Francia tomó duras medidas contra las personas migrantes que residen en Calais. Pudimos presenciarlo con la fuerte represión por parte de la Policía francesa para desalojar la zona sur del campamento el pasado mes de marzo. Hace apenas una semana Cazeneuve, el ministro del interior francés, anunció su desmantelamiento definitivo.
Por otra parte, Reino Unido tiene intención de blindar aún más el paso fronterizo. Y pactó con Francia la construcción de un enorme muro, financiado por el mismo gobierno inglés, y que se complementará a otras vallas y alambradas ya establecidas en la zona. Así mismo lo declaró el secretario de Estado de Inmigración del Reino Unido, Robert Goodwill: “La gente sigue entrando... ya hemos puesto vallas. Ahora vamos a poner un muro “
Este viernes hubo protestas frente a la embajada de Francia en Londres, contra la represión a los inmigrantes en Calais.
La estructura de esta nueva fortificación será de un kilómetro de largo y cuatro metros de altura que separaran el campamento del puerto de Calais y de la carretera principal. Las obras comenzaron este mismo mes y se calcula que estará acabado a finales de año.
La construcción del mismo forma parte de un plan franco-británico, de un gasto de unos 22 millones de euros, que emplea la excusa de la «seguridad». Pero su objetivo real es sencillamente impedir el paso de inmigrantes y refugiados hacia Reino Unido y desmantelar, a toda costa, un campamento que está siendo una molestia para el Gobierno francés.
Los “muros de la vergüenza” de la Europa Fortaleza
Un muro que se va a construir con un material de hormigón resbaladizo para que aún sea más difícil escalarlo, pero eso sí, lo adornaran con plantas y flores para que pueda ser alegre a la vista de los ciudadanos de Calais. Parece de broma, pero es totalmente cierto, las autoridades declararon que una vez construido el muro se iba a adornar para reducir su “impacto visual”.
Un verdadero cinismo que a su vez simboliza perfectamente la doble cara y la hipocresía de los gobiernos imperialistas europeos.
Por un lado, se llenan la boca con el discurso «Refugees Welcome» (Refugiados Bienvenidos). Pero por el otro militarizan sus fronteras, construyen más vallas y alambradas, aplican reaccionarias leyes de extranjería, reprimen y encierran migrantes en los CIEs y ejecutan deportaciones masivas.
También se desalojan campos de refugiados, les lanzan gases lacrimógenos y balas de goma como paso en Calais meses atrás. Y posteriormente deciden construir un muro aún más alto, para impedir que aquellos que huyen de la miseria, las guerras y conflictos en sus países de origen no puedan acceder a ningún tipo de vida mejor. Pero tranquilos, lo adornaran con flores.
El de Calais se suma a otros muros de la vergüenza de la Unión Europea
Como son las conocidas “vallas de la muerte” de Ceuta y Melilla para separar los enclaves de territorio español de Marruecos. Murallas metálicas echas con material cortante para herir a los miles de personas inmigrantes que intentan cruzar la frontera. Pasos fronterizos en los que pudimos presenciar episodios tan terribles como la “Tragedia de Tarajal” en 2014, donde 15 ciudadanos subsaharianos fueron asesinados impunemente a tiros por la Guardia Civil española.
O la valla de Hungría que también ha sido escenario de atroces represiones contra los refugiados. Recientemente el Primer Ministro húngaro ya anunció que se iba a construir una segunda valla aún más fuerte que la que hay actualmente.
Por otra parte, pronto ya se van a cumplir 6 meses del Pacto entre la Unión Europea y Turquía, con el que se permite deportar a todos aquellos inmigrantes y refugiados a los que no se les conceda el derecho a “asilo”, Y que obliga a que miles de personas, mientras esperan ser deportadas, tengan que vivir hacinadas en lo que parecen ser verdaderos campos de concentración.
Y es que, aunque quieren adornarlo con flores no se puede esconder el carácter xenófobo de una Europa que es culpable de que año tras año mueran miles y miles de personas intentando cruzar el mar, las vallas y las alambradas.