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Red Internacional
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REGIÓN DE ANTOFAGASTA. Calama en estado de emergencia climática y ecológica: es necesaria una salida obrera y de las comunidades a la crisis

Este miércoles, el concejo municipal de Calama comprometió ayuda para declarar a la comuna y las comunidades en estado de emergencia climática y ecológica. Esto, luego de que los integrantes del concejo aprobaran una declaración de voluntad, a raíz de la solicitud emitida por organizaciones medioambientales de la zona junto a la representante local de “Friday for Future”. Ante la devastación ambiental, ¿será suficiente sólo una declaración de buena voluntad y de exigir mayores recursos para combatir el desastre ambiental producto de la explotación minera?

Viernes 10 de septiembre de 2021

La comuna de Calama, desde el año 2009, fue declarada como “zona saturada por material particulado MP10 (el material particulado (MP) es un contaminante atmosférico que corresponde a aquellas partículas líquidas o sólidas que se encuentran en suspensión, siendo posible clasificarlo según su diámetro), junto a su área circundante”, producto de la presencia de más de 30 faenas mineras, el puerto seco, la fundición de Chuquicamata de CODELCO y la insólita fundición de plomo que existe de la empresa RAM; todo esto aledaño a sectores habitados de la comuna, es decir, una forma elegante de nombrar una “zona de sacrificio”. Según diferentes organizaciones sociales, la contaminación en la zona es responsable de que la mayor tasa de muertes en la comuna se debe al cáncer y durante el invierno son más de 2 mil casos de diferentes enfermedades respiratorias.

Es más, después de 12 años y de que el biministro de Minería y Energía, Juan Carlos Jobet, se haya negado a firmar la solicitud del plan de descontaminación (PDA), el que fue respaldado por 15 mil personas en Calama, durante junio de este año, Sebastián Piñera en una rueda de prensa firmó el PDA, pero aún sin detalles ni directrices concretas, por lo que hasta ahora parece más un saludo a la bandera que otra cosa.

Es en este marco y tras la solicitud realizada por diversas agrupaciones medioambientales locales encabezadas por “Friday for Future”, cuya referente a nivel internacional es Greta Thunberg, que el concejo municipal aprobó de manera unánime la declaración de apoyo y voluntad para decretar a Calama en estado de emergencia climática y ecológica.

Por su parte, la embajadora local de “Friday for Future”, Paula Castillo, expresó que “la idea es comprometer a la municipalidad para asumir esta emergencia climática como un prioridad política en medidas de mitigación a corto, mediano y largo plazo y que son fruto de una consulta ciudadana”.

A la vez, Eliecer Chamorro, el alcalde regionalista de la comuna de Calama dijo que “la contaminación ha invadido fuertemente nuestra ciudad y sus comunidades, por ello el concejo municipal, a través de sus concejales y este alcalde, aprobó la declaración de poder manifestar la voluntad y apoyo, de lo que es generar el estado de alerta climático para nuestra ciudad”.

Si bien, es importante que se declare en estado de emergencia a la comuna y sus comunidades, aunque ya hace 12 años fue declarada zona de sacrificio, no sólo se trata de esperar a que declaraciones de buena voluntad, apelar al sentido moral de los responsables del desastre ambiental como son los capitalistas en proyectos de corto, mediano o largo plazo, van a dar una salida real y hasta el final al problema de la contaminación.

Es necesaria una salida desde la clase obrera al problema de la contaminación

Actualmente, el desastre ambiental tiene responsables claros, que son los capitalistas, los cuales se han encargado de depredar nuestros recursos sin importar los costos. Los empresarios durante décadas han mercantilizado nuestros recursos naturales desde el agua, el litio y el cobre, sometiendo a las ganancias y su acumulación las tierras, la flora y la fauna. Esto se refleja por ejemplo como en la zona, compañías mineras como CODELCO, tienen entubado y prácticamente seco el Río Inacaliri bajo un consumo de 160 litros por segundo, o como lo hacen patronales como SQM o Albemarle que“utiliza 63 mil millones de litros de agua de capas subterráneas al año, lo cual sería 2 mil litros de agua por segundo, sin contar la cantidad de agua dulce que extraen de los ríos de las comunidades indígenas, generando un estrés hídrico sin precedente”.

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Es en ese sentido que sólo con una declaración o la exigencia y apelación al sentido moral de los capitalistas y sus gobiernos, que dicen buscar desarrollar cada vez más una economía verde hacia una transición ecológica, no bastará para terminar con la depredación de nuestro medio.

Por lo mismo, son las y los trabajadores que se encuentran en la industria minera, quienes se encuentran ubicados en grandes posiciones estratégicas, las y los que pueden dar salida al problema de la contaminación y crisis climática. Ante la irracionalidad capitalista que pone sus ganancias por sobre la vida de las familias trabajadoras, las comunidades originarias, la fauna y la flora, es necesaria la conquista de una planificación racional de la producción, distribución y consumo de los recursos naturales, alejada totalmente de la avaricia empresarial y de sobre explotación de los recursos naturales y la clase trabajadora.

Pero, para conseguir aquello e incluso con esa planificación racional, instalar una reconversión tecnológica al servicio de nuestro medio y salud, es fundamental que las y los trabajadores tomen en sus manos el rol central que juegan entre la producción, medioambiente y comunidades, estando en el corazón donde se generan y producen las riquezas, avanzar a conquistar la expropiación bajo control obrero, junto a las comunidades, académicos y profesionales que quieran poner sus conocimiento al servicio de esta lucha, de todas las industria estratégicas y que actualmente contaminan la comuna y las comunidades, esta es la única forma de dar una lucha real contra la crisis climática y ambiental, que por responsabilidad de los empresarios hoy alcanza un punto crítico.