Los empresarios atacan, el gobierno los protege y los sindicatos los avalan.
Martes 28 de abril de 2020 16:41
En plena pandemia ya son 1450 las familias trabajadoras que se quedaron sin trabajo o fueron suspendidos, a pesar del decreto que lo prohíbe. Un número que seguramente es mayor, si consideramos que Tucumán, es una de las provincias con mayor índice de informalidad en el país. Los despidos pasan porque el gobierno no toma ninguna medida para evitarlos
En muchos otros casos sufrieron rebajas en sus salarios como vimos en McDonald’s o Mostaza, mientras el sindicato de pasteleros cerraba sus puertas y les pedía volver cuando termine la cuarentena, o como vemos ahora, con el convenio que firmó el Sindicato de Empleados de Comercio (Seoc) que permite la suspensión del 20% del personal y una rebaja por el mismo porcentaje en el salarios de los trabajadores de Call centers.
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Para muestra basta un patrón
La Cámara Argentina de Centros de Contactos que nuclea a las grandes empresas de call centers del país, acaba de firmar una nueva garantía para las ganancias de sus miembros, y es que acordaron junto al SEOC la reducción del 20% del salario para aquellas personas que estuvieron de licencia (sin realizar home office) en lo que va de cuarentena. Cabe aclarar que muchos no pudieron realizar las tareas desde el hogar porque no cuentan con las herramientas necesarias para hacerlo y las empresas no se las proveían (internet, PC; cables, etc).
Sólo para dar un ejemplo, haciendo cálculos los operadores que tienen el sueldo más alto, cobran alrededor de $ 21.600, el descuento del 20% se aplica sobre los días de licencia, si tenemos en cuenta 30 días, ese agente cobraría $15.380 en caso de que también se descontara el presentismo. A esto hay que sumarle que los trabajadores deberán hacer un aporte extraordinario de $500 mensuales a la Obra Social de Empleados de Comercio (OSECAC). Sólo en Teleperformance esto afecta a más de 2000 empleados, este número sería más elevado si consideramos el resto de los call centers y empleados de comercio en la provincia.
Pero el convenio no sólo estipula sobre los salarios de cuarentena, sino que también habilita a aplicar suspensiones de hasta el 20% de la nómina de personal de cada empresa, todo esto avalado por el decreto de necesidad y urgencia 329, ya que el artículo 223 bis del mismo establece que podrán llevarse a cabo “suspensiones fundadas en disminución de trabajo". Las mismas tienen vigencia de 60 días con efectos desde el 10 de abril.
Aunque este convenio todavía debe ser homologado por el ministerio de trabajo para que tenga vigencia, está claro, después del acuerdo llegado entre la CGT, la UIA y el Gobierno, para rebajar un 25% los salarios y aceptar las suspensiones, que antes de tirar la moneda, la suerte estaba echada y los ganadores eran los empresarios de siempre.
A ellos los descuidas dos minutos y ya te estan robando
Tanto Teleperformance como Atento son empresas multinacionales, la primera con presencia en 80 países y 330.000 empleados, la segunda posee 92.572 empleados en todo el mundo. Teleperformance opera en nuestro país a través de Cititech S.A, que el año pasado registró ingresos por $3.374 millones, mientras que Atento, obtuvo ingresos por $4.500 millones, tomando solo los ingresos del país, la cifra es mucho más abultada si consideramos sus ingresos internacionales. Detrás de estas empresas están los emporios de telecomunicaciones, como Movistar o Telecom, que tras las medidas de aislamiento social y obligatorio han hecho grandes negocios con la necesidad de mantenernos comunicados.
Los mismos que se la llevan en pala, los ganadores de siempre, son los que ahora reciben los premios del Gobierno, que no solo les permite meter mano en el bolsillo de los trabajadores, para mejorar sus ganancias, sino que además el Estado pagará el 50% de los sueldos, quedando el otro 30% a cargo de la empresa, un negoción. Y estas empresas hablan de pérdidas, no tienen cara. Sus ganancias se están acrecentando en esta situación. Mienten porque los miserables siempre pelean por una tajada más grande de la torta.
Hay que decirlo bien claro, este ataque necesita de la complicidad de la burocracia sindical para pasar. Mientras los sindicatos negocian las condiciones de trabajo con las patronales, con el afamado argumento de que todo es “para cuidar los puestos de trabajo”. Los empresarios tienen un plan que quieren aplicar hace largo tiempo, y se trata de avanzar sobre las condiciones laborales de los trabajadores.
Con todas estas medidas, tanto el Gobierno, como las patronales, con el apoyo de los sindicatos, intentan imponer una reforma laboral en los hechos. Está planteado empezar a definir ¿quién pagará los costos de la crisis sanitaria y social? Para que no sean los trabajadores, y poner un freno a los ataques en curso es preciso levantar un conjunto de medidas de autodefensa. Por la apertura de los libros contables para evitar los fraudes patronales. Impuesto a las grandes fortunas, para financiar un salario de cuarentena de $30.000 y comprar el equipamiento médico necesario para enfrentar la crisis sanitaria. Es posible, para esto es necesario unir la fuerza de los miles de trabajadores de call center de la provincia contra el fraude de estas multinacionales, coordinando con los miles de trabajadores de comercio que no saben aún si cobrarán el próximo mes.